Las entidades más afectadas por los incendios forestales son Hidalgo, Veracruz y el Estado de México. Foto: Especial

México consumido por incendios forestales y con falta de presupuesto para combatirlos

A la par que los incendios forestales incrementan en el país el presupuesto para la Conafor disminuye drásticamente, además de las afectaciones medioambientales, el fuego trae consigo pérdidas materiales y afectaciones a la salud de los mexicanos

Conforme comienza a incrementarse la temperatura en el país, surge una nueva amenaza que devora las áreas naturales y afecta la salud y el patrimonio de millones de mexicanos: los incendios forestales.

El problema es tal, que tan solo en 72 horas, los incendios forestales se duplicaron en el país al pasar de 26 a 52.

Apenas el pasado jueves, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que 716 personas pertenecientes a brigadas federales, estatales y municipales, trabajaban para sofocar los 26 incendios activos en nueve estados del país.

Para el viernes, la cifra aumentó a 44 en 12 estados, afectando incluso a cuatro áreas naturales protegidas.

Este domingo, en pleno inicio de temporada vacacional, la cifra llegó a 52 incendios activos en 14 entidades del país, con mil 250 hectáreas afectadas.

El último reporte de la Conafor, dado a conocer el día de ayer y con corte a las 11:00 horas, reveló que había en el país 58 incendios activos en 15 entidades y al menos mil 421 hectáreas afectadas.

En lo que va de la temporada, agregó la Comisión, se habían liquidado 50 incendios los cuales afectaron alrededor de mil 237 hectáreas.

Estos incendios, los enfrenta la Conafor y autoridades locales con personal limitado y con una reducción de presupuesto del 50 por ciento, tomando en cuenta el dinero que se le otorgó a la dependencia en 2018.

En 2018, el Gobierno federal le asignó un presupuesto de 5 mil 361 millones de pesos a la Conafor y para este año tan solo se asignaron 2 mil 672 millones de pesos para la Comisión. Un recorte que se ha incrementado durante cada año de la actual administración.

Los epicentros del fuego

Actualmente, las entidades más afectadas por los incendios forestales son Hidalgo, Veracruz y el Estado de México.

Durante el fin de semana en el arranque de las vacaciones de Semana Santa se reportó un incendio que no podía sofocarse en el bosque del Parque Nacional El Chico, ubicado en el municipio de Mineral del Chico, en el corredor de la montaña La Compaña, uno de los puntos turísticos más importantes de la entidad. Aunque el incendio fue sofocado en un 70 por ciento, las autoridades temen que las ráfagas de viento y la visita de turistas puedan reavivar el fuego o generar nuevos incendios.

En el estado de Veracruz un fuerte incendio forestal movilizó a cuerpos de emergencia en las inmediaciones de la autopista Puebla–Orizaba, a la altura de la congregación de Balastrera en el municipio de Nogales.

Rápidamente el incendio creció hasta afectar a seis municipios de la entidad y a pesar de que no ha habido víctimas, las autoridades tuvieron que evacuar a más de mil familias. Al respecto el gobernador Cuitláhuac García reveló que los incendios pudieron haber sido causados por una quema agrícola no autorizada, una actividad muy común durante esta temporada.

En el Estado de México se reportaron varios incendios forestales en los municipios de Atizapán y Jilotzingo y afectaciones por la contaminación en Naucalpan y Tlalnepantla.

De acuerdo con autoridades mexiquenses el fuego consumió durante el fin de semana alrededor de 580 hectáreas de pastizales, maleza y zona arbolada en los municipios de Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Jilotzingo, Tlalnepantla y Nicolás Romero.

Debido a los incendios forestales y a otras causas es que durante el fin de semana se activó la Fase 1 de contingencia ambiental por ozono para la Zona Metropolitana del Valle de México.

Aumentan los incendios

De acuerdo con el Programa para el Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los incendios forestales están ocurriendo con mayor severidad y frecuencia en todo el mundo, y lejos de mejorar la situación, empeorará.

“Cada año, entre 2002 y 2016, se quemaron, aproximadamente, un promedio de 423 millones de hectáreas o 4 mil 023 millones de kilómetros cuadrados de la superficie terrestre de la Tierra, un área aproximadamente del tamaño de toda la Unión Europea, lo que se volvió más común en los ecosistemas mixtos de bosques y sabanas. (…) Se proyecta que las condiciones climáticas peligrosas se volverán más frecuentes e intensas y durarán más tiempo, incluso en áreas previamente no afectadas por incendios”, concluye el estudio.

Este aumento en los incendios forestales, dice la ONU, podría desencadenar tormentas eléctricas que generarían otros incendios y consecuencias significativas para la salud de las personas y la pérdida de más de 4 mil 400 especies terrestres y de agua dulce.

Se pide una mayor inversión para reducir los riesgos de incendios forestales, el desarrollo de enfoques de prevención y gestión de la respuesta que incluyan a las comunidades vulnerables, rurales, tradicionales e indígenas; y nuevas mejoras en las capacidades de teleobservación, como los satélites, el radar y la detección de rayos”, solicita la ONU.

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