Había que dejar bien claro quién es el rey de esta competencia, y así lo hizo Usain Bolt, quien se sacó la espina luego de la actuación de hace dos años en Corea del Sur.

El jamaicano se colgó el oro en el Mundial de Atletismo de Moscú, gracias a su marca de 9.77 segundos, su mejor registro del año.

En 2011, Bolt fue descalificado por una salida en falso, dejando vacante su reinado, tras recuperar el título mundial, aseguró que su victoria en Moscú no fue la revancha de lo sucedido en Daegu.

El mundo del atletismo sufrió un duro golpe al encontrarse que dos de sus estrellas consumieron sustancias prohibidas que les habrían ayudado para mejorar su desempeño.

Ayer se dio a conocer que Tyson Gay, el atleta más rápido del año en los 100 metros; Asafa Powell, exposeedor del récord mundial de esta misma distancia y Sherone Simpson, dieron positivo en controles antidopaje.

“No tengo ninguna historia sobre sabotaje. Lo que ha sucedido es que puse mi confianza en alguien y me ha fallado”, comentó Gay, quien no podrá participar en los Mundiales de Moscú.

Decir que a Usain Bolt y Yohan Blake sus rivales no les ven ni el polvo sobre el tartán ya no es algo precisamente figurativo.

Una vez más los velocistas jamaiquinos volvieron a “volar” sobre el tartán e intercambiaron tiempos en los 100 y 200 metros.

La ciudad suiza de Lausana, donde se realizó una etapa más de la Liga Diamante de atletismo, fue testigo de cómo Blake, campeón mundial y subcampeón olímpico de 100 metros, mejoró en seis centésimas su récord personal y quedar con 9.69.