Si cuando cumpla 95 años de edad alguien me ofreciera un bono de gobierno con vencimiento a 28 días probablemente no lo aceptaría, tal vez porque no soy tan optimista.
Pero si hay alguien que no se cansa de hacer inversiones es Kirk Kerkorian, quien con 95 años cumplidos es presidente y CEO de un fondo de inversiones en Beverly Hills.
Este billonario tiene una trayectoria estilo sueño americano, pues no completó ni siquiera la preparatoria. Hijo de inmigrantes de Armenia, aprendió inglés en la escuela y en las calles mientras hablaba su lengua materna en casa.
Empezó a mostrar interés por los aviones desde joven y aprendió a volar para evitar entrar a la infantería del ejército en la Segunda Guerra Mundial. Como en el resto de sus actividades, también destacó como piloto.
Durante los años 40 vivió en Las Vegas apostando intensamente y en 1947 pagó 60 mil dólares para adquirir la empresa Trans International Airlines, que vendió 20 años después por 104 millones de dólares.
Kerkorian es considerado uno de los padres del desarrollo de Las Vegas, su primera incursión fue en 1962 al comprar un terreno que finalmente vendería al hotel Ceasars Palace.
Construyó con el arquitecto Martin Stern Jr. el International Hotel donde por 30 días consecutivos Elvis Presley atrajo a cerca de 4 mil 500 espectadores, quienes también apostaban en el casino.
Compró el estudio cinematográfico MGM y después construyó el hotel-casino MGM en Las Vegas, que vendió en 1986 por 594 millones de dólares.
Su escalada fue evidente para el mundo en el 2007, al ser nombrado número 31 de la lista de Forbes. Una de sus mayores aventuras de inversión fue la industria automotriz, en Chrysler, General Motors y Ford.
Este hombre ha tenido tres matrimonios. El último lo contrajo a los 82 años con una jugadora de tenis de 34 años, demostrando que sigue lleno de vitalidad.