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Boricuas ‘on hold’

Es un territorio que se encuentra en el limbo. Hoy, Puerto Rico puede manejar su propia Constitución para resolver asuntos internos, pero no tiene derecho a votar por su presidente y debe atenerse a las leyes impuestas por el Congreso de Estados Unidos (EU).

Los puertorriqueños han abrazado por años esta idea de libertad limitada. Votaron en 1967, 1993 y 1998 a favor de mantener su estatus de estado libre asociado no incorporado de Estados Unidos. Pero hace un año, el 53.9 por ciento de los ciudadanos decidieron que ya era tiempo de un cambio.

En el referéndum de noviembre del 2012, el 61.1 por ciento de los participantes votaron por anexarse a Estados Unidos

Es un territorio que se encuentra en el limbo. Hoy, Puerto Rico puede manejar su propia Constitución para resolver asuntos internos, pero no tiene derecho a votar por su presidente y debe atenerse a las leyes impuestas por el Congreso de Estados Unidos (EU).

Los puertorriqueños han abrazado por años esta idea de libertad limitada. Votaron en 1967, 1993 y 1998 a favor de mantener su estatus de estado libre asociado no incorporado de Estados Unidos. Pero hace un año, el 53.9 por ciento de los ciudadanos decidieron que ya era tiempo de un cambio.

En el referéndum, que se llevó a cabo el 6 de noviembre del 2012, el 61.1 por ciento de los participantes votaron por anexarse al país norteamericano, y solo un 5.5 por ciento prefirió la independencia total. 

Pero esto no es suficiente para que se cumpla la decisión ciudadana. El siguiente filtro que debe pasar la propuesta está en el Congreso de EU, y según New York Magazine, es una tarea difícil. 

A pesar de que el presidente Barack Obama apoyaría la estadidad de la isla, la Casa Blanca controlada por republicanos probablemente no lo haga.

De cumplirse el resultado del referéndum, Puerto Rico obtendría dos senadores, cinco congresistas y siete votos electorales. Pero los latinos no están encariñados con los integrantes del GOP (como se le conoce al Partido Republicano), aseguró New York Magazine en noviembre del 2012. 

Ahora que los problemas entre partidos no cesan en Washington, el futuro de la isla caribeña que se encuentra colmada de deudas luce negro. Y el Gobierno puertorriqueño lo sabe. 

Estudiantes y talentos que emigran, un movimiento anexionista y un entorno económico incierto tienen sin cuidado al Gobierno de Estados Unidos, preocupado al de Puerto Rico y en alerta a las autoridades internacionales. 

De regreso a la isla

Desde los años 60, cuando John F. Kennedy visitó Puerto Rico, ningún presidente de Estados Unidos había visitado la isla. 

Obama cambió la historia en 2011, cuando buscó el apoyo latino en este territorio estadounidense sin derecho a voto en las elecciones presidenciales de EU. 

Durante su visita, convivió con los isleños, estuvo con el presidente del Partido Popular Democrático y actual gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, e incluso pasó tiempo con el cantante boricua Marc Anthony. 

¿Sería esta visita una muestra de apoyo de Barack Obama a la estadidad?

Más cerca que nunca

En los últimos días, algunos políticos puertorriqueños se han dado a la tarea de recordar la moción olvidada que hizo el pueblo boricua sobre la anexión de la isla a Estados Unidos. 

El representante de Puerto Rico en el Congreso estadounidense, Pedro Pierluisi, difundió un video el pasado 6 de noviembre en el que analiza el referéndum del 2012.

“Estadidad es que nosotros, como ciudadanos americanos, tengamos los mismos derechos y oportunidades que nuestros conciudadanos en los Estados Unidos. El derecho de votar por el presidente, de tener una representación con voz y voto en el Congreso. El derecho de recibir el mismo trato en los programas federales. 

“Desde las elecciones hasta el presente, he estado llevando el mensaje al presidente, a los líderes en el Congreso y al mundo entero. De que el pueblo de Puerto Rico quiere un cambio de Estado y que la estadidad es la mejor opción para su futuro”, afirma Pierluisi en el video titulado “La estadidad: más cerca que nunca”.

En pendiente

Esta iniciativa surgió para llamar la atención del Gobierno estadounidense, que ha dejado olvidado el proyecto presentado ante el Congreso. 

Tras ser referido al Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, se dejó a un lado, por lo que no se ha discutido en audiencia pública.  

Además, la propuesta de Obama que permitiría ordenar un nuevo plebiscito en la isla y asignar 2.5 millones de dólares para la consulta fue aprobada por la Cámara, pero ignorada por el Senado. 

“Exhorto a cada miembro del Congreso a dejar atrás sus diferencias y comenzar a trabajar ahora mismo en el proyecto HR 2000 para así terminar con más de un siglo de vida territorial”, dijo José Aponte, representante del Partido Nuevo Progresista (PNP). 

‘Somos fáciles de ignorar’

La falta de oportunidades ha provocado que centenas de jóvenes que egresan de las universidades de Puerto Rico salgan de la isla en busca de empleo, expresó ayer la periodista puertorriqueña Gabriela Joglar.

En entrevista con Reporte Indigo, Joglar expuso que el gobernador Alejandro García Padilla lanzó la campaña publicitaria “Estrellas fugaces”, que busca frenar el éxodo, pues 40 por ciento de los jóvenes titulados han emigrado.

La periodista, quien se mudó el año pasado a Barcelona para tener acceso a mejores opciones de posgrado, adjudicó la emigración a la precaria industria puertorriqueña.

 “Se tienen que ir porque no hay oportunidad de empleo en Puerto Rico. El problema es que no tenemos una economía propia, en Puerto Rico no se producen muchas cosas”, explicó.

“No se está haciendo lo suficiente, hay muchos problemas sociales que tenemos en Puerto Rico, incluyendo violencia, que cada vez hacen más atractivo el irse. No solo es la parte económica”.

Joglar afirma que el Gobierno de Estados Unidos necesita acelerar la definición del estatus constitucional de la isla para terminar con la crisis socioeconómica que impera. 

“Básicamente, somos una colonia moderna. Pasamos de ser una colonia de España a ser una colonia de Estados Unidos, y el problema es que, como somos una isla muy pequeña, somos fáciles de ignorar”, manifestó.

“Tienen que hacer algo, porque, ¿qué vamos a hacer? ¿Quedarnos en ese limbo por siempre?”.

Gobierno latino

Los boricuas están más presentes que nunca en Estados Unidos. Quieren formar parte de la política del país, y algunos lo están logrando. 

Luis Quintana, quien desde el pasado 5 de noviembre se convirtió en alcalde de Newark, es el primer latino que gobierna la ciudad más grande de Nueva Jersey. 

El puertorriqueño recibió la felicitación de parte de su Gobierno por el logro obtenido. 

“Su elección representa un orgullo profundo para nuestro pueblo (…). Aprovecho la ocasión para agradecerle su liderazgo en innumerables instancias a favor de los mejores intereses de Puerto Rico durante sus años como concejal en la Asamblea Municipal de Newark”, indicó en una carta Juan Hernández Mayoral, senador de Puerto Rico. 

 

 

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