Estados Unidos tiene una gran cantidad de preocupaciones, pero la más reciente en su agenda es quizá la más inesperada. En la lucha contra el narcotráfico, el enemigo está casi en casa.
Puerto Rico se ha convertido en los últimos 2 años en uno de los mayores puntos para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
El más reciente reporte del Centro Nacional de Información sobre Drogas del Departamento de Justicia de Estados Unidos muestra como la transportación aérea de cocaína colombiana y venezolana ha alterado su ruta. México ya no es la primera opción para llegar a Estados Unidos, es la isla caribeña.
El 80 por ciento de las drogas que llegan al territorio puertorriqueño acaban en la costa este de los Estados Unidos. Una tercera parte de los estupefacientes que se consumen en Estados Unidos llegó a través del Caribe.
El gobernador Luis Fortuño ha declarado a CNN: “Hemos solicitado al gobierno federal que nos ayude a patrullar las costas de Puerto Rico, las cuales no podemos cubrir en su totalidad nosotros. Queremos que nos ayuden a protegerlas de la misma manera como protegen las fronteras con México y Canadá”.
Esto ha provocado un sinnúmero de efectos en Puerto Rico. Los decomisos de cocaína han pasado de tan solo 2 toneladas en el 2009 a poco más de 7 para el 2011.
El más preocupante de los efectos de la nueva realidad puertorriqueña como plataforma de lanzamiento de drogas hacia Estados Unidos es la violencia. En el 2011 hubo mil 136 homicidios, el 70 por ciento de ellos ligados al tráfico de drogas. Esto significa una tasa de homicidios de 26 por cada 100 mil habitantes. 5 veces más que en la tasa de los Estados Unidos. El 2011 fue un año record en el número de muertes violentas, y la tendencia no parece detenerse.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos estima que esta oleada roja continuará por los siguientes 12 meses. Otro responsable de esta escalada de violencia es el alto desempleo, el cual se encuentra en una tasa del 14.7 por ciento. 45 por ciento más alta que cualquier otro estado de los Estados Unidos.
Estas son las razones por las que Puerto Rico se ha convertido en la frontera olvidad en la guerra contra el narco.