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Reinventando Radioshack

Después de caer en la bancarrota, Radioshack quiere dar un giro de 180 grados que reviva a la compañía de 94 años de antigüedad. La firma estuvo al borde de ser liquidada en las cortes para poder pagar deudas pendientes.

El problema fue que el obsoleto modelo de negocios de Radioshack no se mantuvo a la par de la evolución tecnológica que ha caracterizado al siglo XXI. Grandes jugadores como Best Buy o la firma de comercio electrónico Amazon han limitado el crecimiento y la participación de mercado de Radioshack.

Después de caer en la bancarrota, Radioshack quiere dar un giro de 180 grados que reviva a la compañía de 94 años de antigüedad. La firma estuvo al borde de ser liquidada en las cortes para poder pagar deudas pendientes.

El problema fue que el obsoleto modelo de negocios de Radioshack no se mantuvo a la par de la evolución tecnológica que ha caracterizado al siglo XXI. Grandes jugadores como Best Buy o la firma de comercio electrónico Amazon han limitado el crecimiento y la participación de mercado de Radioshack.

Sin embargo, el fondo de cobertura Standard General evitó la desaparición de la compañía y tomó las riendas de la administración. El fondo planea cambiar el enfoque de gran minorista que tiene la empresa.

Soohyung Kim, director de Standard General, dijo que si Radioshack se deshace de su pesada y costosa infraestructura, así como de ciertos aspectos de su antigua cultura de negocios,  lo que queda es algo sumamente valioso.

La estrategia de Radioshack se concentrará en un nicho de mercado: tiendas de conveniencia electrónicas para ciudades de entre 5 mil y 100 mil habitantes. La firma se deshará de su negocio de tablets, laptops y cámaras digitales, para concentrarse en la venta de accesorios como cargadores y accesorios de Bluetooth.

Además, se reducirán las líneas de productos a su mínima expresión y se traspasará el negocio de teléfonos móviles a Sprint mediante la modalidad de “tiendas dentro de tiendas”. 

Los puntos de venta de los grandes centros comerciales y las ciudades principales desaparecerán dado su alto costo y la baja rentabilidad. 

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