Un lago de promesas
La Línea 12 del Metro ya se inauguró, pero no será tan dorada. El banderazo de salida a la obra más emblemática del gobierno del Distrito Federal, que empezará a funcionar el día 30, no representa el fin de los problemas viales de la delegación Tláhuac, donde continuarán edificándose infraestructuras, al menos, hasta gran parte de 2013. Y aún queda mucho por hacer.
Jonathan Villanueva700
"Es de suma importancia tener claridad en el tema, pues se trata de una obra de mitigación acordada para resarcir un poco el daño ambiental que generó la construcción del Metro"
La Línea 12 del Metro ya se inauguró, pero no será tan dorada. El banderazo de salida a la obra más emblemática del gobierno del Distrito Federal, que empezará a funcionar el día 30, no representa el fin de los problemas viales de la delegación Tláhuac, donde continuarán edificándose infraestructuras, al menos, hasta gran parte de 2013. Y aún queda mucho por hacer.
Entre las obras pendientes, la construcción del “Lago Artificial”, una de las obras que buscaba reactivar la actividad económica y turística en la zona oriente de la ciudad y que el GDF se comprometió a construir a un costado de la terminal de la nueva línea, será endosada a la administración de Miguel Ángel Mancera.
El proyecto no concluirá en la administración actual, de acuerdo con la titular de la Secretaría del Medio Ambiente del DF, Martha Delgado.
El diputado local por el PRD y ex jefe delegacional en Tláhuac, Rubén Escamilla, solicitó a la dependencia fechas precisas sobre cuándo comenzará la obra.
“Es de suma importancia tener claridad en el tema, pues se trata de una obra de mitigación acordada para resarcir un poco del daño ambiental que generó la construcción del Metro”, dijo Escamilla.
En entrevista con Reporte Indigo, el legislador local sostuvo que las autoridades calificaron de “urgente“, la creación del lago para contener el crecimiento de la mancha urbana.
Sostiene que, de no actuar, los pobladores seguirán construyendo negocios como efecto inmediato de la apertura de la terminal del Metro en Tláhuac.
“Por eso le pregunté a la secretaria Martha Delgado en su comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente, y la funcionaria nunca quiso contestar”.
Escamilla considera que el principal problema es la falta de presupuesto para la obra y las negociaciones con los ejidatarios de la zona que son legalmente los dueños de los terrenos.
Para él se trata de un asunto prioritario ya que está unido a la recuperación de los humedales que conectan con el Lago de los Reyes Aztecas y los canales de Xochimilco.
Plazos largos y complejos
En su informe anual de actividades, la secretaria de Medio Ambiente Martha Delgado afirmó que los plazos de ejecución son largos y complejos: “El lago no lo vamos a ver en esta administración, a lo mejor ni el año que entra, pero está como medida de compensación y es de alta prioridad”.
En el estudio se dice que el GDF requiere de una inversión de por lo menos 700 millones de pesos y que en la actualidad está delineados el proyecto ejecutivo y el plan maestro del parque.
La obra contempla tanto el “Lago Artificial” como un museo, una pista de patinaje, zona de comida, chinampas, un centro cultural cibernético, así como un gimnasio al aire libre y un embarcadero.
“Definitivamente para el final de la administración van a quedar obras de preparación hidráulica para poder dotar a ese cuerpo, lo más importante es que ese plan tenga el consenso de los propietarios, y ya estamos trabajando en eso”, dice el informe.
El proyecto calcula un aforo diario de dos mil visitantes que deberían llegar a través del nuevo medio de transporte o en bicicletas, ya que la nueva área de esparcimiento se convertirá en un pulmón más de la zona sur-oriente de la ciudad, según Delgado Peralta. Mientras, los ejidatarios han mostrado su rechazo a la obra.
