Tras la detención en la garita de San Diego, California, de la exdiputada local de Sinaloa, Lucero Guadalupe Sánchez López, a la que se le relaciona con Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” y es acusada por el delito de conspiración, ahora muchos políticos mexicanos se la pensarán dos veces antes de intentar cruzar a Estados Unidos.

Entre coraje y miedo, es como se reportea en Sinaloa; el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas ha dejado marcado al gremio periodístico de la entidad, pero muy particularmente a los reporteros de Riodoce, en donde ya nadie se siente seguro para hacer su trabajo, pero tampoco nadie se decide a renunciar a su vocación.

Las amenazas de muerte siguen. El acoso contra el rotativo continúa, ahora es el periodista Juan Manuel Partida Valdez, uno de los más experimentados colaboradores del diario, el que está en la mira de la delincuencia.

Su reclutamiento ha crecido en los últimos años. Son altamente cotizados por su lealtad y eficiencia. Sus costos de operatividad son mínimos y representan la mejor opción para la continuidad de los grupos delincuenciales. Son los halconcitos, el rostro perverso con el que el crimen organizado intenta perpetuarse.

De acuerdo a estimaciones de funcionarios de la Procuraduría General de la Republica (PGR), todos los cárteles de las drogas que operan en el país han incorporado en sus filas a niños de entre 12 y 17 años de edad.

La guerra entre cárteles que se libra en el área metropolitana de Monterrey llegó a San Pedro con una triple ejecución en la zona conocida como Centrito Valle.

Información preliminar de la Procuraduría General de Justicia establece que los tres hombres acribillados afuera del bar La Única, en el cruce de Río Amazonas y Grijalva, serían presuntos operadores del Cártel de los Beltrán Leyva.

Aunque autoridades federales y locales intentan mantener aislada de los cárteles del narco a la Ciudad de México, las capturas de capos exhibe que es el refugio de algunos de ellos para pasar desapercibidos.

El gobierno encabezado por Miguel Ángel Mancera se ha caracterizado por su negativa a aceptar la presencia del crimen organizado en la capital.