La comunidad internacional sigue con la mirada fija en Afganistán, luego de que hace apenas 48 horas los talibanes arribaron a Kabul

Comunidad internacional responde tarde a la llegada de los talibanes a Kabul

A pesar de que la comunidad internacional ha alzado la voz en favor de los afganos tras el arribo de los talibanes a Kabul, especialistas aseguran que su reacción llega 20 años tarde. Sin embargo, se espera que los apoyos no desaparezcan para evitar violaciones a los derechos humanos en Afganistán

La comunidad internacional sigue con la mirada fija en Afganistán, luego de que hace apenas 48 horas los talibanes arribaron a Kabul, un escenario que no se previa sino hasta dentro de un mes.

La principal preocupación de más de 60 Estados, además de las Naciones Unidas, es que el grupo fundamentalista cometa acciones en contra de los derechos humanos de los afganos, principalmente de las mujeres y las niñas, a quienes se les podría prohibir la educación.

Ante esos escenarios, el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que la organización apoyará al pueblo de Afganistán a través de su personal que continúa en aquel país, pero también pidió que el resto de la comunidad internacional haga lo mismo, a fin de que conformen una sola voz.

“Es hora de que la comunidad internacional se ponga de pie, trabaje y actúe junta: Debemos hablar con una sola voz para defender los derechos humanos. Debemos unirnos para asegurarnos de que Afganistán nunca más se utilice como refugio seguro para los terroristas”, sentenció.

De ese modo, fueron representantes internacionales como Pedro Sánchez, presidente del gobierno español; Emmanuel Macron, jefe del Estado francés; Angela Merkel, canciller de Alemania; Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido; y Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, algunos de los que alzaron la voz en favor de proteger a los afganos, pero principalmente a sus connacionales situados en Afganistán.

El gobierno de Estados Unidos, por su parte, se unió a un comunicado junto a dichas naciones para resaltar la importancia de que el pueblo afgano salga de su país si así lo desea, por lo que defendió que las carreteras, los aeropuertos y los pasos fronterizos en Afganistán permanezcan abiertos para que se facilite su paso.

Y aunque las respuestas por parte de la comunidad internacional parecen positivas para evitar futuras violaciones a los derechos humanos, el doctor Francisco Daniel Abundis, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, opina que es una reacción un tanto tardía, pues eso debió suceder hace 20 años.

“Me parece que la respuesta es tardía, llega 20 años tarde. Desde la intervención de Estados Unidos hubo una crisis en materia de refugiados, de migración, un desgaste en el tejido social e instituciones que al final nunca acabaron de ser compatibles con la visión que existe al interior de Afganistán. No funcionó la economía, nunca se explotó el tema del turismo que es fundamental para ese Estado, nunca se garantizaron los derechos de las personas y esto llegó a una crisis (…) Creo que la comunidad internacional ha tenido una deuda con los afganos”, destaca.

Entre los políticos que reconocieron su error al no apoyar previamente a los afganos, fue la canciller Angela Merkel, quien aseguró que todos evaluaron erróneamente la situación que se vivía en Afganistán, ya que dieron por sentado que podrían seguir con la ayuda a largo plazo.

“Todos, y por eso también asumo mi responsabilidad, evaluamos erróneamente la situación. Toda la comunidad internacional dio por sentado que podríamos seguir con la ayuda al desarrollo (de la llegada de los talibanes)”, asumió.

En espera de reconocimiento a talibanes

Y aunque la respuesta por parte de la comunidad internacional llega meses, e incluso años tarde a Afganistán, lo que no se prevé que arribe próximamente es el reconocimiento al gobierno talibán.

Esto, debido a las acciones en contra de los derechos humanos que los talibanes llegaron a cometer antes del arribo de las tropas estadounidenses en 2001, cuando realizaba castigos corporales severos por delitos menores.

El maestro Juan Manuel Aguilar Antonio, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, comenta que para lograr ese cometido y la comunidad internacional acepte su mandato, se prevé que los talibanes estén alejados de las acciones violentas, al menos por ahora.

“No creo que haya una ofensiva directa de los talibanes para tratar de evitar la salida de los diplomáticos extranjeros. Creo que más que nada esto dificultaría la consolidación del gobierno que desean realizar en los próximos días”, señala.

Asimismo, el doctor Abundis agrega que, a diferencia de lo que se preveía, los talibanes arribaron a Kabul el pasado domingo sin dar a conocer acciones violentas, debido a este mismo interés.

Incluso, a través de una cuenta de Twitter, el portavoz de los talibanes, Zabiulá Muyahid, ha asegurado que “todos deben estar en Kabul con plena confianza”, ya que la situación en la capital “es normal”.

Sin embargo, el doctor asegura que, de no conseguir su cometido, no sería raro que sus prácticas en contra de los derechos humanos vuelvan a ser vistas en un futuro, y entonces sí representen lo que la comunidad internacional tanto teme.

EU seguirá pendiente de Afganistán

A dos semanas de que las tropas estadounidenses abandonen por completo el territorio de Afganistán, el presidente Joe Biden dejó en claro que eso no significa que su gobierno frenará el apoyo al pueblo afgano, pues seguirán liderando con su diplomacia, ayuda humanitaria e influencia internacional.

“Continuaremos presionando por la diplomacia y el compromiso regionales para prevenir la violencia y la inestabilidad. Continuaremos defendiendo los derechos básicos del pueblo afgano, de mujeres y niñas, tal como lo hacemos en todo el mundo (…) Pero la forma de hacerlo no es mediante un sinfín de despliegues militares; es con nuestra diplomacia, nuestras herramientas económicas y unir al mundo para que se una a nosotros”, dijo.

De ese modo, ordenó desplegar seis mil soldados en Afganistán para ayudar con la salida de personal civil estadounidense, aliados afganos y personas vulnerables. Además, en los próximos días el Ejército norteamericano brindará asistencia para sacar a más gente elegible para tramitar una visa especial de inmigración.

“Sé que mi decisión (de retirar a las tropas) será criticada, pero prefiero aceptar todas esas críticas que pasar esta decisión a otro presidente de los Estados Unidos”, finalizó.

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