La figura del presidente de la FIFA está rodeada de controversias.
Más allá de sus declaraciones polémicas, los ingresos del organismo han crecido más de seis veces desde que Blatter tomó el control.
El presidente de FIFA nació en una modesta familia de Visp, Suiza, en 1936. En su juventud fue un cantante de bodas, y tras una carrera en la organización de eventos deportivos, se convirtió en el ejecutivo más poderoso en el ámbito del futbol
¡Larga vida al rey!
● Sepp Blatter llegó a una dirección técnica de la FIFA en 1975, y a la presidencia en 1998, cuando sustituyó a Joao Havelange. Desde entonces ha sido reelegido en el 2002, 2007 y 2011. Fiel a la fama del máximo organismo del futbol, las elecciones de 1998 y 2002 estuvieron marcadas por un misterioso manto de dudas sobre irregularidades financieras.
Buen ‘CEO’
● Las sombras de las denuncias de corrupción no son el único legado de la presidencia de Blatter. Su gestión ha sido la de un excelente hombre de negocios que ha dejado ganancias extraordinarias para la FIFA. En el 2013 los ingresos registrados por FIFA fueron de mil 386 millones de dólares, y los activos que administra el organismo ascienden a 3 mil 165 millones de dólares.
Sin vergüenza
● Al presidente de FIFA no le da vergüenza revelar su salario. En el 2011 dijo que este era de alrededor de un millón de dólares al año. Blatter ha dicho que en cuanto a salarios se refiere, los ejecutivos de la FIFA son niños escolares en comparación con los líderes de las empresas transnacionales que cotizan en los mercados de valores.
Experiencia deportiva
● Blatter jugó futbol únicamente hasta nivel amateur, pero su experiencia en administración deportiva tiene un precedente más largo y brillante. El originario de Visp, Suiza, recibió su diploma en negocios y economía de la Universidad de Lausanna en 1959. Laboró en la Federación Suiza de Hockey, para después fungir como directivo de deportes y relaciones públicas de la prestigiosa relojería Longines.
Influencia y labia
● El gusto de Blatter por una vida rodeada de lujos, en hoteles cinco estrellas y recibimiento en el lobby con champaña puede ser entendido por sus días juveniles, cuando trabajaba en un resort. La influencia y labia de Blatter sobre directivos y mujeres han sido sus llaves para entrar al jet set internacional. Incluso intentó persuadir a Juan Pablo II para que el Vaticano aceptara su tercer matrimonio.