Mayweather le corre
Tener 38 años de edad, un récord de 48-0 y ser el deportista mejor pagado del planeta entero son señales suficientes para que Floyd Mayweather decida dar un paso al costado. Más ahora que ganó la “Pelea del Siglo” contra Manny Pacquiao y eso es suficiente para no querer boxear más.
Prepararse como un profesional, subir al ring y pelear en su mejor condición es lo mínimo que debe exigirse a un pugilista de su altura, de su nivel. Lo que se paga por verlo es estratosférico, pero él siente que su curva de desempeño viene en descenso y ya es momento de parar.
Rocío Cepeda$180
"Casi tengo 40 años y he estado en este deporte por 19 años, he sido campeón por 18 años, me siento bendecido"
"Cuando los libros de historia son escritos, vale la pena la espera. Mi última pelea será en septiembre"
Tener 38 años de edad, un récord de 48-0 y ser el deportista mejor pagado del planeta entero son señales suficientes para que Floyd Mayweather decida dar un paso al costado. Más ahora que ganó la “Pelea del Siglo” contra Manny Pacquiao y eso es suficiente para no querer boxear más.
Prepararse como un profesional, subir al ring y pelear en su mejor condición es lo mínimo que debe exigirse a un pugilista de su altura, de su nivel. Lo que se paga por verlo es estratosférico, pero él siente que su curva de desempeño viene en descenso y ya es momento de parar.
“Mi última pelea será en septiembre. Luego, lo dejaré”, dijo aún sobre el ring, tras ganar por decisión unánime el “combate del siglo”.
Aún no hace el anuncio oficial de su retiro después de un último combate, esto porque en septiembre termina su contrato de seis peleas firmado en 2013 con la empresa Showtime, entonces una contienda más y quedaría libre.
A menos que de último minuto decida ampliar el convenio contractual, pero eso se ve casi imposible.
¿Por qué se retira?
Mayweather está en sintonía con su cuerpo, con el cansancio y a pesar de los millones de dólares que gana en cada pelea sabe que el boxeo que experimenta a su edad ya no es el mismo de antes.
Después de la victoria con Manny, el de Michigan ha empezado a considerar el abuso físico que le está recetando a su cuerpo.
Él insiste en que su próxima pelea, en el próximo mes de septiembre, será la última. Ya está empezando a prepararse para el final.
Incluida la renuncia a cinco cinturones para dar paso a que los boxeadores más jóvenes tengan la oportunidad de luchar por ellos.
Ya suenan algunos rivales
La mayoría de los expertos del boxeo sospechan que la carrera de Floyd Mayweather podría ponerse punto final en un enfrentamiento contra el musulmán Amir Khan, de Bolton, Inglaterra.
Se especula que como vendría del ayuno de Ramadán, que termina el 17 de julio, le quedarían unas siete semanas para acondicionar su cuerpo de nueva cuenta a la alimentación y prepararse en forma para la pelea.
Otro de los nombres que se barajan en las posibilidades está el boxeador británico, Kell Brook, quien tiene el único cinturón de peso welter de la FIB que Mayweather no ha logrado. Brook está invicto.
Una lista corta de otros posibles rivales para septiembre incluye a los excampeones Timothy Bradley y Shawn Porter; el artista del nocaut invicto Keith Thurman, y, posiblemente, Andre Berto.
¿Y la revancha con Pacquiao?
Manny Pacquiao dejó Las Vegas para volver a su amado Filipinas, 120 millones de dólares más rico pero con su futuro ambiguo y mucho más complete de lo que debería ser.
Por la falta de espectáculo y lo precario del combate muchos esperarían una revancha con Floyd Mayweather, sin embargo la combinación del retiro del “Money” y una serie de lesiones que afectan al asiático serían puntos clave para dar por concluida la rivalidad.
“Nos gustaría hacerlo de nuevo”, declaró Freddie Roach, entrenador de “Pacman”, respecto a una posible segunda parte de la llamada “Pelea del siglo”.
La lesión en el hombro de Pacquiao fue una situación que le impidió una preparación adecuada, y desde luego una ejecución ideal arriba del ring contra Mayweather. Es pore so que Pacquiao se someterá a una resonancia magnética para ver si requiere pronto de una operación.