Una historia que se repite
La línea editorial del Noroeste no gira en torno a investigaciones sobre el crimen organizado, asegura categórico Francisco Cuamea.
En entrevista con Reporte Indigo, el jefe de información de ese diario en Culiacán destaca el punto tras el ataque contra el director editorial del periódico.
Y lo destaca porque, en un estado empapado de narcotráfico, cualquier agresión a periodistas puede ser tomada como una acción por parte de algún cártel de la droga.
Este no es el caso. Al menos así lo ven desde adentro. Su mira apunta hacia otro lado.
Carolina Hernández"Seguir insistiendo en que sea el gobierno estatal el que nos proteja, es tanto como poner a la Iglesia en manos de Lutero"
La línea editorial del Noroeste no gira en torno a investigaciones sobre el crimen organizado, asegura categórico Francisco Cuamea.
En entrevista con Reporte Indigo, el jefe de información de ese diario en Culiacán destaca el punto tras el ataque contra el director editorial del periódico.
Y lo destaca porque, en un estado empapado de narcotráfico, cualquier agresión a periodistas puede ser tomada como una acción por parte de algún cártel de la droga.
Este no es el caso. Al menos así lo ven desde adentro. Su mira apunta hacia otro lado.
“Al Presidente Enrique Peña Nieto y su Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el Procurador Jesús Murillo Karam, les decimos que, si como responsables del destino del País realmente desean que el proceso de transición democrática se consolide, una de las primeras cosas que demandamos es que garanticen el libre ejercicio de la libertad de expresión, del derecho a la información y, sobre todo, a la vida.
“Del Gobierno del Estado de Sinaloa no esperamos más de lo que hasta el momento, en estos tres años, ha demostrado”, se lee en una editorial publicada el 4 de abril en ese diario que deja de manifiesto el sentir de la casa editora.
Porque esa idea la comparte el propio afectado, Adrián López Ortiz, quien en entrevista para Radio Fórmula, critica al gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, por las agresiones contra periodistas en ese estado.
“Si el gobernador está detrás de esto, es gravísimo, y si no lo está, es más grave porque la omisión se viene con la complicidad.
“Te habla de una omisión, de una permisibilidad monstruosa. Tenemos agresiones directas a periodistas, amenazas a la redacción, y tampoco vemos ningún avance”, asegura.
En Noroeste nadie se ha quedado callado. Saben que el silencio también es una forma de complicidad. Por eso, Manuel Clouthier Carrillo -miembro del Consejo de Administración de esa casa editorial- habla fuerte y claro.
“Este sexenio ha llegado a lo peor”, asegura en entrevista. “Debutó con el asesinato de Humberto Millán, y continuó con agresiones patrimoniales a Noroeste, amenazas a directivos, e intimidaciones a sus familias. Ahora, el ataque es con una bala”.
Para el hijo del legendario “Maquío”, la situación que pasa en periódico está al extremo.
A cuatro décadas de su fundación, dice, Noroeste ha enfrentado diversos ataques por parte del Gobierno en turno.
Clouthier, quien fue director del diario durante 14 años, enumera a varios exgobernadores que han amenazado o tratado de intimidar al diario. Desde Alfonso Genaro Calderón y Antonio Toledo Corro, hasta Juan S. Millán.
“Él se ensañó contra un servidor, que entonces era el director del periódico, también contra mi familia (…) Se alió también con otros grupos de medios de comunicación para tratar de acabar con Noroeste”, recuerda.
Pero ninguno, asegura, con el talante del gobierno de “Malova”.
“Este sexenio vemos el asesinato de Humberto Millán, que insisto, es desde el poder. En caso concreto las agresiones patrimoniales, amenazas a un servidor, intimidaciones a la familia de Álvarez Zaragoza, y ahora balazos a nuestro director general”.
Y va más allá. Señala que todo hace indicar que las agresiones a ese medio son dirigidas.
El exdiputado federal pone el dedo en la llaga.
Hasta ahora, precisa, no hay resultados a las investigaciones de la agresión a tres periodistas de esa casa editorial, lo que emite un claro mensaje a la sociedad.
“Quien se mete con periodistas a nivel de agresión debe saber que habrá consecuencias de carácter legal, jurídico y judicial, y en cambio recibimos el mensaje equivocado, de que quien se mete con periodistas y atenta contra la libertad de expresión goza de impunidad”.
Nada que aplaudir
El jueves por la noche, tan solo un día después del ataque a Adrián López, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, anunció la detención de personas relacionadas con el atentado al director general del periódico Noroeste.
No ofreció detalles. Ni cuántos ni dónde ni cómo. Lo que sí dijo es que la agresión no tuvo que ver con la línea editorial del rotativo.
Manuel Clouthier se mostró cauteloso ante la información y pidió no cantar victoria hasta que no se demuestre la plena culpabilidad de quienes fueron detenidos como presuntos responsables.
Y aún esclarecido este hecho, agregó, quedan pendientes otras agresiones al gremio periodístico.
Clouthier reconoció la rapidez con la que se logró la detención de los presuntos agresores de López Ortiz, sin embargo, señaló que esa misma celeridad debería tener la autoridad para todas las agresiones pendientes en contra de la ciudadanía.
