Favelas vs. la policía

En las favelas de de Río de Janeiro “los patos le tiran a las escopetas”.

En los últimos meses, los vecinos de estos barrios marginados de Brasil han intensificado protestas y reclamos contra la violencia que comete la policía, a la que acusan de abusar, asesinar y torturar inocentes.

“Una imagen que viene siendo habitual es la de grupos de diferentes favelas cariocas cortando el tráfico de carreteras y avenidas, incendiando autobuses y vehículos públicos, montando barricadas o emprendiéndola a pedradas contra la policía”, publicó El País el domingo.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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Policías han enfrentado arrestos y procesos judiciales

En las favelas de de Río de Janeiro “los patos le tiran a las escopetas”.

En los últimos meses, los vecinos de estos barrios marginados de Brasil han intensificado protestas y reclamos contra la violencia que comete la policía, a la que acusan de abusar, asesinar y torturar inocentes.

“Una imagen que viene siendo habitual es la de grupos de diferentes favelas cariocas cortando el tráfico de carreteras y avenidas, incendiando autobuses y vehículos públicos, montando barricadas o emprendiéndola a pedradas contra la policía”, publicó El País el domingo.

Los quejosos, entre ellos adultos mayores, jóvenes y amas de casa, exigen un mejor trato de los elementos policiacos, que han provocado la muerte de más de 5 mil 600 personas desde el 2007, según la organización Río de Paz.

Desde que Brasil comenzó su preparación para el Mundial de Futbol del 2014, el Gobierno empezó una intensa campaña para contener la violencia de las zonas marginadas, sobre todo en las sedes de la Copa.

Tal es el caso de Río, donde se instalaron 37 unidades de policía pacificadora (UPP) que se instalaban dentro de los barrios como una especie de policía comunitaria.

Sin embargo, las fuerzas de seguridad recibieron cuestionamientos tras las misteriosas desapariciones de civiles inocentes, albañiles y obreros.

En Maré, el complejo de favelas más grandes de Río de Janeiro, el descontento contra policías es tal, que la presidenta Dilma Rousseff trasladó a la zona más de 2 mil 700 militares.

La justicia brasileña ha arrestado y procesado a 25 policías sospechosos de desaparición forzada y otros delitos.

“(Pero) nada va a afectar la Copa del Mundo”, expresó el profesor Joao Trajano a BBC Mundo.

“El problema es para la población de Río, sobre todo las clases más bajas, porque cuando eso ocurre, normalmente las fuerzas policiales y militares abusan de la fuerza, alcanzando a habitantes comunes y honestos”.

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