Considerado el enemigo público número uno por el gobierno federal, Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, asumió el control del cartel de Los Caballeros Templarios tras el anuncio de la muerte de Nazario Moreno Gonzalez, el Chayo, el que fue hecho dado muerto por el presidente Felipe Calderón Hinojosa el 10 de diciembre del 2010.
De formación académica en el nivel de licenciatura, Servando Gómez Martínez es un profesor egresado de la escuela normal de Arteaga, municipio en el que nació el 6 de febrero de 1966. Por su formación se le conocía en su localidad con el alias de El Profe, quien se enrolo en actividades de tráfico de drogas con el nacimiento del cartel de La Familia, a las órdenes de Jesús Méndez Vargas.
Tres terminar sus estudios de formación magisterial, “La Tuta” recibió una plaza de maestro por parte del gobierno estatal, entonces bajo el mando del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Su trabajo social se enraizó en la región de Arteaga tras poner en operación el primer centro de ayuda contra las adicciones, después se imbuyó en actividades relacionadas con el trasiego de mariguana.
A la Tuta se le considera el ideólogo del Cartel de los Templarios, luego de influir con su formación masónica en la personalidad de Nazario Moreno Gonzalez, quien terminó por diseñar su propio rito de iniciación para todos los integrantes de ese cartel de las drogas. Cuando fue invitado por Jesús Méndez Vargas a formar el grupo de la Familia, a “La Tuta” correspondió hacer los primeros mensajes en matas a la sociedad michoacana.
Fue también labor de “La Tuta” la redacción del desplegado con el que oficialmente se anunció el nacimiento del cartel de la Familia Michoacana el 22 de noviembre del año 2006, inserto publicado en el periódico La Voz de Michoacán.
A Servando Gómez se le atribuye también la redacción del texto publicado en el periódico AM de la Piedad, en donde amenazaba a los votantes no simpatizantes del PRI.
La función designada dentro del cartel de La Familia Michoacana, para tener contacto con los medios de comunicación, fue lo que hizo que Servando Gómez Martínez se volviera en el narcotraficante más mediático de toda la historia del país. Su medio preferido de comunicación, más allá de las mantas y de los desplegados en la prensa michoacana, fueron los videos, desde donde plantó postura y polemizó.
En un audio difundido a través de las redes sociales, el propio Servando Gómez Martínez, reconoció que por instrucciones propias se grabaron en video más de 200 reuniones que él sostuvo con diversos actores de la vida social de Michoacán, entre ellos alcaldes, senadores, diputados, empresarios, periodistas y hasta un gobernador.
Los videos de “La Tuta” develaron el mayor escándalo de corrupción en el gobierno de Michoacán, lo que ocasionó que a la fecha, a poco más de un año de intervención del gobierno federal en Michoacán, se ha logrado el procesamiento de 274 funcionarios públicos de todos los niveles, entre los que se encuentran el ex gobernador Jesús Reyna García y el ex diputado José Trinidad Martínez Pasalagua, así como cinco alcaldes y demás funcionarios menores. También a causa de un video está procesado el hijo del ex gobernador Fausto Vallejo Figueroa, Rodrigo Vallejo Mora.
Uno de los videos más polémicos de Servando Gómez es el que difundió el 27 de noviembre del año 2013, donde señaló directamente a la senadora del PAN, Luisa María Calderón Hinojosa, de haber buscado un acuerdo con los Caballeros Templarios, meses previos a la elección estatal de noviembre del 2011, a fin de que el cártel le ayudaran a inclinar la balanza electoral.
El enviado de Luisa María Calderón que contactó a Servando Gómez Martínez –se constata en el video- fue el entonces candidato del PAN a la diputación por Apatzingán, Francisco Javier Girón del Toro. Ese no fue el único acercamiento de la familia del entonces presidente de la república, Felipe Calderón con el jefe del principal cártel de las drogas en Michoacán. El propio Servando Gómez Martínez develó una relación de negocios con un primo hermano de Felipe Calderón Hinojosa, en donde las partes no resultaron conformes y ello llevó a una confrontación. El entonces ya presidente de la república tuvo que intervenir a favor de su primo, ordenando –con toda la fuerza del Estado- una cacería sobre el cártel de Michoacán.
Las polémicas acusaciones hechas por Servando Gómez desde ubicuidad del internet, hicieron que el trabajo del comisionado federal Alfredo Castillo Cervantes para la pacificación del estado fueran cuestionadas por los michoacanos. Así, se ganó a pulso el calificativo de “el más buscado”, movilizando tras de literalmente a ejércitos de soldados y civiles que se alzaron como grupos de autodefensas.