En las últimas dos emergencias ambientales en Jalisco, el personal de Pemex acudió después de lapsos prolongados. Foto: Especial

Pemex rompe costumbre y reacciona rápido en Jalisco

En la megafuga de combustible de hace unos días en el municipio de Tonalá, el personal de la empresa productiva del Estado, acudió de inmediato, cuando en emergencias anteriores tuvo respuestas tardías

La reacción oportuna que mostró Petróleos Mexicanos (Pemex) para controlar la megafuga de combustible que se generó en el municipio de Tonalá, en días pasados, fue considerada como “satisfactoria” por las autoridades de Jalisco. El accidente originó una situación de riesgo para miles de habitantes que tuvieron que ser evacuados de forma inmediata.

Lo anterior resulta destacable pues en las últimas dos emergencias ambientales en las que las instancias gubernamentales de Jalisco requirieron de una intervención pronta por parte de Pemex, la respuesta fue tan tardía que ameritó cuestionamientos fuertes inclusive del propio gobernador Enrique Alfaro Ramírez.

En esta ocasión, sin embargo, no fue así. Los reportes de las autoridades de Jalisco dieron cuenta desde un inicio de la colaboración puntual que existió por parte del personal de Pemex, luego de que se detectara dicha megafuga este 9 de febrero, en la localidad de Tololotlán, municipio de Tonalá.

Ya desde el primer comunicado que emitió el Gobierno de Jalisco se constataba la presencia en el sitio del personal de Pemex:

“Autoridades de los tres órdenes de Gobierno trabajan desde las 5 am en la fuga de gasolina que comprende el ducto Salamanca-Puente Grande, al momento el chorro alcanza los 12 metros de altura y la pluma de vapores abarca un aproximado de 3.5 km a la redonda lo que ha provocado la evacuación preventiva de 2 mil 100 personas de cuatro municipios que se ven involucrados, Zapotlanejo, Tonalá, El Salto y Juanacatlán”.

Y complementaba: “Resaltar que personal de Pemex se encuentra  trabajando en el sitio de la fuga para suprimir la fuga, por su parte la Comisión Federal de Electricidad ha realizado el corte de energía de manera preventiva en las siguientes colonias: Fraccionamiento Villas, Andalucía, Puente Grande, El Faro, Puente Viejo, Tololotlán. Además Conagua realizó el cierre de las compuertas de El Salto, esto para evitar contaminación del agua”.

Poco después de las 12 del mediodía, el gobernador Alfaro Ramírez confirmó la “buena respuesta” que hubo de las instituciones federales, lo que permitió el control de la situación:

“Esta mañana se detectó una fuga de gasolina en el ducto de Salamanca-Puente Grande y, gracias a la inmediata atención de los tres niveles de Gobierno, ya se logró ahogar (ya no se vierten chorros de combustible). Personal de Pemex sigue trabajando en su supresión”.

Al día siguiente, Alfaro Ramírez inclusive destacó el desempeño que tuvieron los integrantes de Seguridad Física de Pemex, así como del resto de las instituciones federales, estatales y municipales que participaron. “Todo mi reconocimiento a cada mujer y hombre (de estas instancias) por su voluntad y compromiso”, expresó el mandatario estatal.

Y abundó: “Con un estado de fuerza de 260 servidoras y servidores públicos de los tres niveles de Gobierno, ya quedó controlada y suprimida la fuga de gasolina que se dio en el ducto Salamanca-Puente Grande. Afortunadamente, se reporta saldo blanco”.

Escándalo ambiental y la demora del personal petrolero

Una historia muy distinta a la de la fuga de combustible ocurrida en Tonalá, en días pasados, por una toma clandestina, fue la de los químicos detectados al interior del Área Natural Protegida del Bosque La Primavera, en 2021, y en la que, a pesar de que existían sospechas serias de que el responsable era Pemex, la empresa demoró más de cuatro meses en atender el caso.

Aquellos químicos se detectaron en el Río Caliente y en el balneario “Los Chorros”, en el Bosque La Primavera, desde octubre de 2021; sin embargo, no fue hasta el 18 de marzo de 2022 que se contó con un estudio sobre ese caso, presentado por Pemex, y el cual, por cierto, concluiría que las sustancias no provenían de su infraestructura:

“Pemex acudió a instancias debidamente acreditadas, cómo el Instituto Politécnico Nacional (…), concluyendo que los químicos encontrados en los cuerpos de agua no corresponden en composición a la fórmula química de la gasolina o diésel“, expuso el Gobierno estatal aquel día.

El desinterés que mostró Pemex por ese caso durante meses, hizo que el 22 de febrero de 2022, el gobernador declarara: “Pemex no tiene vergüenza, esa es mi posición, porque con la historia que hay en nuestro estado de su negligencia que le costó la vida a personas en Analco (por las explosiones ocurridas en Guadalajara el 22 de abril de 1992, causadas por combustibles en el drenaje), pues es increíble que no hay una respuesta de Pemex. Nosotros ya lo hicimos por escrito, ya lo hicimos de todas las maneras posibles, pero son unos irresponsables”.

El letargo de Pemex: los casos de Bosque La Primavera y Tlajomulco

Una emergencia ambiental anterior a la del Bosque La Primavera en la que la respuesta de Pemex también fue muy cuestionada por las autoridades locales, fue la ocurrida el 11 de abril de 2017, casi a la medianoche, cuando otra megafuga de combustibles, en Tlajomulco de Zúñiga, fue atendida por la empresa con una demora de 2.5 horas.

En aquella ocasión, la fuga de combustible, también originada por una toma clandestina, causó que tuvieran que ser evacuadas más de 3 mil personas del fraccionamiento Los Encinos; sin embargo, Pemex simplemente no atendía a los llamados que le hacían las autoridades municipales para que interviniera en el sitio.

La autoridad municipal supo de la fuga a las 23:51 horas del 11 de abril; unos minutos después, a las 00:06 horas del 12 de abril, se reportó a Pemex; sin embargo, no fue hasta las 02:49 horas que “llegó al sitio personal de Seguridad Física de Pemex”. Por aquella actuación de Pemex “negligente y omisa” el Ayuntamiento presentó múltiples denuncias, incluyendo una ante la Procuraduría General de la República (PGR).

 El 27 de abril siguiente, el entonces alcalde de Tlajomulco, Alberto Uribe Camacho, expuso: “Quince minutos después de recibir nosotros el reporte de esta fuga, de inmediato avisamos a Pemex, a Pemex Seguridad y lo que sucedió es que de una manera poco profesional y negligente, el personal de Pemex, llegó 2 horas y treinta minutos posterior a este derrame (…) las mediciones de explosividad estuvieron al 100%”.