“Pemex no puede solo”, “debemos fortalecerlo”, “la apertura a la iniciativa privada generará los miles de empleos que necesitan los mexicanos”, fueron frases que se escucharon esta semana en el Congreso de la Unión.

Mientras los diputados cerraban la discusión para aprobar –sin debate alguno– la iniciativa de reforma energética, los ejecutivos de Pemex inician la transición de la paraestatal con dos proyectos… en España y en Argentina.

En los ciudadanos cambiar radicalmente de discurso en un corto periodo de tiempo puede ser tomado como una incongruencia o una mentira. 

Entre los priistas esto solo es adecuarse a los nuevos tiempos. Pareciera que padecen de trastorno de doble personalidad.

En el 2008, cuando Felipe Calderón presentó una iniciativa que contemplaba una reforma constitucional en materia energética, los dirigentes del tricolor se opusieron radicalmente.

No lo permitirían nunca, decían en foros y entrevistas.

Cadena y candado a cada puerta. Curules apiladas en otros accesos.

En la Cámara de Diputados la reforma energética no llegó a terreno fácil. El cerco humano tuvo más impacto que en el Senado. Los manifestantes lograron que se retrasará casi cinco horas la sesión al impedir el acceso al Palacio Legislativo de San Lázaro.

Y ya adentro diputados del PRD y de Movimiento Ciudadano se apoderaron del Salón de sesiones. Por eso, la Junta de Coordinación Política decidió sesionar en el Auditorio del Edificio E.

Senadores del PAN comenzaron a abandonar anoche el recinto legislativo durante la intervención del panista Javier Corral. ¿El motivo?, la postura en contra de la reforma energética expuesta por el legislador blanquiazul.

”Hago votos desde ahora para que no se cierren los cauces democráticos a la inconformidad social”, señaló Corral en su participación. 

De inmediato algunos senadores comenzaron a tuitear lo que estaba sucediendo durante la discusión del dictamen de la reforma energética, y las reacciones comenzaron a surgir.

Si todas las reformas que se aprueban fueran un antibiótico “estas serían uno de alto espectro, de efecto diferido y de amplia potencia”, declaró ayer el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero.

Madero reconoció que las reformas de gran calado no tendrán un impacto inmediato en la vida de los ciudadanos o del país.

Citó como ejemplo a la reforma energética, que no se verá el primer barril de petróleo de la misma sino hasta dentro de al menos cinco años, lo que no es para quitarle trascendencia a lo que hoy sucede con una “reforma profunda y mayúscula”.