En 2010, la orca en cautiverio Tillikum asesinó a la entrenadora Diane Brancheau en pleno espectáculo en Sea World, Orlando, lo cual fue exhibido en el documental “Blackfish” (2013).

Tras la tragedia, la reputación del parque temático se fue en picada, junto con las ventas y el número de visitantes.

Según reportes de The Associated Press (AP), el año pasado, los ingresos de SeaWorld Entertainment Inc.  disminuyeron en 3 por ciento respecto al año anterior, el director ejecutivo renunció y la compañía anunció planes para construir entornos más grandes para sus orcas.