El expresidente Uribe Vélez declaró que el juicio en su contra se dio por venganzas políticas y sin pruebas. Foto: Especial

Uribe Vélez, el primer expresidente de Colombia en ser enjuiciado

El caso de investigación contra el derechista comenzó desde 2012 por acusaciones de de soborno y fraude electoral del senador Iván Cepeda

A 14 años de dejar su cargo como presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez fue llamado a un juicio por los delitos de soborno y fraude electoral.

De acuerdo con un oficio publicado el pasado 9 de abril por la Fiscalía General de la Nación, el enjuiciamiento contra el exsenador se dio tras encontrar evidencia física y elementos materiales probatorios que fueron estudiados con anterioridad.

Aunque en el oficio no se especificó la fecha y el lugar donde se llevará a cabo el juicio contra el expresidente, se prevé que el proceso sea de mediano hasta largo plazo. En primera instancia, se llevará a cabo una audiencia de acusación, en la cual la Fiscalía presentará la imputación escrita; después, comenzarán las audiencias preparatorias de juicio, donde las partes involucradas hablarán de las pruebas que se presentaron; y finalmente, comenzará el juicio.

En caso de que Uribe Vélez sea hallado culpable de soborno, pagaría una condena de entre 74 y 126 meses en prisión, mientras que por fraude procesal enfrentaría una pena de entre cuatro y ocho años de cárcel.

El doctor Fernando Neira Orjuela, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, afirma que el caso contra el exmandatario ha sido un proceso largo y así lo seguirá siendo, además de difícil, porque se habla de un expresidente, de alguien que “tiene mucho poder en el país”.

De acuerdo con el especialista, Uribe Vélez maneja toda la extrema derecha en Colombia, además de que tiene el respaldo de muchas figuras relevantes.

Uribe Vélez responde a su llamado a juicio por soborno y fraude electoral

No fue sino hasta ayer, 10 de abril, que el exjefe de Estado respondió a su llamado a juicio. A través de un comunicado de ocho páginas, Uribe Vélez dejó en claro que él siempre pidió la verdad, no mentir ni callar.

“Este juicio lo adelantan por presunciones políticas, por animadversiones personales, por venganzas políticas, sin pruebas que permitan inferir que yo buscaba sobornar testigos o engañar a la justicia”, se lee en el oficio.

Asimismo, aclaró que algunos de los testigos que han declarado en su contra admitieron, en otras ocasiones, no haberlo conocido y no dijeron nada sobre él.

Para el doctor Neira Orjuela, lo que debe dejarse en claro sobre este caso es que nadie debe estar por encima de la ley, y aún más alguien que ha tenido diferentes acusaciones como el expresidente.

“Esta es una enseñanza para América Latina, donde los presidentes tienden a cometer tantos excesos, que atentan contra la democracia, que debe quedar en claro que nadie está por encima de la ley. Obviamente con este caso va a generarse una polarización (…) Pero las pruebas que hay contra Uribe son muy fuertes”, puntualiza el investigador.

El origen de las investigaciones contra Uribe Vélez

En 2012, fue el senador Iván Cepeda quien inició una investigación contra el expresidente colombiano por su presunto involucramiento en masacres nacionales.

Cepeda escuchó de personas como Juan Guillermo Monsalve, exparamilitar actualmente condenado a 40 años de prisión por secuestro extorsivo, porte ilegal de armas y asociación para delinquir, que Uribe Álvarez, junto a otros socios, había conformado el grupo paramilitar Bloque Metro, señalado de ser el autor de masacres y asesinatos en el departamento de Antioquia.

Con antecedentes como el de Monsalve, Cepeda acudió a la Fiscalía para que se investigara la veracidad de lo dicho. En cuanto se dio a conocer la indagación, Uribe Vélez acusó al senador de abuso de función pública, calumnia, fraude procesal y falso testimonio y, a su vez, se presume que el expresidente se dedicó a conseguir testigos para que desvirtuaran las declaraciones en su contra.

El senador Iván Cepeda se dijo tranquilo y satisfecho de la decisión de la Fiscalía General de la Nación de llamar a juicio a Álvaro Uribe Vélez. Foto: Especial

A pesar de la respuesta del expresidente, y de que Cepeda continuó con sus investigaciones por años, en 2020 se ordenó archivar las indagaciones contra el exjefe de Estado, a lo que dos jueces se negaron. Ese mismo año, el expresidente recibió detención preventiva con arresto domiciliario. 

Por las posturas tanto de Cepeda como del expresidente, se comenzó a realizar una investigación para verificar las pruebas del senador en contra del líder de Centro Democrático, y para analizar la defensa del exjefe de Estado.

Cuando se dio a conocer la reciente decisión de la Fiscalía de llevar a Uribe Vélez a juicio, Cepeda declaró a periodistas en el Congreso que tomaba la noticia con “mucha tranquilidad, pero también con mucha satisfacción”.

“Son 12 años de estar luchando esta decisión. Hemos tenido que hacer inmensos esfuerzos para llegar a esta instancia luego de dos intentos de persecución (…) Hoy llega, al final, una decisión que, consideramos, es justa”, dijo.

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