El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, y tres de sus funcionarios, recibieron una nueva orden de aprehensión, esta vez por peculado y ejercicio indebido del servicio público en pandilla, en agravio al erario del estado.

El mandato del juez tercero en materia penal de Villahermosa, emitido el 29 de octubre pero apenas dado a conocer el sábado, acusa a Granier, a su extesorero José Manuel Saiz Pineda, al exsecretario de Salud Luis Felipe Graham Zapata, y a su cuñado y director administrativo, Adalberto Vázquez Gómez.

El exgobernador de Tabasco fue dado de alta en el Hospital Ángeles del Pedregal y de inmediato fue trasladado a las instalaciones de la PGR en la Calzada Camarones, en la delegación Azcapotzalco.

Lo llevaron en una suburban gris con los logotipos y calcomanías de la Policía Federal Ministerial. Decenas de medios de comunicación lo esperaban.

De ahí fue llevado al Reclusorio Oriente. Es el primer exmandatario estatal que cae en el sexenio priista de Enrique Peña Nieto.

El exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, podría ser el primer priista de alto nivel detenido en la actual administración de Enrique Peña Nieto.

Aunque a los tres meses del nuevo gobierno fue detenida la líder magisterial Elba Esther Gordillo, ella había renunciado al PRI años atrás y tenía su propio partido político a pesar de que sus inicios y raíces, estaban en el partido de la revolución.

En el caso Granier, la confianza de los abogados del exmandatario se acabó ayer cerca del mediodía, cuando se dio a conocer que existían pruebas suficientes para llevarlo a prisión.

Eduardo Luengo Creel, abogado defensor del exgobernador de Tabasco, Andrés Granier  Melo, entregó una carta al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam en la que impugna la medida cautelar del arraigo contra su cliente, aduciendo razones de dignidad y derechos humanos.