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‘Trump es el horror. Punto’

Jorge Ramos es contundente cuando se trata de calificar a Donald Trump: “es el horror”.

El periodista mexicano de la cadena Univisión, que ha ejercido su oficio en Estados Unidos por más de 30 años, considera que si Donald Trump llega a la presidencia de ese país, México vivirá una pesadilla.

“Trump es el horror. Punto. En Estados Unidos debe haber 11 millones de indocumentados, seis de ellos son mexicanos. Hay que imaginar lo que pasaría si todas esas personas son deportadas, en dos años.

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personas
expulsaría diariamente Estados Unidos de llevarse a cabo el plan del republicano
"El fenómeno de Trump se explica por millones de americanos que piensan como él. Lo que ha logrado Trump es contagiar el odio y el miedo. Eso es lo más grave de todo”
Jorge RamosPeriodista

Jorge Ramos es contundente cuando se trata de calificar a Donald Trump: “es el horror”.

El periodista mexicano de la cadena Univisión, que ha ejercido su oficio en Estados Unidos por más de 30 años, considera que si Donald Trump llega a la presidencia de ese país, México vivirá una pesadilla.

“Trump es el horror. Punto. En Estados Unidos debe haber 11 millones de indocumentados, seis de ellos son mexicanos. Hay que imaginar lo que pasaría si todas esas personas son deportadas, en dos años.

“Si Trump comienza una guerra comercial, eso implicaría la pérdida de miles o millones de trabajos en México. México y Estados Unidos no son países en guerra, y Trump nos convertiría en enemigos, tanto comerciales como migratorios”, comentó.

El aspirante republicano ha prometido que, de llegar a la presidencia del vecino país del norte, deportaría a todos los inmigrantes ilegales en dos años.

De acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, en el 2012 habitaban 6 millones 800 mil mexicanos indocumentados en ese país. De llevarse a cabo el plan del republicano, Estados Unidos expulsaría diariamente a 9 mil 315 personas; esto es, más de 279 mil al mes, durante los dos años que duren las deportaciones.

“Para América Latina y para el resto del mundo, la opción es Trump o no Trump, eso es toda la opción. Para México en particular, Trump es el horror. Porque nos ha ofendido personalmente, porque está amenazando con una guerra comercial y porque está anunciando la mayor deportación, la mayor expulsión masiva de los Estados Unidos”.

No todo el problema está en Estados Unidos. Para Ramos, un elemento que ha agravado la situación es que México ha mantenido distancia del asunto.

“Lo grave es el silencio del gobierno mexicano ante los ataques de Trump. Eso es lo más peligroso. No es posible que el presidente Peña Nieto se haya tardado 265 días en hacer su primer comentario sobre Trump cuando se trata de los mayores ataques que hemos recibido en décadas.

“Y yo creo que no tendría que ser necesariamente el presidente Peña Nieto quien hablara pero, dónde están los embajadores, dónde están los voceros del Gobierno mexicano, dónde están los representantes del gobierno de México hablando en los medios de comunicación en inglés. ¿Dónde están? En ningún lado”, afirmó. 

La semilla del odio

Jorge Ramos es uno de los periodistas latinos más importantes del mundo. En el 2015, la revista Time lo consideró una de las 100 personas más influyentes del planeta.

Los mexicanos en Estados Unidos, reflexiona, se sienten abandonados por el gobierno de su país, que ha mostrado estar “agachado, escondido”, pues el daño no está solo en las declaraciones por sí mismas, sino en que Trump ya sembró la semilla del odio.

“El fenómeno de Trump se explica por millones de americanos que piensan como él. Lo que ha logrado Trump es contagiar el odio y el miedo. Eso es lo más grave de todo. Nos hemos dado cuenta de que hay millones de americanos que piensan como él, ese es el peligro. Lo peor de los Estados Unidos es el racismo y eso es precisamente lo que ha estado explotando Trump, el odio entre grupos y ha legitimado las expresiones racistas y de odio.

“Cosas que antes nunca nadie nos hubiera dicho, de pronto ahora las estamos escuchando. Y eso es lo peligroso”, lamentó Ramos.

Basta dar un salto a las redes sociales para darse cuenta, dice, que abundan los comentarios racistas y de ataque contra los inmigrantes y especialmente contra los indocumentados.

Por ello, ahora quienes viven dentro y fuera de Estados Unidos deben tomar partido y definir si están contra Donald Trump para evitar su llegada a la Casa Blanca.

A tomar partido

En su libro “Sin Miedo. Lecciones de rebeldes y poderosos” (Grijalbo, 2016), Jorge Ramos reflexiona sobre la necesidad de que los periodistas tomen partido en tiempos de oscuridad y conflicto.

“Hay seis áreas en las que siempre debemos tomar partido: racismo, discriminación, corrupción, mentiras públicas, dictaduras o gobiernos autoritarios y derechos humanos.

“No es posible ser neutrales cuando se ataca a una minoría, cuando alguien es relegado por cuestión de género u orientación sexual, cuando un político o empresario aprovecha su posición para enriquecerse, cuando un personaje público miente o engaña, cuando un gobernante realiza un fraude o impone su voluntad sobre la mayoría o cuando se violan los derechos humanos más básicos”, escribe.

Aunque mucho se escucha sobre la idea de que en México “nunca pasa nada”, para Ramos eso no tiene sentido; el cambio está aquí y ahora, en las nuevas generaciones que hablan sobre actos de corrupción y en todos los actos de rebeldía de una sociedad que reclama por el respeto a sus derechos humanos.

“En México sí están pasando cosas. Y yo creo que en México sí se puede dar un cambio a partir de la denuncia y a partir del periodismo (…) Nuestra principal función social es denunciar los abusos de quienes tienen el poder y evitar esos abusos. Así que yo creo que sí están pasando cosas”.

Portada del libro

En “Sin Miedo”, Jorge Ramos publica entrevistas que ha realizado en sus más de 30 años de carrera a “Rebeldes”, como el subcomandante Marcos, Yoani Sánchez, Leopoldo López o los dreamers, y a “Poderosos”, como Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto, Fidel Castro, Hugo Chávez o Barack Obama.

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