Con seis temporadas consecutivas como campeones de la División Oeste de la Liga Nacional y dos viajes fallidos de forma seguida a la Serie Mundial, los Dodgers de Los Angeles enseñaron una fórmula un tanto engañosa, que para tener éxito hay que abrir la cartera para acaparar a los mejores peloteros, aunque el fin último de ganar un campeonato no se ha podido conseguir.
Bajo esa premisa, los Padres de San Diego sorprendieron durante la temporada muerta, al firmar a Manny Machado, quien cerró el año pasado justo con los Dodgers, con el que fue en su momento el contrato más lucrativo en la historia del beisbol.
Tener la cuarta nómina más alta de Grandes Ligas obliga a los Dodgers a dar ese paso definitivo y tener un nuevo anillo de Serie Mundial, el cual no obtienen desde 1988 y que cada año que pasa se vuelve una losa más pesada para la franquicia que nunca ceja en hacerse de las estrellas de nivel ‘Hollywood’
En esta ocasión los Dodgers no lograron cautivar a los ‘peces gordos’ que estaban en la agencia libre, pues Machado no siguió con ellos, mientras que Bryce Harper tampoco los eligió. Además, la novena azul perdió poder con salidas como la de Yasiel Puig y de Matt Kemp.
Sin embargo, su orden al bat aún luce de miedo, con Justin Turner, Max Muncy, Corey Seager, Max Muncy, Joc Pederson y la adquisición de AJ Pollock. Aunado a su espectacular columna ofensiva, el manager Dave Roberts cuenta con abridores que pueden pelear por el Cy Young y con jóvenes de gran proyección.
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Pero dos son los principales enemigos de Roberts y los Dodgers, el primero son las lesiones que tanto han afectado en estos intentos fallidos de ganar la Serie Mundial, tan solo en estos entrenamientos de Primavera, el as de la rotación, Clayton Kershaw no ha podido participar y se espera que regrese a mediados de abril.
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Entre las jóvenes promesas de los Dodgers se encuentra el mexicano Julio Urias, quien regresó a fines del año pasado luego de más de un año de recuperarse de una lesión y por sus actuaciones en el Spring Training podría ganar un lugar en la rotación que le de más proyección en Grandes Ligas.
¿Les alcanzará?
Los Padres de San Diego sorprendieron al desembolsar 300 millones de dólares por 10 años de contrato a Manny Machado, pues es una franquicia que nunca se ha caracterizado por hacer fuertes inversiones, pero están decididos a empezar a hacer ruido, aunque luce complicado que puedan pelear la cima, al menos esta temporada.
En bateo y defensiva ya cuentan con un equipo equilibrado. Tan sólo los integrantes del infield, Eric Hosmer (primera base), Fernando Tatis (parador en corto), Luis Urías (segunda base) y Manny Machado (tercera base) son de los mejores de la liga, pero su gran problema será formar una base de lanzadores que garanticen una temporada competitiva que los tenga como protagonistas.
Los candidatos más fuertes para acosar a los Dodgers son los Rockies de Colorado, que presentarán una alineación con alto poder, formada con Nolan Arenado, Ian Desmond, Charlie Blackmon y David Dahl, quienes deberán aprovechar los juegos en casa, ya que por la altitud, Colorado está estigmatizada por la facilidad con la que vuela la pelota durante los ecnuentros en casa.
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Ese mismo punto a favor solía jugarles en contra, pero desde el año pasado encontraron la manera en que sus lanzadores abridores fueran más efectivos al jugar como locales, principalmente con Germán Márquez y Kyle Freeland.
Serán solo espectadores
La nostalgia de los aficionados de los Diamantes de Arizona por el título del 2001 seguirá moviéndolos, pues el equipo decidió renunciar a las bases construidas en los años recientes y adelantar el proceso de renovación, por lo que sus aspiraciones son pocas para 2019.
El equipo dejó ir a sus figuras como Paul Goldschmidt, Patrick Corbin y AJ Pollock y se quedaron solo con Zack Greinke, quien va de salida en su carrera y cada vez con menos resultados positivos.
Por otra parte, los Gigantes de San Francisco solo buscarán que su manager Bruce Bochy cierre su etapa con ellos de forma decorosa, quien este año se retira. No obstante, el equipo depende solo de un hombre, Madison Bumgarner, quien encabeza a una generación que se ha hecho veterana y ya requiere de una renovación.
