Después del éxito de la saga de Kingsman, Matthew Vaughn está de regreso con una nueva película de espionaje. ¿Vale la pena ver Argylle?. Foto: Créditos a Argylle
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¿Buena película de espionaje? Reseña Argylle

Después del éxito de la saga de Kingsman, Matthew Vaughn está de regreso con una nueva película de espionaje. ¿Vale la pena ver Argylle?

Dentro del mundo del cine de espionaje existen pocos directores como Matthew Vaughn, y pocos han logrado encontrar posicionarse tan bien como él. Ésto lo logró gracias a la divertida y única franquicia de Kingsman. Ahora, el director inglés está de regreso con una nueva película de espías cargada con un elenco bastante reconocido. ¿Vale la pena ver Argylle?

AUTORA EN APRIETOS

Si bien la película comienza similar a algo que veríamos en Kingsman, muy pronto notarás el giro. El enfoque está en Elly Conway (Bryce Dallas Howard), una autora que se dedica a escribir una novela de espionaje y pese a ser muy reconocida, vive una vida solitaria con su gato. La premisa nos lleva a un momento de bloqueo artístico por parte de Elly quién decide ir a visitar a su madre para poder terminar el quinto libro de su novela “Argylle”.

En el camino a visitar a su madre, Elly conoce a Aiden (Sam Rockwell), quién cambiará su vida. No entraremos en spoilers, pero el espionaje que vemos en la novela no será el único tipo que veremos a lo largo de las 2:15 horas de duración del filme.

La película mantiene la esencia a la cuál nos tiene acostumbrados Matthew Vaughn, aunque cuenta con una tonalidad y temática más familiar para mantener una clasificación menor. Si bien el filme está plagado de personalidades de mucho renombre como John Cena, Dua Lipa y Samuel L. Jackson, la realidad es que el filme es llevado principalmente por la actuación de Bryce Dallas Howard y Sam Rockwell, quienes comparten una dinámica muy interesante a lo largo de la película.

DEMASIADOS GIROS PERO BUENA COMEDIA

Generalmente, las películas de Mathew nos tienen acostumbrados a giros de trama, pero Argylle abusa de esto. Al principio, los giros en Argylle se sienten frescos e inesperados. Pero entre más tiempo pasa, éstos  continúan hasta el punto de dejar de ser efectivos. Si bien parece que la intención era que ya no supieras en quien confiar, el abuso de esta dinámica hace que se vuelvan frustrantes cerca del clímax del filme.

Por otra parte, estos mismos giros hacen que la película se extienda de más y, sinceramente, la película estaría bien con 20 minutos menos de duración. Algo que salva a la experiencia es que la mayoría de Argylle está lleno de momentos cómicos que genuinamente harán que toda la sala del cine se ría. Esto es especialmente efectivo con algunas escenas extremadamente ridículas en el mejor de los sentidos.

Al final, todo esto provoca que Argylle sea una película que verás una vez, la pasarás bien y hasta ahí. Dado a que depende mucho de esos giros para sentirse fresca, en vistas futuras ya no tendrá ese elemento de sorpresa y quizá ya sea menos disfrutable que la primera vez.

LAS ESCENAS DE ACCIÓN SON EL MAYOR ATRACTIVO

A pesar de tener una clasificación menor que otras películas de Mathew, la realidad es que las coreografías de acción siguen siendo igual de sólidas que siempre. Si bien perdemos sangre y vísceras de otras películas, cada una de las escenas de acción logra balancear a la perfección la comedia con las peleas. En este caso, la acción va mejorando a lo largo de la película y cerca del final tenemos uno de los mejores espectáculos visuales que he visto en los años recientes.

Si bien las escenas de acción son llamativas y memorables, un lugar en donde la película falla un poco es en la calidad del CGI. Lamentablemente, al igual que otras producciones recientes, su calidad es baja y rompe un poco la inmersión. Es hora de tomarse un tiempo para pulir el CGI o de plano regresar a los efectos prácticos, porque la década del 2010 fue donde vimos los mejores efectos especiales y algo está fallando.

VEREDICTO: 7.0

¿VALE LA PENA VERLA?

Si bien Argylle no es la mejor producción de Matthew Vaughn, la realidad es que la película contiene suficientes elementos para garantizar risas y una buena experiencia. Esto complementado con las divertidas actuaciones de Bryce Dallas Howard y Sam Rockwell, y las excelentes coreografías de acción la hacen una película de espías decente para ver en familia. Lamentablemente, la cinta no logra pasar de lo decente, algo que verás una vez y ya.

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