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Incertidumbre, dudas y una ola de críticas fue el saldo que dejó la fase de grupos de la eliminatoria mundialista para Juan Carlos Osorio.
El técnico de la Selección Mexicana fue severamente abucheado al término del partido ante Honduras, y a pesar de que terminó invicto la etapa previa al Hexagonal, la interrogante de la afición es: ¿debe o no continuar el colombiano en el cargo?
De entrada, el Tricolor nunca había comenzado con dos visitas un Hexagonal, escenario que encontrará Osorio por vez primera camino a Rusia 2018, cuando enfrente a Estados Unidos (probablemente en Columbus, Ohio), el 11 de noviembre, y Ciudad de Panamá, el martes 15.
Sin embargo, el hándicap a favor será que en medio de la competencia, el seleccionado recibirá tres encuentros en el Estadio Azteca: el último partido de la primera “rueda” ante Honduras y compensará los dos primeros que jugó como visitante ante norteamericanos y panameños.
Bien dicen que el Hexagonal Final de la Concacaf es otro cantar y, para muestra, Osorio tiene la historia y las estadísticas en contra.
De cinco hexagonales, solamente dos entrenadores han iniciado y terminado de manera correcta llevando al Tricolor hacia el Mundial: Bora Milutinovic previo a Francia 98 y Ricardo Lavolpe camino a Alemania 2006.
El serbio Milutinovic fue el primero en arrancar el Hexagonal y llevar por buen puerto al combinado.
Terminó invicto la fase con cuatro victorias y seis empates, sin embargo su “pecado” fue igualar los últimos cuatro compromisos, lo que generó una serie de cuestionamientos que determinaron su salida del equipo nacional a meses del inicio de la Copa del Mundo, siendo sustituido por Manuel Lapuente.
Tras el proceso sinuoso de Corea-Japón, la Federación Mexicana de Futbol designó a LaVolpe, quien tomó las riendas del Tricolor a fines de 2002.
Luego de concluir una primera fase de grupos perfecta, LaVolpe vaticinó que el Hexagonal se pasaría “caminando”, algo que logró al terminar como segundo lugar de la fase con 22 puntos, superado por Estados Unidos.
