La reforma en tu recibo

La reforma energética llegó para quedarse, lo que significa un adiós al esquema actual de subsidios a la energía eléctrica.

Las leyes secundarias de la reforma, promulgadas este lunes, prevén cambiar la generalidad de los subsidios por programas focalizados a cargo del ejecutivo federal.

A través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Desarrollo Social, el gobierno decidirá a quién se le debe otorgar un subsidio por su consumo de luz.

Alejandro Dabdoub Alejandro Dabdoub Publicado el
Comparte esta nota

21.38%
de la producción actual
de energía eléctrica se pierde en mermas y en consumidores que no pagan sus recibos de luz
El Banco Mundial afirma que los subsidios mexicanos a la luz están entre los más caros del mundo, lo que significa menor inversión en otros sectores y carga adicional para el contribuyente
https://www.youtube.com/watch?v=1Cau3xXHqvM&list=UUCCjc1piE1mIrhcE3ejENeA

La reforma energética llegó para quedarse, lo que significa un adiós al esquema actual de subsidios a la energía eléctrica.

Las leyes secundarias de la reforma, promulgadas este lunes, prevén cambiar la generalidad de los subsidios por programas focalizados a cargo del ejecutivo federal.

A través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Desarrollo Social, el gobierno decidirá a quién se le debe otorgar un subsidio por su consumo de luz.

Miembros de los partidos de oposición señalan que, al igual que otros programas a cargo del ejecutivo, como la Cruzada Nacional contra el Hambre, el gobierno podrá utilizar este subsidio como instrumento electoral.

Por su parte, la mayoría de los mexicanos se quedará eventualmente sin un apoyo público para pagar la luz.

Defensores de la reforma afirman que este incremento en precios se verá compensado con la disminución en costos que traerá un mercado libre a la competencia. 

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) seguirá suministrando de electricidad a los hogares y la mayoría de negocios, pero tendrá la posibilidad de adquirir energía a un menor costo con la entrada de nuevos proveedores.

Esta compensación debería, en el mejor de los casos, llegar a un equilibrio en el recibo de luz y eventualmente reducir el precio que pagan los mexicanos actualmente, aunque no todos tienen tanta confianza en la libre competencia.

Insostenible

Las leyes secundarias de la reforma pueden crear controversia, pero si en algo coinciden analistas es que el esquema de subsidios que durante años ha implementado el gobierno es insostenible.

El Banco Mundial afirma que los subsidios mexicanos a la luz se encuentran entre los más caros del mundo, lo que significa una menor inversión en otros sectores y una carga adicional para el contribuyente.

Además, los subsidios distorsionan el mercado, elevan la demanda de electricidad y tienen, en última instancia, un impacto en el medio ambiente.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) lleva años advirtiendo que los subsidios eléctricos en México colocan su precio por debajo del costo de generación.

Lo que es peor, el subsidio es calificado como regresivo por beneficiar más a las personas de mayores ingresos que a los pobres. 

Esto se debe a que se basa en un sistema tarifario complejo que sólo toma en cuenta el nivel de consumo.

En lugar de un esquema generalizado o la propuesta en las leyes secundarias, el FMI recomienda aprovechar la infraestructura de otros programas sociales exitosos, como el de Oportunidades, para hacer llegar el beneficio a los más necesitados.

Subsidios electorales

Bajo la nueva ley, los apoyos públicos al consumo de electricidad serán operados directamente por el gobierno federal.

La falta de un contrapeso o disposición que limite la discrecionalidad de este subsidio permite que pueda ser utilizado con fines electorales.

En entrevista para Reporte Indigo, Lilia Aguilar Gil, diputada federal del Partido del Trabajo, afirma que las intenciones partidistas de la reforma están presentes.

“Serán utilizados (los subsidios) por el PRI para pasar la transición electoral del 2015, porque estos programas serán temporales, ordenados por el presidente de la república y no tendrán que dar ninguna justificación a nadie más que a la propia CFE”, dijo la diputada.

El gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido acusado en el pasado de utilizar programas sociales, como la Cruzada Nacional contra el Hambre, para beneficiar a su partido en elecciones locales.

Incluso si no se llegara a usar como herramienta política, la oposición en el Congreso no confía en que la libre competencia en la generación de energía compense la eliminación de los subsidios.

“Me parece my difícil que llegue un momento en que las tarifas se ajusten al precio real de lo que estamos pagando ahora, porque depende de varias variables, entre ellas, precisamente, la burbuja de precios que han creado quienes proveen de electricidad a la CFE”, agregó Lilia Aguilar.

Sin embargo, el debate ha terminado y las leyes secundarias fueron promulgadas. El futuro del recibo de luz está en manos del libre mercado.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil