El incremento del salario mínimo durante este sexenio representa la recuperación del poder adquisitivo del trabajador más pronunciado en las últimas décadas. Foto: Especial

Histórico aumento salarial a la vista en la recta final del sexenio

Mejorar los sueldos de millones de mexicanos ha sido uno de los pendientes, en materia de condiciones laborales, que se ha logrado atender durante este sexenio

El salario mínimo general en el país registrará un aumento del 20 por ciento al inicio del próximo año, con lo que se acumula el mayor avance en décadas respecto a remuneraciones para los  trabajadores mexicanos.

El monto diario que un trabajador podrá ganar al cierre de la administración obradorista será de 248.93 pesos, una cantidad superior a los 88 pesos que solía pagarse en 2018; con dicho aumento, el salario mínimo general habrá recuperado 110 por ciento de su poder adquisitivo, de acuerdo con Luis Munguía, presidente de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).

Lo anterior se da gracias a la aprobación de las partes que constituyen al brazo productivo del país, en un esfuerzo por mejorar las condiciones salariales que viven millones de mexicanos.

“Es necesario agradecer el apoyo del sector obrero y el sector empresarial, sobre todo de este último, porque ellos aceptan este incremento, es decir, hubo un acuerdo, el incremento se lleva a cabo por consenso, nos pusimos de acuerdo”
Andrés Manuel López ObradorPresidente de México

El incremento, que entrará en vigor a partir del primero de enero de 2024, tendrá un impacto positivo directo en casi nueve millones de personas que trabajan en el país, según Conasami, ya que con ello se saldará 1.73 veces la Línea de Pobreza por Ingresos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Sin embargo, el alza del salario mínimo en 2024 es solo una muestra del camino que debe de continuar para recuperar el terreno perdido dentro del bolsillo de los trabajadores en el país después de cuatro décadas de disminución y contención salarial que han dado como resultado posicionar a México entre los países con menor Ingreso familiar disponible neto de acuerdo con Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El mito del impacto en la inflación y los salarios

La relación existente entre los incrementos salariales y su repercusión en las presiones inflacionarias ha figurado como el principal argumento para que los sueldos en México registraran aumentos marginales desde la década de los noventa, sin embargo, el avance que han experimentado a partir de 2018 no representará un impacto negativo en los precios de bienes y mercancías dado el rezago existente en materia salarial, explica a Reporte Índigo Mario Campa, economista especializado en política pública.

“Lo que ilustra el caso mexicano es que salarios igual a inflación no es así, algo que solía ya a tomarse como axioma, hay factores en nuestro mercado laboral que invitan a un estudio más profundo de lo que ya se daba por hecho; los incrementos al salario mínimo no generaron inflación por un motivo esencial, que es que esa variable estaba demasiado golpeada, por lo que cuando se encuentra en niveles tan bajos, puedes incrementarla en porcentajes considerables y no generará inflación en automático”, considera Campa.

Mientras que el salario mínimo no rebasó los 115 pesos diarios por más de dos décadas, la inflación afectó el bolsillo de los mexicanos en diversos periodos antes de la llegada de los incrementos implementados por la actual administración; incluso, el aumento acelerado de precios que se presentó el año pasado tuvo un origen externo, gracias al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, precisa el especialista en política pública.

Que un trabajador mexicano pueda ganar mínimo 248 pesos al día a partir del próximo año es la muestra de los acuerdos y medidas que se requieren para poder mejorar las condiciones de trabajo en el país, donde aún se vive un ambiente generalizado de precariedad y hasta estrés laboral.

Deuda histórica con la clase trabajadora mexicana

El aumento del salario mínimo que se ha dado desde 2018 muestra que es posible atender, de manera determinante, los pendientes en materia laboral que persisten en el país; porque ha sido un logro importante, pero no suficiente, considera Carlos Brown, director de conocimiento en Oxfam México.

“Es un precedente muy importante para los derechos laborales; ahora hay que poner mucha atención en las otras demandas, porque el aumento pasa por procesos de formalización de los contratos de trabajo en las personas que laboran en el país, una mayor democracia sindical, por mencionar; es el antecedente más importante pero queda mucho por hacer”, señala Brown.

Actualmente 32.9 millones de personas trabajan bajo la condición de informalidad, casi siete de cada 10 personas ocupadas ganan máximo dos salarios mínimos y más de seis trabajan, por lo menos, 35 horas a la semana, según los Indicadores de Ocupación y Empleo elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Te puede interesar