PAN: primer round

Los aspirantes presidenciales del PAN, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, protagonizaron ayer la primera de las batallas rumbo a la candidatura presidencial del 2018.

Este domingo se llevó a cabo la renovación del Consejo Nacional –el máximo órgano albiazulen la que los tres principales contendientes panistas midieron fuerzas internamente.

50-60
por ciento de los 300 nuevos consejeros nacionales del PAN son afines al proyecto de Anaya
El deseo de volver a ganar la presidencia de la República Mexicana en el 2018, fue uno de los temas que se abordaron en la XXIII Asamblea Ordinaria de Acción Nacional, a la que asistieron panistas de todos los puntos del país
El personaje estelar del día, sin duda, fue Ricardo Anaya Cortés, dirigente nacional del PAN
La diputada Margarita Martínez Fisher dice que el panismo está alentado por los triunfos electorales de 2016
La sospecha sobre el supuesto padrón inflado de militantes panistas apunta también a Anaya, quien nombró al senador Ernesto Ruffo como el encargado de depurar el padrón
Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle, Gustavo Madero, Ernesto Cordero, Roberto Gil y José Luis Luege, le han pedido a Anaya que defina si buscará la candidatura y, de ser así, que deje la presidencia del partido
Margarita Zavala habría obtenido apenas un 10 por ciento de las posiciones en el Consejo, en un lejano tercer lugar, según fuentes panistas
Ricardo Anaya ha colocado a una gran mayoría de cuadros afines para la integración del Consejo, que elige el método de selección de los aspirantes a elección popular, como la candidatura presidencial
Rafael Moreno Valle, actual gobernador de Puebla, quedó en segundo lugar apoyado por la fuerza que tiene en Puebla, Chiapas, Oaxaca y el Estado de México

Los aspirantes presidenciales del PAN, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, protagonizaron ayer la primera de las batallas rumbo a la candidatura presidencial del 2018.

Este domingo se llevó a cabo la renovación del Consejo Nacional –el máximo órgano albiazulen la que los tres principales contendientes panistas midieron fuerzas internamente.

El dirigente nacional panista, Ricardo Anaya, confirmó el control que tiene sobre el Partido Acción Nacional ganando la mayoría de las posiciones en el Consejo albiazul superando Moreno Valle y a la exprimera dama.

Sin embargo, el riesgo de una división fuerte en el panismo rumbo a la elección del 2018 por la pugna de grupos está más latente hoy que nunca.

Entre un 50 y 60 por ciento de los 300 nuevos consejeros nacionales del partido albiazul son afines al proyecto de Ricardo Anaya, quien busca la candidatura presidencial panista.

El resto de las posiciones del Consejo –órgano clave para tener el control sobre el proceso de selección del candidato albiazul a la presidencia- se repartieron entre los seguidores de Moreno Valle y Zavala.

En el encuentro se ratificaron los miembros del Consejo Nacional que ya fueron electos en las asambleas estatales el pasado mes de diciembre.

El líder nacional blanquiazul ha logrado colocar a una gran mayoría de cuadros afines para la integración del Consejo, que tiene, entre otras facultades, la de elegir el método de selección de los aspirantes a elección popular, como la candidatura presidencial.

Antes de buscar la candidatura en 2018, Anaya deberá negociar con los otros aspirantes algunas posiciones entre los 30 Consejeros Designados por la Comisión Permanente, para evitar un conflicto interno.

Con el control del partido y con los resultados electorales de 2016 en la mano (y que espera ratificar en el proceso 2017), Anaya pretende restarle argumentos a quienes le piden que defina sus aspiraciones.

La intención de Anaya luce clara, aprovechar la exposición de la que disfruta como presidente del partido y mantenerse en la dirigencia hasta que el plazo legal se lo permita y desde ahí pavimentar el camino de su candidatura.

Aunque hay signos y señales de división al interior del panismo, lo cierto es que los detractores de Anaya parecen no contar con la suficiente fuerza para establecer una oposición o realizar alguna manifestación de inconformidad en la Asamblea.

Incluso algunos opositores o críticos de la gestión de Anaya, en vías de la oportunidad del panismo de seguir ganando terreno en los estados, y sobre todo la de regresar a la presidencia de la República, podrían cerrar filas para mandar una imagen de unidad.

Rafael Moreno Valle, actual gobernador de Puebla y quien también tiene intenciones de convertirse en candidato a la presidencia habría quedado en segundo lugar, apoyado por la fuerza que tiene en Puebla, Chiapas, Oaxaca y el Estado de México.

Margarita Zavala, quien ha sido una de las principales críticas de la gestión de Anaya, habría obtenido apenas un 10 por ciento de las posiciones en el Consejo, en un lejano tercer lugar, según fuentes panistas.

De los 300 Consejeros Nacionales, 270 fueron electos en los procesos locales y fueron ratificados ayer, y 30 más serán propuestos por la Comisión Permanente.

Entre los integrantes que fueron propuestos al Consejo Nacional predominaron los cercanos a Ricardo Anaya, como Santiago Creel, Jorge Romero, Marko Cortés y Fernando Rodríguez Doval. En la lista también hay algunos afines a Margarita Zavala, como José Luis Luege Tamargo; y a Rafael Moreno Valle, como la exsenadora Blanca Judith Díaz.

Los frentes abiertos

Una de las principales exigencias que los panistas le han hecho a su dirigente nacional es la de un piso parejo para todos los aspirantes a la candidatura presidencial en 2018, pues le han criticado de aprovechar los tiempos oficiales del partido para su agenda personal.

Además de los demás aspirantes blanquiazules Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, otros personajes como Gustavo Madero, Ernesto Cordero, Roberto Gil o José Luis Luege, le han pedido que defina si buscará la candidatura y, de ser así, que deje la presidencia del partido.

La sombra de la sospecha sobre el supuesto padrón inflado de militantes panistas apunta también a Anaya, quien nombró al senador Ernesto Ruffo como el encargado de la depuración del padrón, cuyos resultados han sido cuestionados.

La limpia en el padrón cobra suma relevancia ante el hipotético escenario de una elección interna entre la militancia para definir la candidatura presidencial.

Sin embargo, este escenario luce complicado, pues además del control que tiene Anaya en el Consejo Nacional, los exitosos resultados electorales de 2016 bajo el esquema de las ‘candidatura de unidad’, presagian la permanencia de este método de designación.

El inicio de 2017 tampoco ha sido precisamente tranquilo para Anaya.

Aunque el tono de sus críticos ha disminuido y parece haber llegado a una reconciliación pragmática con su antecesor, Gustavo Madero, la falta de una definición clara en el tema del ‘gasolinazo’ y las secuelas que trajo le hicieron blanco de críticas.

Además, la definición de la candidatura panista a la gubernatura de Coahuila se salió del guión de unidad y ya causó división al interior del partido.

Con la designación de Guillermo Anaya como abanderado blanquiazul en esta entidad, el senador panista con licencia y quien también aspiraba a la candidatura, Luis Fernando Salazar, se saltó las formas y llamó “dirigente traidor” a Ricardo Anaya.

Acusó al dirigente de haberse apoderado del PAN para imponer su agenda personal. Los otros cuatros aspirantes reconocieron la designación, pero un grupo de senadores panistas, encabezados por Roberto Gil Zuarth dieron su respaldo público a Luis Fernando Salazar y se solidarizaron con su petición de que se reponga el procedimiento.

Además de Coahuila, este año habrá elecciones para gobernador en Nayarit y en el Estado de México, donde además el PAN deberá definir si irá en coalición con el PRD, alianza que tan buenos resultados le dio en 2016.

El plazo para definir si va en alianza con el PRD o no se vence este lunes 23 de enero.

Aunque en Coahuila y Nayarit el PAN podría ser competitivo solo o en alianza, la situación en el Estado de México no luce favorable en caso de que no se concrete la coalición, y Anaya trabaja a contrarreloj para definir.

Diferencias son parte de la vida interna

En entrevista con Reporte Indigo, Santiago Creel Miranda, quien apunta a integrar el Consejo Nacional, asegura que las voces críticas y el contraste entre las posturas son parte de la vida al interior del PAN, sin que ello comprometa la viabilidad del partido.

“Son voces sin duda respetables, pero el partido tiene una vida propia desde el punto de vista institucional, es un partido democrático y por lo mismo es un partido que refleja la pluralidad de voces, de opiniones y sentimientos que hay dentro del propio partido”, dijo.

Como en toda democracia, el también diputado constituyente en la Ciudad de México, afirma que todas las voces merecen ser escuchadas, aunque quien tiene la decisión es la mayoría.

“La tendrá la mayoría de nuestra Asamblea, la mayoría de nuestro Consejo, la mayoría de los consejos locales, de las comisiones permanentes locales y nacional y finalmente el Comité Ejecutivo y en esa misma instancia el presidente del partido, pero en ese orden.

“No es que el presidente pueda hacer y deshacer dentro del partido, está sujeto al Comité Ejecutivo, sujeto a una Comisión Permanente, sujeto a un Consejo y sujeto a una Asamblea, pero sobre todo sujeto a unos estatutos que todos debemos de cumplir”.

Para Creel, la importancia de la integración del máximo órgano de dirección del partido va más allá de los procesos electorales en puerta para encarar los retos que los panistas y el país tienen por delante en los siguientes meses.

“Será el Consejo que le corresponda enfrentar las elecciones del próximo año y estar dirigiendo al partido en una época muy compleja desde todos los puntos de vista por lo que está ocurriendo en el país”.

El panismo quiere ganar

La diputada local en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Margarita Martínez Fisher, asegura en entrevista que hay un panismo alentado por los triunfos electorales de 2016 y con el deseo de seguir cosechando buenos resultados.

“El panismo quiere ganar, la dirigencia ya demostró que es inteligente, ya demostró liderazgo y capacidad de promover y facilitar que finalmente haya consenso alrededor de buenas y buenos candidatos y que eso finalmente propicie unidad.

“En esos términos, mucho más allá de las agendas personales o mucho más allá de agendas de proyectos políticos, finalmente en el PAN sí se va a imponer este imperativo”.

Días antes de realizarse la renovación del Consejo Nacional, la legisladora previó negociaciones en buenos términos entre liderazgos para la designación de los consejeros restantes.

“Finalmente los liderazgos del partido están muy bien representados. No veo un ánimo de aplastar a quien piense diferente. Espero que finalmente vayamos a llegar muy conciliados, pero tampoco sobrerrepresentar en un momento dado a voces minoritarias, quien llegó al Consejo Nacional lo hizo porque finalmente la militancia así lo decidió”.

Sobre las expresiones de inconformidad y las voces críticas al interior del PAN, Martínez Fisher considera que son parte de la pluralidad, pero que al ser minoritarias no pueden enturbiar la dinámica interna del partido.

La conjura panista

Animos desbordados, seguridad en repetir los éxitos electorales de 2016 este año, y confianza en recuperar la presidencia de la república en 2018 fueron las sensaciones de los panistas en la XXIII Asamblea Ordinaria de Acción Nacional.

Panistas de todos los puntos de la república se dieron cita ayer domingo en la Expo Santa Fe en la Ciudad de México para ratificar a los 300 nuevos Consejeros Nacionales y dar el banderazo formal a los trabajos panistas en 2017.

Autobuses que transportaron a militantes panistas de todo el país, permanecían estacionados desde las 7 de la mañana de este domingo.

Un ejemplo de la importancia que reviste para ellos esta asamblea, es que los delegados que llegaron desde Yucatán, salieron en autobús desde el viernes pasado para llegar a la cita.

A las afueras del salón B, donde se realizó la asamblea, miles de militantes acudían a registrarse, mientras otros tantos aprovechaban para desayunar antes de que se comenzara el cónclave.

Margarita Zavala aprovechó estas horas previas al inicio de la Asamblea para tomarse fotografías con la militancia, siempre sonriente e incluso se dio tiempo para firmar ejemplares del libro de su autoría: “Mi historia”, que también se vendían en un stand del lugar.

Poco a poco, los panistas fueron tomando sus lugares en el salón, que apenas y se daba abasto ante la concurrencia. Los ánimos estaban en lo más alto, y para las 10 de la mañana el ambiente era ensordecedor, entre porras, matracas y batucada, los militantes esperaban expectantes el arranque.

Las figuras panistas fueron haciendo su llegada después de las 10:30 de la mañana para tomar sus lugares. Entre ellos la propia Margarita Zavala, la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, los gobernadores Javier Corral y Miguel Yunes o el exsecretario de Gobernación, Santiago Creel, entre otros, quienes integraron el presidium.

Sin duda, el personaje estelar del día no podía ser otro que el dirigente nacional Ricardo Anaya Cortés, quien a su llegada, estuvo más de 40 minutos caminando entre la militancia para estrechar manos, recibir abrazos, y sobre todo, posar para los ‘selfies’.

El expresidente Felipe Calderón, quien se sentó a un lado de Anaya y lo saludó de manera fría, fue uno de los últimos en integrarse, poco antes de que diera inicio formal la Asamblea Panista.

Ánimos renovados

A las 11 de la mañana con 28 minutos, el Secretario General del PAN, Damián Zepeda Vidales declaró inaugurados los trabajos de la XXIII Asamblea Ordinaria.

Poco después de declarado el quórum, Zepeda dio el micrófono a Ricardo Anaya, quien dio un mensaje de arenga al panismo para enfrentar los retos electorales y de nación que tienen por delante.

Con el lema ‘Todos somos acción nacional’ hizo una llamada de unidad al panismo, para que la misión esté por encima del espíritu sectario, quizá un mensaje a otros liderazgos panistas, como Margarita Zavala o Rafael Moreno Valle, para que cierren filas.

El dirigente hizo uso de su oratoria para recalcar a su auditorio de que el PAN es la mejor opción de gobierno para el país, denostando lo hecho por el PRI en los últimos cuatro años, a quienes no les concedería ninguna otra oportunidad para gobernar. “En 2018, me canso, de que se van, se van”.

También tuvo palabras para Andrés Manuel López Obrador, quien también se erige como una alternativa a los gobiernos priistas, y aseguró que el populismo que lo caracteriza, es una puerta falsa. “A López Obrador ya sabemos cómo ganarle, le hemos ganado y le vamos a volver a ganar”.

Cada pausa de Anaya era celebrada con gritos de apoyo, sonidos de matraca, tambores y aplausos, aunque sí hubo algunos que no compartieron el entusiasmo general ante sus palabras, por ejemplo el expresidente Felipe Calderón, que mantuvo el gesto serio, o Margarita Zavala, quien apenas reaccionaba ante estas arengas.
 

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