Luego de que en los últimos años la cuota de beisbolistas mexicanos en Grandes Ligas la cubrían los mismos representantes, la veteranía, lesiones y baja de juego de los que fueron los consolidados obligó a que se adelantara el relevo generacional, aunque se vislumbra que serán pocos los que inicien la temporada en el roster principal, mientras la mayoría será enviado a las sucursales.
De quienes se presentaron al Spring Training, son cinco los peloteros nacionales que tienen asegurado su lugar en el roster para comenzar la temporada en MLB, se trata de los más veteranos y que se han ganado el prestigio que les permite ser considerados por sus clubes.
La lista la encabeza Roberto Osuna, quien tras ser cambiado de Toronto a los Astros logró ganarse la confianza del manager de Houston, AJ Hinch, quien le dará la responsabilidad de ser el cerrador
Otros que tienen su puesto seguro son los nuevos integrantes de Atléticos de Oakland, Marco Estrada, quien será uno de los cinco abridores, mientras que Joakim Soria buscará ganarse el lugar de cerrador para incrementar su marca histórica de salvamentos para un mexicano, con 220 al momento.
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Sus buenas actuaciones les aseguraron mantenerse en Grandes Ligas cuando ya se daba por hecho su retorno a la Liga Mexicana. Hablamos de Oliver Pérez, quien será relevista especializado en zurdos de los Indios de Cleveland, y Sergio Romo, que lo mismo puede relevar, abrir o hasta jugar en posición de cuadro con los Marlines de Miami.
La nueva generación
En la lista de jóvenes valores que empiezan su carrera en Grandes Ligas, Víctor Arano, de los Filis de Filadelfia, es quien mejores comentarios tiene entre los medios especializados en Estados Unidos, y su calidad como relevista le podría dar la posibilidad de ser el taponero del equipo.
En ese grupo de peloteros que están en el roster de 40, pero no tienen garantizado iniciar el año en Grandes Ligas, hay varios a los que les urge consolidarse, como Luis Cessa, con los Yankees de Nueva York, Manny Bañuelos, con Medias Blancas de Chicago, Julio Urias, con los Dodgers de Los Angeles y Giovanny Gallegos, con Cardenales de San Luis, pues ya han recibido oportunidades en la Gran Carpa y, ya sea por lesión o resultados no positivos, su carrera se ha llevado más tiempo en Ligas Menores.
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Por otra parte, Luis Urias (San Diego) y Alex Verdugo (Dodgers) ya han tenido participación en las Mayores, pero buscarán explotar el talento que los tiene como grandes prospectos, mientras que Gerardo Reyes (San Diego) y Ramón Urias (San Luis) podrían convertirse en los peloteros 127 y 128 nacidos en México que llegan a MLB.
A colarse
Entre los jugadores invitados a los entrenamientos primaverales que están fuera de roster hay nueve mexicanos, y solo una actuación extraordinaria en la pretemporada les garantizará ser tomados en cuenta o que sus equipos los tengan en cuenta para en algún momento llamarlos durante la temporada.
Entre ellos destacan los veteranos Daniel Castro (Dodgers), Carlos Torres (San Diego) y Vidal Nuño (Washington), quienes han disputado varias temporadas en la Gran Carpa, pero con números muy discretos.
La lista podría crecer, pues aún hay mexicanos que siguen en la agencia libre, la cual se atrasó hasta con las grandes estrellas. En espera de un equipo que les dé la oportunidad de terminar decorosamente su carrera en Estados Unidos se encuentran Adrián González, César Vargas y Miguel Ángel González, víctimas de lesiones, Fernando Salas, Jorge de la Rosa y Yovani Gallardo, a quienes la edad y el bajo rendimiento les podría cerrar la puerta.
