Las finanzas públicas del país a futuro, entre obstáculos y la contienda por la presidencia
México se perfila a entrar en otro sexenio con una perspectiva dividida sobre el estado del sector público, sus recursos económicos y las obligaciones que ha adquirido
Gabriel NavaLos ingresos, egresos y compromisos económicos con los que cuenta la hacienda nacional plantean un escenario complejo durante los próximos meses, gracias a un contexto caracterizado por un menor crecimiento económico y la incertidumbre que genera el proceso electoral para definir la presidencia del país.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) considera que al cierre de este año las metas fiscales previamente planteadas y el nivel de deuda pública establecido se cumplirán a cabalidad, tal como se lo expuso al Congreso de la Unión en los “Pre-Criterios Generales de Política Económica 2025”.
Lo anterior pese a que la propia institución espera una moderación en el crecimiento económico del país como producto de diversos factores, entre los que destacan el agotamiento del período de reapertura luego de la pandemia, una disminución en el ahorro de los hogares y hasta un menor crecimiento de la economía de Estados Unidos, a la que México se encuentra estrechamente vinculado.
#Entérate📢 Como parte de una estrategia para reducir el #déficit público a la mitad, @Hacienda_Mexico plantea recortar el gasto en un 8.8% real en 2025. Según los Pre-Criterios Generales de Política Económica 2025, el gasto se reduciría de 9.14 bdp en 2024 a 8.66 bdp en 2025💵. pic.twitter.com/8LxKQzdaPI
— IMCO (@imcomx) April 1, 2024
“De acuerdo con las previsiones actuales, se estima que la actividad económica en México continuará creciendo en 2024 y 2025, impulsada por una sólida demanda interna, cuyo comportamiento seguirá reflejando el dinamismo del mercado laboral y la transformación de los patrones de consumo de los hogares con las nuevas tendencias globales, particularmente en materia tecnológica y medioambiental”, según la SHCP.
Y es que, a pesar del panorama que ha caracterizado a la década, lleno de incertidumbre y shocks económicos de orden internacional y regional, la SHCP logró llevar a buen puerto el aspecto fiscal del país, cuestión que derivó en que la agencia calificadora S&P haya ratificado las calificaciones de largo plazo, para México, manteniéndolas en perspectiva estable.
“Nuestro caso base supone que cualquiera que sea el resultado de las elecciones de junio, el próximo gobierno ampliará el historial de ejecución cautelosa de políticas macroeconómicas de México, incluida una política monetaria prudente y un retorno a déficits fiscales bajos”, considera S&P sobre el aspecto fiscal del país al ratificar su calificación crediticia.
Retos a corto y largo plazo para la sustentabilidad de las finanzas públicas
A pesar de la postura de SHCP, y hasta de la agencia S&P sobre el estado de las finanzas públicas del país, existen indicadores que advierten un deterioro significativo dentro de las arcas de la nación, cuestión que plantea un escenario negativo de cara al próximo sexenio, de acuerdo con analistas y centros de investigación.
Por ejemplo, ante el déficit público que Hacienda ha registrado en los últimos años, y que ha dado como resultado una deuda pública equivalente a poco más de la mitad de toda la riqueza que se produce en el país, resulta urgente la culminación de los proyectos prioritarios de la actual administración, con el fin de aliviar presiones y que se genere un menor gasto, acorde al análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El saldo de deuda pública histórica desde la década de los años 50 que se contabiliza hasta finales del 2018 fue de 10 billones de pesos, es el acumulado de 78 años de Gobiernos.
Cuando finalice AMLO el saldo de deuda pública de México será de 16 billones de pesos, 60% más que… pic.twitter.com/N1baxILUbd
— Alex Soria (@AlexSoriaA) March 29, 2024
Por otro lado, la señal que se envía al mercado nacional e internacional a partir un sector público tan estresado en términos fiscales, es de incertidumbre, como lo expone Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero BASE, ya que: “Las finanzas públicas de México muestran un deterioro considerable, con un déficit presupuestario de cinco por ciento y una deuda superior al 50 por ciento del Producto Interno Bruto, esto pone en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana de México y hace más vulnerable de rebote al tipo de cambio”.
¿Qué proponen las personas que aspiran a la presidencia para aliviar las finanzas públicas del país?
Ante el planteamiento de analistas y centros de investigación sobre el estado actual de las finanzas públicas del país, las propuestas en materia hacendaria por parte de las personas que aspiran a liderar México durante los próximos seis años resultan estratégicas, ya que plantean el rumbo que la nación podría tomar en dicho aspecto.
Por el lado de Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, se espera la preservación de un equilibrio entre deuda y Producto Interno Bruto, además de un combate a la evasión fiscal; por parte de Xóchitl Gálvez, representante de la alianza “Fuerza y Corazón por México”, también se plantea una postura responsabilidad fiscal y recaudación responsable de impuestos; mientras que Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, ha propuesto impulsar una reforma fiscal para incrementar los recursos económicos con los que actualmente cuenta el país.
“Suponemos que el próximo gobierno corregirá el aumento del déficit este año, en línea con el historial político establecido de México. También esperamos control sobre el gasto en nuestras proyecciones, cualesquiera que sean las prioridades políticas específicas de la próxima administración. Suponemos que la próxima administración continuará con la recaudación concertada de impuestos de los contribuyentes existentes y con los esfuerzos para reducir la evasión fiscal”, plantea S&P sobre el estado de las finanzas públicas del país de cara al próximo sexenio.
