Cine

CINE Pearl (2022)

Se sabe que el camino a la fama es un sendero complicado, lleno de esfuerzo, lágrimas y sangre… Esta película se toma esa frase muy en serio.

Ti West es un director que puede ser “nuevo” para algunos, pero la verdad es que ya es muy conocido dentro del género de terror. El año pasado sorprendió con un combo doble de slashers que hacen un homenaje al cine de Clase B ochentero. X fue una bocanada de aire fresco para los fans del terror y ahora, después de varios meses de espera, por fin llega a salas mexicanas Pearl, la precuela que nos cuenta los orígenes de la perturbadora anciana asesina de la primera entrega. 

VIAJE EN EL TIEMPO

Esta producción, ambientada en 1918, es todo un deleite a los ojos, adoptando una estética y montaje que recuerdan a los clásicos del cine romántico estadounidense. En este contexto conocemos a Pearl, una granjera soñadora afectada por el encierro e incertidumbre a causa de la pandemia de gripe española y la gran guerra que está por terminar. En medio de todo el caos del momento, nuestro personaje principal es impulsado con la meta de convertirse en una estrella de cine y abandonar su granja a como dé lugar. 

El director, grabó esta película al mismo tiempo que su antecesora y ahora que vemos esta segunda entrega de este porno-slasher comprendemos de mejor forma la conexión que la anciana Pearl sentía con Maxine, protagonista de X y ambas interpretadas por Mia Goth. 

EL FACTOR X 

En Pearl nos encontraremos con una joven cuyos traumas y motivación por entrar al mundo del espectáculo la llevarán a un entretenido y perturbador descenso a la psicosis. La realidad para la protagonista es muy poco llevadera. Una familia disfuncional y socialmente marginada, un esposo en las trincheras y una constante amenaza de enfermedad. Todo esto sólo puede ser aligerado a través de las aficiones de la joven, el cine y el espectáculo, pero este escape la llevará a un estado delusivo que terminará por corromper su mente. 

La actuación de Mia Goth es espectacular, y la consolida cómo un icono del terror moderno. X buscaba ser un tributo a los creadores independientes de los 70’s y ahora Pearl es un retorcido homenaje a la era technicolor. Colores vibrantes y personajes sonrientes se sumarán para entregarnos algo que bien podría ser una perturbadora visión de la película clásica del Mago de Oz. 

West logra refinar lo aprendido con X y nos entrega en un título superior en todos los aspectos. Quizá en esencia la película cae en lugares comunes del género, pero estos elementos permiten a Mia Goth hacer de su personaje una figura con más dimensiones, llena de frustración, desesperación y angustia. 

Al final, Pearl se convierte en un espejo para la época actual. Plasmando miedos y obsesiones actuales en un escenario pasado. La película es un viaje sin retorno a la insanidad, replicando y mejorando lo anteriormente sentado en su predecesora.

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