Con tantos aviones en picada, viajar ya no parece tan divertido. En menos de tres meses se han caído cuatro aviones, de los que tres ocurrieron en la última semana. 

Para los usuarios, esto ha sido sinónimo de alarma. Y no solo para el 6.5 por ciento de la población mundial que tiene fobia a volar. 

“La serie de incidentes –todos sin aparente relación pero cada uno con circunstancias únicas y extraordinarias– amenazan con aumentar la preocupación entre los viajeros, reguladores y gobiernos sobre la seguridad”, indicó ayer The Wall Street Journal. 

El préstamo por 991 mil millones de pesos que el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) otorgó a Mexicana  de Aviación, es un crimen financiero, asegura tajante Grabriel Reyes Orona.

El exprocurador fiscal de la Federación agrega que ese crédito no sólo descapitalizó, destruyó y canibalizó las operaciones de Bancomext “porque no era lógico sino metálico”, sino que además, mató a Mexicana.

Las alas de Boeing están peligrando. El emblemático 787 Dreamliner que la compañía fabrica para competir con la empresa Airbus por el mercado de aviación, ha presentado un importante número de fallas en poco tiempo de operación.

El más reciente incidente surgió durante un vuelo de All Nippon Airways (ANA, por sus siglas en inglés), cuando durante un vuelo en Japón el avión lanzó la alarma de tener fallas en la batería y empezó a generar humo hacia la cabina de piloto.

Interjet informó que continúa con sus planes de incorporar a su flota el avión Superjet 100 del fabricante ruso Sukhoi, pese al accidente que se registró el 9 de mayo en Indonesia con 45 personas a bordo, durante un vuelo de demostración de una aeronave de este tipo.

En septiembre de 2011, Interjet recibió en su base en Toluca su primer avión Sukhoi Superjet 100 para ser sometido a  pruebas relacionadas con la altitud.

Está en espera de la entrega de sus 15 aviones con 93 plazas para el segundo semestre de 2012, con una opción de compra de otros cinco más.