Alibaba abre las puertas
Después de años de espera, la oferta pública inicial de Alibaba llegará a los mercados. De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa, el próximo lunes 8 la empresa iniciará una gira internacional para atraer inversionistas.
Analistas afirman que a mediados de mes se podrán comprar las acciones de la que hoy es la compañía de ventas por Internet más grande del mundo.
Indigo Staff20,000
Después de años de espera, la oferta pública inicial de Alibaba llegará a los mercados. De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa, el próximo lunes 8 la empresa iniciará una gira internacional para atraer inversionistas.
Analistas afirman que a mediados de mes se podrán comprar las acciones de la que hoy es la compañía de ventas por Internet más grande del mundo.
La oferta promete ser el evento de este tipo de mayor relevancia en la bolsa del año. Además, se espera que imponga un récord de recaudación con más de 20 mil millones de dólares en su debut en la el Mercado de Valores de Nueva York (NYSE por sus siglas en inglés).
En su reporte financiero a la Comisión de Valores de Estados Unidos, la firma registró ingresos por 8.4 mil millones de dólares al cierre del último año. Esto representa un crecimiento anual en ingresos de más del 52 por ciento.
Las ventas del gigante asiático superan a la suma de sus contrapartes estadounidenses eBay y Amazon.
Todo parece indicar que el mayor enemigo de Alibaba en estos momentos es una posible burbuja por las altas expectativas que ha creado.
Superstición e inversión
Además de ser notable por su tamaño, la oferta pública inicial de Alibaba ha destacado por las supersticiones que rodean algunas de sus características, sobre todo aquellas que tienen que ver con el número ocho.
Originalmente, se había reportado que se estaba considerando el ocho de agosto como la fecha de entrada al mercado de las acciones de Alibaba. Esto se percibía como una fecha apropiada debido a que en mandarín el ocho, ba, suena como la palabra que significa prosperidad o fortuna, y la fecha sería el octavo día del octavo mes del año.
Por otro lado, las mismas creencias indican que hay que evitar el número cuatro, que en mandarín suena como la palabra muerte. Y aunque puede verse esto como una mera superstición inconsecuente, un nuevo reporte muestra que pueden representar grandes costos al involucrarlas en las finanzas.
Se trata de investigación realizada en conjunto por cuatro universidades del sudeste asiático observando el mercado accionario de Taiwán, la cual indica que los inversionistas que creen en estas supersticiones son 50 por ciento más propensos a elegir órdenes de compra cuyo último dígito sea ocho en lugar de cuatro.
Pero a la larga esto representa un costo, ya que el quintil más supersticioso de los inversionistas en promedio obtiene rendimientos anuales 8.8 por ciento menores que aquellos inversionistas que son menos supersticiosos por elegir órdenes que terminan en ocho, y rendimientos anuales dos por ciento menores por evitar órdenes que terminen en cuatro.
Invertir sin comprar acciones
La ley de China prohíbe la participación de inversionistas extranjeros en empresas de Internet como Alibaba. Este problema se repite en otras industrias “delicadas”, por lo que empresarios han ideado un esquema legal para que foráneos participen de las utilidades sin ser accionistas en el sentido estricto de la palabra. Cualquier persona que compre acciones de Alibaba estaría participando en el siguiente proceso:
1. Los accionistas originales de nacionalidad china poseen una participación de Alibaba que les otorga derechos de voto y dividendos
2. La empresa decide cotizar en el mercado internacional para atraer el dinero de los inversionistas extranjeros
3. Ante los obstáculos de la ley, se crea una empresa pantalla con sede en las Islas Caimán con el único objetivo de ser intermediaria
4. Alibaba celebra un contrato con la nueva empresa comprometiéndose a pagar una proporción de sus utilidades de manera regular
5. Las acciones que cotizan en la bolsa corresponden a la empresa de las Islas Caimán, por lo que, en sentido estricto, no son dueños de Alibaba
6. El derecho a voto dentro de la empresa se mantiene en manos de ciudadanos chinos, la ley no es violada y las autoridades permiten la transacción