El panorama laboral del país durante los próximos meses implica un escenario complejo que combina una probable relajación de la ocupación como consecuencia de un menor ritmo de avance en la actividad económica global, a la misma vez que el proceso de relocalización económica y comercial podría estimular el empleo en el país. Foto: Especial

Presente y futuro del empleo en México, entre retos y oportunidades

Candidatos a una vacante, el área de recursos humanos y hasta los empresarios comienzan a experimentar la transformación por la que el mercado de trabajo del país atraviesa

El empleo en México atraviesa un panorama particular de cara a 2024 ya que, en términos generales, goza de buenos indicadores, sin embargo, en su interior persisten cuestiones como los bajos salarios, las magras condiciones laborales y hasta la falta de entendimiento respecto a las necesidades de los trabajadores.

Cuando se piensa en el mercado laboral nacional, suele considerarse como un escenario alejado de las mejores prácticas en materia de condiciones para los trabajadores alrededor del mundo, y aunque los últimos registros del Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS) y las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) exponen que el desempleo no necesariamente resulta el mayor de los problemas para el país, la cuestión resulta más compleja.

Al respecto, México cerró 2023 con una Tasa de Desocupación de 2.7 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por Inegi, uno de los porcentajes más bajos de los que se tenga registro; de la misma forma, el IMSS ha reportado que al cierre de enero de este año se contabilizaron un total de  22 millones 133 mil 407 puestos de trabajo, cifra máxima para un mes de enero desde que se tenga registro ¿Cómo entonces se puede generar un mal panorama laboral en el país?

La respuesta resalta dentro de los últimos resultados de la propia encuesta, ya que a pesar de la baja desocupación; cuando una persona se encuentra desempleada puede tardar de uno a tres meses en encontrar otro trabajo, al menos en el 77.1 por ciento de las ocasiones; lo que genera que muchas veces se recurra a la informalidad para lograr contar con un ingreso, que es menor al que se recibe dentro de la esfera laboral regulada, donde actualmente 29 millones de trabajadores ganan máximo dos salarios mínimos, es decir, poco menos de 15 mil pesos al mes, según los datos de Inegi.

Incluso, el estado actual del mercado de trabajo nacional plantea una mayor cantidad de personas trabajadoras que, por causas involuntarias, tienen una jornada laboral reducida y que desean ampliarla, tal como explica Julio Santaella, expresidente de Inegi, ya que “La ENOE recoge un aumento en la población subocupada, es decir la que desea trabajar más tiempo: de 4.4 millones en último trimestre de 2022 (7.5 por ciento de la población ocupada) a 4.6 millones al cierre de 2023 (7.8 por ciento)”.

Desafíos a futuro para mejorar las condiciones laborales

El escenario anteriormente planeado ha generado diversos retos por resolver, ya que, desde la perspectiva empresarial, ha comenzado a volverse un reto poder conseguir y conservar a la mano de obra calificada para labores especializadas, lo que dificulta generar una mayor competitividad dentro del mercado; cuestión similar a lo detectado por OCC en su más reciente estudio “Tendencia de Recursos Humanos 2024”, donde se expone que el área de las empresas del país encargada de reclutar al talento tiene como principales pendientes el atraer, retener y garantizar un buen clima laboral al personal.

Los colaboradores ahora apuntan hacia el bienestar y la salud mental, porque hoy en día una gran cantidad del talento se comienza a preocupar por esos factores, algo que ha tenido un auge muy importante después de la pandemia, y un factor que las empresas ya no pueden permitir que deje de ser un enfoque importante, porque hoy el candidato a un puesto de trabajo se encuentra más empoderado y va a elegir lo que se mejor para él”, señala David Centeno, subdirector de planeación estratégica en OCC.

De lo anterior que comiencen a darse avances y debates al interior del Poder Legislativo del país, cuestión que ha dado como resultado la aprobación de la iniciativa que busca que los patrones provean de asientos o sillas, con respaldos suficientes, a las personas trabajadoras de los sectores de servicios, comercio y análogos, tanto para la ejecución de sus funciones como para el descanso periódico durante la jornada laboral, propuesta conocida como “Ley Silla”.

 Sin embargo, quedan pendientes discusiones fundamentales para ampliar el bienestar de millones de empleados y colaboradores en el país, como la reforma en materia laboral que permitiría una jornada de trabajo máxima de 40 horas semanales, por ejemplo.

¿Qué le espera al mercado laboral en 2024? Esto prevén los analistas

El panorama para el sector laboral del país durante los próximos meses implica un escenario complejo que combina una probable relajación de la ocupación como consecuencia de un menor ritmo de avance en la actividad económica global, a la misma vez que el proceso de relocalización económica y comercial podría estimular el empleo en el país, tal como expone la dirección general adjunta de análisis económico y financiero de Banorte.

“A pesar de nuestra visión de una contracción económica secuencial en el segundo semestre del año, pensamos que estos factores evitarán que se produzca un choque significativo en el mercado laboral. Esto asume que dicha desaceleración será temporal, con las compañías evitando lo más posible despedir gente. Así, reiteramos nuestro pronóstico de que la tasa de desempleo cerrará el año alrededor de 3.4 por ciento, lo cual seguiría siendo muy favorable”, puntualizan los analistas de la institución financiera.

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