El logro de una autorización constitucional para que empresas privadas exploren y exploten, sin la participación de Pemex, los recursos de shale gas en México es el hilo que une a los actores en la reforma energética.

Con su propuesta de reforma anunciada el viernes pasado, el PAN se une a la apertura más radical en este sector, que pasa necesariamente por la modificación de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.

El documento de su propuesta coloca el tema del shale desde la primera línea.

Los sentimentalismos, ilusiones y falsas idiosincrasias deben quedar atrás. Debe prevalecer el sentido de urgencia, el pragmatismo.

México debe “mirar hacia fuera” y entender la reforma energética que se discutirá en septiembre como el último tren para salvar su economía.

Esta es la postura del director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas.

Las voces en México en pro de la reforma energética se aglutinan a favor de la explotación del shale gas.

El informe “Nos cambiaron el mapa: México ante la revolución energética del siglo XXI”, presentado ayer por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), no pudo ser más enfático.

El shale gas necesita ser explotado a gran escala en México, y “Pemex no puede solo”, dijo el director general del IMCO, Juan Pardinas.

Desde las 7 de la mañana el Hilton fue cercado. Camiones con policías federales y de seguridad privada se apostaron en el perímetro del hotel del Centro Histórico. Miembros del Estado Mayor presidencial resguardaban el recinto donde ayer Enrique Peña Nieto se reunió con el Consejo Coordinador Empresarial.

Cuatro horas antes del encuentro, en el mismo hotel capitalino, el presidente de la República fue emplazado tres veces por integrantes del PRD para definir su postura en torno al destino de Pemex.

No hace falta privatizar a Pemex para contar con una empresa competitiva de clase mundial. 

Para lograr que esta empresa se convierta en la palanca de desarrollo que requiere México, hace falta instrumentar un tratamiento fiscal distinto, proporcionarle autonomía de gestión y presupuestal.

Las anteriores son tres de las ocho propuestas que este lunes el Partido de la Revolución Democrática (PRD) dio a conocer como ejes básicos de su primera aportación al debate en torno a la reforma energética que necesita la Nación.