Cada año se realiza un estudio por la organización Global Footprint Network en el que se calcula la cantidad de tierra y océanos necesarios para aportar los recursos que requiere un persona para vivir, entre ellos: comida, transporte y cobijo, y además toma en cuenta las emisiones de gas que esto conlleva.
Todo lo anterior se conoce como “huella ecológica”, que es el rastro que dejamos en el planeta cada día.
De acuerdo con dichas investigaciones se dio a conocer que ¡ya nos acabamos lo que la Tierra tenía “destinado” para cada uno de nosotros y apenas inicia agosto!