Al interior del tricolor surgieron dos frentes opositores a Alejandro Moreno Cárdenas: el movimiento Congruencia por México, en la capital del país, y el Grupo Plural Independiente en el estado de Hidalgo. Foto: Especial

Se reacomoda el PRI tras desbandada de decenas de militantes

Con la salida de decenas de militantes del Partido Revolucionario Institucional encabezados por las y los senadores Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga, Miguel Ángel Osorio Chong y Eruviel Ávila, el organismo entra en una etapa de reconstrucción

La disputa por la Presidencia de la República está provocando cambios al interior de los institutos políticos, particularmente, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual ha sufrido una desbandada de militantes.

Tras meses de disputas públicas e internas con la dirigencia, el senador y exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, formalizó ayer su salida del partido con la consigna de que hay movimientos que necesitan morir para poder renacer.

Junto con él, las legisladoras Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Mayorga; el senador y exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila; la exdiputada federal Diva Hadamira Gastélum y, alrededor de 150 militantes más, presentaron su renuncia irrevocable al tricolor.

En sus discursos, los militantes que abandonaron el partido coincidieron en que el liderazgo de Alejandro Moreno Cárdenas, es el principal motivo por el que el barco ha perdido tripulantes.

“Hoy el PRI está extraviado, ausente, perdió la ruta y con una dirigencia soberbia que solo se preocupa por construir incondicionales y alejarse totalmente de la militancia y de la sociedad. Sí, Alejandro Moreno, en poco tiempo, desvió a nuestro gran instituto político”, manifestó Osorio Chong en su mensaje de despedida.

Especialistas apuntan a que estas renuncias son simbólicas por el peso político que tienen los senadores en la escena política nacional, sin embargo, están lejos de ser el augurio de que el partido, formado el 18 de enero de 1946, está cerca de su final.

Fuga en cadena

El disgusto de Miguel Ángel Osorio Chong, originario de Hidalgo, se remonta a pugnas que tuvieron lugar en diciembre de 2022, cuando Alejandro Moreno impulsó reformas a los estatutos del partido para extender su mandato hasta 2024 y, posteriormente, en marzo de 2023, cuando tuvo que renunciar a la coordinación del grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República por supuestas presiones de la dirigencia.

Como consecuencia, ahora el Revolucionario Institucional es escenario de una fuga de priistas, así como del surgimiento de dos frentes opositores a Moreno Cárdenas: el movimiento Congruencia por México, en la capital del país, y la conformación del Grupo Plural Independiente en el estado de Hidalgo.

Fue el exgobernador hidalguense, Omar Fayad Meneses, quien dio el primer paso en dejar el partido al renunciar a su militancia el 15 de junio por una presunta simulación democrática en el tricolor.

“La realidad es que hoy no hay espacios para quienes queremos aportar desde una perspectiva crítica que construya. Mi respeto y amor al partido que representó mis causas y las de millones de mexicanos, me obliga a desistir de la lucha en contra de la simulación democrática dentro del PRI”, escribió en una carta dirigida al Comité Ejecutivo Nacional del partido para anunciar su separación.

A esta decisión se sumaron ocho diputados locales de Hidalgo y el dirigente estatal, coordinador de la bancada priista y titular de la Presidencia de Gobierno de la LXV Legislatura local, Julio Valera Piedras, el 20 de junio.

“Por vez primera en la historia, la dirigencia nacional toma acciones que nos obliga a repensar y tomar acciones contundentes y expresar el rechazo de las decisiones que, desde hace cuatro años, se toman en la dirigencia nacional”, acusó Valera al anunciar su salida del partido al lado de las y los diputados Marcia Torres González, Erika Rodríguez Hernández, Citlali Jaramillo Ramírez, Michelle Calderón Ramírez, Alejandro Enciso Arellano, Rocío Jaqueline Sosa Jiménez y Juan de Dios Pontigo Loyola.

Salida simbólica

Para el profesor de Ciencia Política en la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, Gustavo López Montiel, la salida de este grupo de expriistas es simbólica, sobre todo, para otros estados en donde el PRI aún tiene presencia.

“En la elección local se vio a muchos de estos grupos a favor de otros partidos, entonces, su salida tiene repercusión porque van a reestructurar el poder local, pero tiene un menor impacto a nivel nacional. Habrá que ver en qué otras entidades ocurren movimientos como estos que, al final, van a terminar desfondando la estructura del PRI.

“Aún así, para Alejandro Moreno es mejor tener eso, un PRI débil y sin recursos pero que le garantiza impunidad, a no tener nada, por eso él se ha aferrado al partido y ha hecho que muchos se vayan”, explica.

Aproximadamente 150 militantes del PRI han presentado su renuncia irrevocable ante el descontento que ha provocado la dirigencia nacional del partido. Foto: Especial
Aproximadamente 150 militantes del PRI han presentado su renuncia irrevocable ante el descontento que ha provocado la dirigencia nacional del partido. Foto: Especial

Diferencias históricas

Para entender la división del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el futuro del organismo es necesario ver hacia el pasado y revisitar los conflictos que ha mantenido.

“Cuesta trabajo entender qué está pasando, para empezar podemos remontarnos a por qué surge, no el PRI, sino su abuelito, el Partido Nacional Revolucionario, que nació después de la Colonia y de la Revolución Mexicana como una forma de renegociar el poder y cómo se iba a hacer el reparto de este, tras las muertes de Zapata y Villa.

“Entonces, esa fórmula funcionó muy bien porque ya después, siendo el PRI, podía repartir el poder, si no te tocaba una gubernatura, te tocaba una presidencia municipal o una diputación y eso le permitía a quien tuviera una fuerza política conservarla y garantizarla a los grupos políticos que le acompañaran”, narra Artemisa Montes Sylvan, directora Ejecutiva del Observatorio Mexicano de la Crisis.

Agrega que con el paso de los años el PRI pasó de tener como estandarte ideológico el nacionalismo revolucionario en las décadas de los 80 y 90 a acercarse a lo que ahora se conoce como neoliberalismo.

Actualmente el tricolor adolece de una postura ideológica consistente heredada de los antiguos dirigentes, pero conserva el interés de mantener el poder. Foto: Especial
Actualmente el tricolor adolece de una postura ideológica consistente heredada de los antiguos dirigentes, pero conserva el interés de mantener el poder. Foto: Especial

“Al darse este rompimiento, el PRI se acerca más hacia el PAN (Partido Acción Nacional) y coinciden en algunas políticas, sin embargo, al darse la alternancia de gobierno en el año 2000, el partido no se renovó y cuando con Peña Nieto regresa como una alternativa, el PRI llega sin ideología y aprovecha la mercantilización de la política de encontrar un buen candidato, que sea atractivo, que atraiga a las personas y que se vea bien a cámara”, señala.

Por lo anterior, Montes Sylvan subraya que la figura del exmandatario no logró difundir un discurso novedoso del partido tricolor, en cambio, mostró las deficiencias que lo llevaron a perder la presidencia, por lo que el PRI que lidera Alejandro Moreno Cárdenas adolece de una postura ideológica consistente heredada de los antiguos dirigentes, pero conserva el interés de mantener el poder.

“El dilema que tienen ahora es que el propio partido ya no puede garantizar el acceso al poder y, en este momento político, Morena tampoco tiene interés de tener más priistas dentro de sus filas porque perdieron los bastiones que gobernaban.

“En este sentido, Alejandro Moreno no está respetando la tradición política que es hacer un reparto, él ha asumido el control y no ha dejado ni siquiera espacio de operación política”, detalla.

El regreso del ‘chapulineo’

Ante la salida de varios cuadros políticos del Partido Revolucionario Institucional y la posibilidad de que esto derive en la incursión de expriistas a otros partidos, práctica popularmente conocida como “chapulineo”, el doctor en ciencia política Gustavo López Montiel, opina que eso ocurrirá no solamente porque hay un proceso electoral en curso, sino porque es una actividad permitida en la normativa mexicana.

“En realidad eso se da en todos los partidos porque en México está permitido, los políticos quieren el siguiente cargo, entonces lo que buscan es dónde se encuentra la posibilidad de que lo puedan obtener y, si en el PRI o en otro partido ya no lo pueden alcanzar, brincan a otro”, menciona.

Estrategia a futuro

Carolina Viggiano Austria, excandidata a la gubernatura de Hidalgo y diputada por el Partido Revolucionario Institucional, así como el también diputado federal coahuilense, Rubén Moreira Valdez, podrían tener mayor peso en el Partido Revolucionario Institucional con la salida del grupo liderado por Miguel Ángel Osorio Chong, afirma Salvador Mora, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Hay que dar cuenta de que no todos los actores de Hidalgo se fueron, queda Carolina Viggiano, que ha trabajado en el estado y puede haber nuevos liderazgos. También Rubén Moreira es un hombre muy fuerte en el estado de Coahuila, ahí sigue muy presente. Hay nuevos actores, nos guste o no. No creo que sea el fin del PRI, la única manera de hablar del final de un partido es cuando no alcance el dos o tres por ciento de votación”, subraya.

No obstante, advierte que queda un escenario complejo para el PRI al darse la desarticulación de un grupo parlamentario en el ámbito federal, pero precisa que el éxito de las y los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila con el movimiento Congruencia por México dependerá de la convocatoria que logren con su peso político individual.

El éxito de las y los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila con el movimiento Congruencia por México dependerá de la convocatoria que logren con su peso político individual. Foto: Especial
El éxito de las y los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila con el movimiento Congruencia por México dependerá de la convocatoria que logren con su peso político individual. Foto: Especial

“Hasta el momento en que veamos el acuerdo de la alianza electoral en unas cuantas semanas, no podemos saber de verdad cuál es la fuerza que tiene Alejandro Moreno dentro de la coalición ni cuántos escaños le pertenecerán a los candidatos priistas.

“Lo que sí es un hecho es que Alejandro ha hecho del partido algo muy ‘sui generis’ y se ha apoderado de una élite del instituto, lo mismo que le pasó al PRD con Jesús Zambrano”. precisa el especialista de la UNAM.

En contraste, la analista política Artemisa Montes Sylvan, afirma que es posible que la estrategia de Osorio Chong, Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila sea una apuesta a largo plazo con el objetivo de empujar la salida de Moreno Cárdenas desde afuera.

“Puede ser que digan ‘lo dejamos que pierda, le damos cuerda para que él solito se ahorque y ya con qué cara, si pierden en la alianza, se va a mantener en la dirigencia’, apostar a los errores que cometa este Gobierno y los gobiernos estatales y reaparecer como la alternativa, siendo los priistas sobrios, los que supieron bajarse del barco cuando estaba a punto de encallar”, comenta.

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