Fuera de los reflectores, la Policía Federal ha venido enfrentando la actividad delictiva del secuestro que se desarrolla en Jalisco, atendiendo directamente con su personal y recursos a más de un centenar de estos casos en los últimos años. 

Si en el periodo del 2007 al 2015 la Fiscalía General de Jalisco reconoció la comisión de 299 secuestros en todo el estado, en realidad, la Policía Federal contribuyó con la resolución de otros 112 casos de este delito con sus propias investigaciones, según informes de la institución obtenidos vía transparencia. 

La Unidad Especializada en Combate al Secuestro de Jalisco no ha concluido con su proceso de depuración, e integra aún a elementos que reprobaron las pruebas de confianza, según lo detectó la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), de la Secretaría de Gobernación. 

La Conase que hasta hace poco encabezaba Renato Sales, ahora titular de la Comisión Nacional de Seguridad, identificó que en 13 entidades del país se mantiene en sus unidades antisecuestro a miembros que resultaron no confiables, entre estas, Jalisco. 

En el video se observa el momento justo cuando un grupo de hombres armados ingresa al casino "Emotion" y plagian al diputado del PRI, Olaguer Hernández Flores, quien se encontraba en una mesa de juegos instalada al centro.

El legislador local del PRI, se encontraba de espaldas a la entrada del centro de apuestas cuando fue sorprendido por sus captores que se lo llevaron ante la sorpresa de los asistentes.

De los cinco delitos de alto impacto en México, el que ha repuntado en el último cuatrimestre es el secuestro, según datos dados a conocer ayer por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).

Contrario a datos revelados hace unas semanas por el gobierno federal, en su informe “Estudio sobre los 5 delitos de alto impacto enero 2012 – abril 2013”, la organización no gubernamental afirma que aunque se registró una baja generalizada en los delitos que más afectan a la población mexicana, el secuestró mostró una alza de 16.9 por ciento en el primer cuatrimestre de 2013.

Hasta ayer, poco se conocía del caso de las tres mujeres que fueron enclaustradas por más de 10 años en casa de Ariel Castro, un hombre de origen puertorriqueño de 52 años.

Se sabía que las víctimas, Amanda Berry, Georgina “Gina” DeJesus y Michelle Knight vivían cerca de donde fueron secuestradas, en Cleveland, Ohio.

Pero un reporte de la policía a cargo del caso, obtenido por el diario estadounidense The New York Times (NYT) ha revelado escalofriantes detalles de la década de horror que tuvieron que pasar las mujeres que hasta este lunes permanecían cautivas.