¿Prensa oficialista?
● Como cualquier buen inversionista, diversificó sus intereses al invertir desde el 2006 en los medios de comunicación.
Con apoyo del Kremlin, compró Kommersant, un periódico de un antiguo enemigo del estado ruso. Ya en control de la empresa, Alisher despidió a un editor que publicó una nota nada halagadora sobre Vladimir Putin, el presidente ruso.
Roces con la ley
● El magnate ruso nació en Uzbekistán, previo a la separación de la Unión Soviética. Hijo de un procurador estatal, hubiera parecido que nunca retaría a la ley. Pero fue arrestado por fraude y extorsión en 1980, cosa que alega fue represión política. Por buena conducta fue liberado en 1986, aunque las relaciones que supuestamente entabló con la mafia rusa aún son tema de conversación en su país.
Su otro amor
● Aunque casado, Alisher confiesa “ser infiel”, pues a una de sus inversiones la compara con el amor hacia una mujer: el club de futbol inglés Arsenal, en el que tiene una participación de poco más del 29 por ciento. Su arribo al club fue controversial, y en el 2012 causó furor entre los fanáticos al publicar una carta criticando al entrenador diciendo que “no se puede poner una buena cara a un mal juego”.
El favorito de Moscú
● Hoy en día, Usmanov parece lejos de volver a tener problemas con la ley. Gran parte de su riqueza proviene de administrar Gazprom Investment Holdings, que es el brazo financiero de Gazprom, la gigantesca empresa estatal de gas de Rusia.
Según fuentes del gobierno, su rol es manejar “las transacciones financieras más difíciles y sensibles” de la industria de gas en Rusia.
Peleador incansable
● Entre los pasatiempos de Usmanov se encuentra uno bastante ad hoc a su personalidad: el esgrima.
El magnate ruso es presidente desde el 2008 de la Federación Internacional de Esgrima, donde además derrotó al campeón titular Rene Roch por 66-61.