Uso de pirotecnia divide a ciudadanía regia

Aunque su venta estuvo prohibida en el estado, la pirotecnia fue ampliamente utilizada durante las primeras horas del Año Nuevo
Remo Gutiérrez Remo Gutiérrez Publicado el
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A pesar que la venta de pirotecnia fue prohibida en el estado de Nuevo León, la práctica de ‘tronar cohetes’ al inicio del Año Nuevo persistió una vez más entre la ciudadanía regiomontana.

Durante las primeras horas de este 1 de enero, los constantes sonidos de explosiones y estruendos provocados por productos pirotécnicos fue una constante durante la madrugada del primer día del año.

Y aunque las ferias del cohete estuvieron prohibidas desde el anuncio oficial de las autoridades estatales hace más de dos semanas, durante los últimos días del año quedó evidenciada la venta ilícita de pirotecnia.

Esto desde mercados ambulantes en distintos municipios de la Zona Metropolitana de Monterrey hasta en plataformas digitales como redes sociales, donde se ofertaban a través de mensajes ‘ocultos’ para no evidenciar el comercio de este tipo de productos.

“Monterrey retumba de explosiones de pirotecnia, sí, esa que está prohibida, y que la ciudadanía se pasa por el arco del triunfo”, comentó la usuaria @Hannah_Sasso en la red social Twitter.

“¿Qué no iba a estar súper prohibida la pirotecnia? ¡Por el sur de Monterrey están tronando cohetes como si no hubiera mañana!”, denunció por su parte el usuario @drmistergeorge cerca de las 20:00 horas del domingo 31 de diciembre.

Efectos ambientales y de salud

La quema de pirotecnia provocó una vez más una mala calidad del aire en el área metropolitana, donde la mañana de este domingo varias de las estaciones de monitoreo ambiental registraron muy mala calidad del aire.

Por ejemplo Noreste en San Nicolás, Sureste 2 en Juárez y Sureste 3 en Cadereyta, que registraron los mayores niveles de contaminación durante las primeras horas del 1 de enero.

Además ‘tronar’ pirotecnia también fue prohibido por los efectos negativos que tiene en las personas y en las mascotas, ya que por ejemplo el estruendo de los fuegos artificiales es tres veces más fuerte de lo que puede soportar el oído de un adulto.

Esto aunado al riesgo de sordera que se agrava para los bebés, niños y adultos mayores.

El uso de pirotecnia afecta considerablemente a las mascotas, pues los sonidos estridentes les puede causar angustia, pánico e incluso derivar en problemas de salud como temblores, taquicardia, y en casos extremos hasta provocar la muerte del animal.

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