Entre la fe y el deporte

Por vez primera, Qatar enviará a unos Juegos Olímpicos a mujeres deportistas, entre ellas estará Noor al-Malki, una atleta que competirá en los 100 metros planos.

A sus 17 años, ella sabe que las posibilidades de quedarse con una medalla son muy pocas, pero su objetivo es romper su propia marca.

Pero al-Malki no solamente tendrá que enfrentarse a otras competidoras y a ella misma, sino también deberá decidir cómo hacer su preparación previa a la competencia olímpica sin afectar sus creencias religiosas.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
Comparte esta nota

Por vez primera, Qatar enviará a unos Juegos Olímpicos a mujeres deportistas, entre ellas estará Noor al-Malki, una atleta que competirá en los 100 metros planos.

A sus 17 años, ella sabe que las posibilidades de quedarse con una medalla son muy pocas, pero su objetivo es romper su propia marca.

Pero al-Malki no solamente tendrá que enfrentarse a otras competidoras y a ella misma, sino también deberá decidir cómo hacer su preparación previa a la competencia olímpica sin afectar sus creencias religiosas.

Ella necesitará toda su energía y fuerza para tener una buena actuación en la pista, sin embargo esto podría requerir que rompiera el ayuno durante el Ramadán.

Los musulmanes deben abstenerse de comida y bebida desde el amanecer hasta el atardecer durante los 30 días del mes santo, que comienza el 20 de julio y se emparejará con los Juegos Olímpicos, que inician el 27 de ese mismo mes.

Al-Malki junto a los otros 3 mil 500 atletas musulmanes que competirán en Londres buscan aprovechar antiguos postulados islámicos que permiten exenciones para los viajeros, los enfermos y otros casos especiales.

Y es que a menos que se les autorice, estos deportistas tendrán que prescindir de comer o beber, incluso agua, lo que podría ponerlos en desventaja competitiva.

“Será difícil, pero es Ramadán. Hay que respetar el Ramadán. Pero quiero hacer un nuevo récord nacional. Si hay un problema con eso, no haré Ramadán”, declaró Al-Malki al New York Times.

Un caso que no es nuevo

Históricamente han habido otros casos en los que los atletas tienen que saber lidiar con su fe y su deporte, pero este año el tema recibe mayor atención. 

Los judíos ortodoxos tendrán que respetar el sábado. Desde el atardecer del viernes hasta la puesta del sol del día siguiente ellos no podrán competir, mientras que algunos cristianos no participarán el domingo.

Estos casos hacen recordar al saltador británico Jonathan Edwards, quien se negaron a competir el domingo y perdió el Campeonato del mundo de 1991. Dos años más tarde flexibilizó su regla y ganó la medalla de bronce. 

El escocés Eric Liddell, cuya historia está representada en la película “Carros de Fuego” (Chariots of Fire), no participó en los Juegos Olímpicos de 1924 porque la carrera de 100 metros tuvo lugar en domingo.

En busca de salidas

Con ninguna autoridad central en el Islam, es muy probable que los atletas musulmanes busquen a eruditos islámicos en sus respectivos países para obtener orientación sobre alguna opción para no violar el Ramadán, esperar una fatwa o algún edicto religioso que pudiera publicarse para los deportistas. 

Una interpretación del Corán permite a los musulmanes romper el ayuno si están viajando, por lo que esperan tener facilidades para llevar una buena preparación.

“Los atletas encontrarán predicadores islámicos y los eruditos que les proporcionará medios legítimos para participar en los Juegos Olímpicos y romper el ayuno haciendo obras de caridad, como alimentar a las familias pobres, o más tarde, el ayuno”, dijo Fawaz Gerges A., director del centro de Medio Oriente en la London School of Economics.

Postura estricta

La cuestión sigue abierta para el debate, especialmente en lugares como Egipto y otras naciones del Golfo como los Emiratos Árabes Unidos, las cuales son más conservadoras. 

Jeque Fawzi Zefzaf, profesor en el Al-Azhar de Egipto, que es la principal institución religiosa para los musulmanes sunitas, dijo que los atletas musulmanes están obligados a ayunar.

“Las palabras en el Islam son claras. Los Juegos Olímpicos no son una razón necesaria para romper el ayuno”, dijo Zefzaf, quien agregó que una vez que lleguen a Londres para los Juegos Olímpicos, no se consideraría que los atletas están viajando.

¿Qué es el Ramadán?

Dilema, Los atletas musulmanes tendrán que encontrar un equilibrio.

El Ramadán es una tradición musulmana que debe celebrarse todo los años durante el noveno mes del calendario lunar. En este período los musulmanes realizan una serie de sacrificios en honor a Alá. Tanto hombres como mujeres deben realizar ayuno y dejar de tener relaciones sexuales desde la salida del sol hasta el ocaso. Además deben dejar de fumar y de perfumarse.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil