Zero Freitas: Gasta fortuna en discos vinil

— Amor temprano
Freitas asegura tener “varios millones” de discos de vinilo. Su padre comenzó una pequeña colección privada al comprar un tocadiscos de alta fidelidad, y en 1964 él compró su primer disco, “Roberto Carlos le canta a los niños”. Para el fin del bachillerato, el acervo de Freitas superaba los 3 mil discos. Cuando el empresario brasileño cumplió 30 años, la colección contaba con más de 30 mil unidades.

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— Amor temprano
Freitas asegura tener “varios millones” de discos de vinilo. Su padre comenzó una pequeña colección privada al comprar un tocadiscos de alta fidelidad, y en 1964 él compró su primer disco, “Roberto Carlos le canta a los niños”. Para el fin del bachillerato, el acervo de Freitas superaba los 3 mil discos. Cuando el empresario brasileño cumplió 30 años, la colección contaba con más de 30 mil unidades.

— Compra mayorista
Freitas ha formado una red de compradores internacionales de vinilos que se anuncian en avisos clasificados de los rincones más insospechados del mundo. Se calcula que llegan a sus manos cerca de 500 unidades diarias y que ha realizado compras de hasta 3 millones de unidades de golpe. Actualmente, la prioridad de la misión yace en encontrar títulos raros de países como Cuba y Nigeria.

— Negocio familiar
Adquirir una copia física de la mayoría de las piezas musicales existentes no es una empresa barata. Las ganancias personales de la firma de Freitas son utilizadas en su mayoría para la búsqueda y adquisición de colecciones de vinilos. El empresario heredó un negocio familiar de autobuses suburbanos en Sao Paulo. La expansión comenzó cuando Zero llegó a la dirección de la empresa.

— Pasión inexplicable
El afán de convertirse en el máximo coleccionista del mundo se puede resumir en el objetivo que Zero Freitas se planteó en algún punto de su vida: “Tenerlos todos”. La falta de respuestas para explicar este comportamiento le ha costado al empresario 40 años de terapia. Zero ha dicho que su etapa de mayor compulsión ocurrió después de la separación de su primera esposa.

— Responsabilidad cultural
Después de meditar el fin de su ímpetu coleccionista y de lo que haría con millones de vinilos, Zero Freitas decidió que su empresa debía tener un sentido trascendente. Freitas busca digitalizar por completo su archivo musical, que de otro modo se perdería en el transcurso de la historia. El brasileño considera que, como un hombre con vastos recursos, tiene la responsabilidad de salvaguardar este acervo cultural.

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