Tras su renuncia como mandatario interino, Luis Enrique Orozco regresará a la Fiscalía de Nuevo León. Foto: Especial

Tregua por la gobernabilidad de Nuevo León

Pese a que la intempestiva vuelta de Samuel García al Gobierno de Nuevo León auguraba una nueva temporada de choques entre el Ejecutivo y el Legislativo, la tregua entre las tres principales fuerzas políticas en la entidad da certeza de gobernabilidad

La renuncia de Luis Enrique Orozco al cargo de gobernador interino, otorgado por el Congreso local, generó una certeza jurídica para el regreso de Samuel García como único mandatario de Nuevo León.

“Por la gobernabilidad de Nuevo León he decidido hacerme a un lado y renunciar al cargo”, dijo Orozco en el Congreso local acompañado por el presidente de la mesa directiva del Poder Legislativo y Arturo Salinas, quien regresó como presidente-magistrado del Poder Judicial tras haber solicitado licencia para ser nombrado gobernador interino.

Las principales fuerzas políticas: El Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN), y Movimiento Ciudadano (MC) pactaron una tregua paa que el regreso de Samuel García ocurriera sin sobresaltos.

El lunes, Nuevo León amaneció en incertidumbre jurídica por la forma en la que García anunció su desistimiento de la licencia que le habían aprobado los diputados para que participará como candidato presidencial de Movimiento Ciudadano durante el proceso electoral 2024-2023.

Orozco se había convertido en gobernador interino a las 00:01 horas del pasado sábado, no obstante, minutos después García regresó a Palacio de Gobierno informando que renunciaba a su licencia, además de que publicó varios decretos en el Periódico Oficial del estado.

Juristas han señalado que Garcia habría incurrido en desacato y usurpación de funciones debido a su regreso, sin previo acuerdo con el Congreso, así como por una serie de acciones adicionales sin que tuviera el mandato.

La petición de Samuel García, acerca de dar por culminada su licencia,  tendría que haberse discutido en el pleno del Congreso local para que fuera votado por los diputados, sin embargo, fue hasta las 10:44 horas que el documento fue entregado a la Oficialía de Partes en el recinto legislativo.

La incertidumbre creció de manera abrupta en el Poder Legislativo, pues a las 11:00 horas ni siquiera se había abierto el tablero para la lista de asistencia de los legisladores, lo que generó especulaciones sobre si se votaría o no la renuncia a la licencia de García.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que los panistas y priistas planeaban un “golpe de Estado”, pues consideraba que la oposición no quería que García regresara como gobernador.

“Son capaces hasta de dar un golpe de Estado”, dijo en su conferencia matutina el presidente.

Hasta ese momento, el todavía gobernador interino, Luis Enrique Orozco, no mostraba signos de apoderarse del Palacio de Gobierno para tomar las riendas de la administración estatal de Nuevo León.

A las 13:33 horas Orozco entregó su renuncia al cargo de gobernador interino a la Oficialía de Partes del Congreso local para que se diera el correspondiente trámite, y así turnarlo al Pleno para su votación.

Finalmente, poco después de las 14:00 horas se votaron las renuncias de García y Orozco, el primero a su licencia para competir en la elección presidencial, mientras que el segundo para dejar el cargo de mandatario interino.

Dialoga con Orozco

El gobernador Samuel García aseguró que mantuvo un acercamiento con Luis Enrique Orozco previo a que renunciara al cargo de mandatario interino, reunión en la que le comunicó que no usaría su licencia.

“Estoy en comunicación con Luis Orozco, ya le hice ver que reasumí funciones, que no usé la licencia y que por lo tanto no hay gobernador interino, es clarísimo que la licencia es un derecho que puedes usar o no usar”, dijo Samuel en un video publicado en sus redes sociales.

El mandatario explicó que Orozco regresa como vicefiscal de la Fiscalía General de Justicia para trabajar por Nuevo León, donde exhibió una actitud más conciliadora con las otras fuerzas políticas en la entidad.

García aseguró que es un tema resuelto que él regrese como gobernador, a la vez que le expresó al Congreso que si realmente quiere llegar a acuerdos, tendría que ser sensato en lo que se está pidiendo.

“Y por lo tanto, por no haber usado la licencia soy el gobernador constitucional de Nuevo León, hay mucho ruido en medios, les digo tranquilos que se aclaro todo esto vamos a seguir imparables”, anunció García.

El mandatario dejó claro que su regreso no es porque oculte algo respecto a su administración estatal, tal como lo aseguraban los priistas y panistas, sino que volvía para que no se robaran lo que ha cuidado por dos años.

Sin embargo, aún existen dudas acerca de si el presupuesto de egresos pueda transitar  de la misma manera de que la crisis de gobernabilidad, con todas las fuerzas políticas del Congreso conciliando, pues durante este último año existió un enfrentamiento por la forma de distribuir el gasto del erario.

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