Los coordinadores de campaña de los candidatos presidenciables coincidieron en algo: la jornada electoral del 1 de julio estuvo plagada de irregularidades.
En el debate post-electoral organizado por la periodista Carmen Aristegui, la coalición Compromiso por México, el Movimiento Progresista y el PAN reconocieron que los partidos tienen el derecho de impugnar las anomalías detectadas.
Los coordinadores Luis Videgaray (PRI-PVEM), Ricardo Monreal (PRD-PT-MC) y Roberto Gil Zuarth (PAN) también mostraron parte de la estrategia a seguir durante los próximos meses.
Ahí, el representante de las Izquierdas enfiló sus baterías a demostrar la inequidad de la contienda electoral y la forma en que el PRI operó en la compra de votos.
Tras asegurar que el 50 por ciento de los sufragios fue susceptible de coacción, mostró una factura expedida por Monex, en la cual se detalla la entrega de más de 100 mil tarjetas por un monto de 160 millones de pesos.
En el programa radiofónico, Ricardo Monreal sostuvo que la labor del IFE en el caso no es compleja, pues bastará con cruzar los padrones de beneficiarios para demostrar que sí utilizó una cuenta paralela en la campaña de Peña Nieto.
Al quite entró el albiazul. Quién advirtió que reconocer que las tendencias electorales no les favorecían no significa que las irregularidades deban quedar en el olvido.
Tanto así, que aseguró que esperarán los resultados oficiales y los causes legales de las impugnaciones para asumir una postura oficial.
El coordinador del tricolor se retiró antes de que se discutiera a detalle este punto argumentando otros compromisos, por lo que no dio respuesta a dichos cuestionamientos.
Pero antes de su partida, Videgaray dijo a Aristegui y su auditorio que Enrique Peña Nieto tiene plena disposición a que se abran todas las casillas; siempre y cuando la ley lo permita.
“Desde abril lo dijimos, el PRD ya comenzó a construir un discurso de derrota; tenemos instituciones fuertes que analizan las impugnaciones, por lo que confiamos en que el triunfo se sostendrá en los tribunales”.
Roberto Gil añadió a la discusión la propuesta de democratizar los medios de comunicación para evitar que las elecciones sean inequitativas, específicamente en el tema de los medios electrónicos y encuestadoras.
Para el PRI, el tema se abordará en el Congreso de la Unión: “La relación con los medios se tiene que revisar, en que términos será como se acuerde entre las fuerzas públicas. Reformas tendrán que hacerse por consenso”.
“Lo que me parece una inmadurez es no reconocer un resultado. Uno no se puede pelear con la aritmética, ahí la gran pregunta es si AMLO va a mandar al diablo a las instituciones o reconocerá su derrota. Sobre todo cuando firmó el pacto de civilidad”.
Roberto Gil reviró junto con Ricardo Moreal, al recordar que la firma del pacto no significaba renunciar a los derechos legales.
“El tema es qué vamos a hacer para resolver problemas insospechados. Como la participación de medios electrónicos en la elección. La prohibición de acceso a radio y TV generó mercados negros, ese es el punto que debemos resolver, donde las alianzas de un partido y medios puede implicar que se expropie la voluntad ciudadana”
Monreal enfatizó que el IFE detectó 110 mil irregularidades susceptibles de revisión, mientras que el PRD encontró anomalías en 113 mil y otras 27 mil en 140 mil casillas, por lo que es necesario una revisión profunda a la jornada electoral.
“Vean al país como está de luto, donde está su triunfo, ayer la gente estaba haciendo compras de pánico, en el país hay un computo apegado a la ley y no se respetaron los tiempos”.
