Y conste, eh, no lo den por muerto… Novak Djokovic anuncia con frustración, tristeza, pero con mucha inteligencia y ya con ese control y esa capacidad de sobreponerse a todo que lo ha colocado como número uno del mundo por 210 semanas, que si usted lo divide es como ser el número uno del mundo cuatro años.

El problema más grave en nuestra Selección Nacional después de este verano que va de lo mediocre de la Copa Confederaciones al fracaso absoluto en la Copa Oro, es precisamente no reconocer en dónde está el problema para solucionarlo, y me explico:

Cero autocrítica, todos son o excusas por el lado del cuerpo técnico, eso de repetir lo mismo que dijeron en la Copa Confederaciones, ahora lo dijo don “Pompi” lo mismo que había dicho el “Profe” Osorio, señalando que fueron “eficientes pero no eficaces”, como queriéndose ganar el premio Príncipe de Asturias o el nobel de Literatura.

Hace unos días el “Profe” Juan Carlos Osorio se puso una camiseta que decía algo así como “sin excusas”, y esto es lo que hoy debe enfrentar.

No hay excusas que esgrimir para esta derrota vergonzosa ante el muy limitado Jamaica, que convierte en tiro libre la única que tuvieron, mientras que los nuestros se cansaron como siempre de dominar, controlar el juego y el balón, el tiempo pero, excusa número uno, “hicimos todo, menos concretar”, la de siempre.

PRIMER TIEMPO CLONADO

Triunfo por la mínima, dominio del partido, nada que sorprenda, alineaciones bizarras y muy pocas ocasiones de gol, así es la tan predecible actuación de las alineaciones estrambóticas y los equipos “TRI” de Juan Carlos Osorio.

Bastarían solamente los números de Wimbledon con este quinto, extraordinario por cierto, que ganó sin perder un solo set, para colocar ya a Roger Federer en el Olimpo de los grandes del tenis, si me apura usted un poco, en el Olimpo de los grandes deportistas de todos los tiempos, en esa chocante costumbre que muchas veces tenemos los seres humanos de querer encerrar todo en una caja, que si el mejor de todos los tiempos, que si mejor que aquel, que si mejor que el otro.