La mayoría de las trabajadoras sexuales vieron su ingreso disminuido y su derecho a la salud mermado durante la pandemia de COVID-19

Pandemia golpea a trabajadoras sexuales de la CDMX

La mayoría de las trabajadoras sexuales vieron su ingreso disminuido y su derecho a la salud mermado durante la pandemia de COVID-19 en Ciudad de México; activistas consideran que en este periodo aumentó la brecha de desigualdad

La pandemia de COVID-19 empeoró la situación de las personas trabajadoras sexuales de la Ciudad de México, a quienes históricamente se les ha criminalizado.

Rocío Suárez, miembro del Centro de Apoyo para las Personas Trans, menciona que la contingencia afectó a dicho sector porque carece de garantías laborales y prestaciones sociales.

Además, su trabajo ha sido estigmatizado socialmente y se les considera delincuentes.

“Se abrió más la brecha de desigualdad y las carencias socioeconómicas aumentaron”, dice a Reporte Índigo.

Suárez indica que la problemática de las trabajadoras sexuales de la capital ha sido revelada en la Segunda Encuesta Sobre Trabajo Sexual (ESTS) del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) cuyos hallazgos fueron dados a conocer el pasado 1 de junio.

También señala que, de acuerdo con el estudio en el que colaboró, el acceso al derecho de la salud de quienes viven del trabajo sexual fue el más afectado porque durante la contingencia sanitaria, el 39 por ciento no tuvo acceso a pruebas de detección del Virus de Inmunodeficiencia Humana Adquirida (VIH).

Mientras que el 59 por ciento de las trabajadoras sexuales tuvo que recurrir a médicos privados durante la pandemia. Y el 93 por ciento de las encuestadas afirmó que sus ingresos disminuyeron con la crisis sanitaria.

Ante esta situación, afirma que las autoridades deben regular el trabajo sexual para que, las personas que obtienen su sustento de él, tengan derechos laborales y dejen de ser criminalizadas

En la Ciudad de México, el trabajo sexual fue retirado en 2019 de las faltas cívicas en la Ley de Cultura Cívica; sin embargo, tampoco se ha logrado legalizar el oficio.

“Existe un limbo en la Ciudad de México respecto a la regulación del trabajo sexual que nos afecta, porque no está prohibido pero tampoco es legal”, declara Suárez.

Esfuerzos interinstitucionales 

La encuesta mencionada permitirá tener un diagnóstico de la situación de las personas trabajadoras sexuales y así se podrá instalar una mesa de trabajo interinstitucional para atender sus necesidades, dice Geraldina González de la Vega, presidenta del Copred.

Sin embargo, afirma que las autoridades ya están tomando medidas para garantizar los derechos de dicho sector.

“Se está llevando a cabo la Mesa Orquídea para darle derecho a la salud a las personas trabajadoras sexuales y hemos tenido pláticas con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para capacitar a los policías de cuadrante en la sensibilización del trabajo sexual”, comenta.

Por ello, dice González de la Vega, actualmente hay una estrategia integral para dignificar su labor.

Además, comenta la funcionaria, el Copred y la Secretaría del Trabajo local se han acercado para generar un modelo de capacitación laboral.

“Una parte de la participantes de la encuesta dice que le gustaría dejar el trabajo sexual, entonces tenemos que generar un modelo de inserción y capacitación laboral para ello”, detalla.

El perfil de las trabajadoras sexuales

La ESTS fue elaborada durante noviembre y diciembre de 2021 y consta de la aplicación de 217 encuestas en las 16 alcaldías de la Ciudad de México.

Según los resultados, el 64.9 por ciento de las personas entrevistadas que se dedican al trabajo sexual tiene entre 30 y 59 años; el 32.3 por ciento tiene entre 18 y 29 años; y el 2.8 por ciento restante tienen más de 60 años.

La mayoría, el 55 por ciento de la muestra, solo tiene la primaria concluida; mientras que 32.7 por ciento cuenta con bachillerato terminado. Mientras que el restante de la muestra afirmó no tener estudios, contar con una carrera técnica o un grado profesional.

Por otra parte, las alcaldías donde más se desarrolla el trabajo sexual son Cuauhtémoc, el 37.3 por ciento de los encuestados dijo trabajar ahí; e Iztapalapa, con 29.5 por ciento del total.

La encuesta también arrojó que la mayoría de las personas trabajadoras sexuales, el 54 por ciento, son mujeres trans; el 40 por ciento mujeres cisgénero; el 5 por ciento son hombres cisgénero; y el 1 por ciento hombres trans.

Respecto al lugar de origen, el estudio revela que 53.9 por ciento nació en la capital; 42.4 por ciento señaló que es de otra entidad; y el 3.7 por ciento dijo ser de otro país.

Sobre el tema económico, 45.2 por ciento mencionó que percibe entre mil y 3 mil pesos semanales; 26.3 por ciento entre 3 mil y 5 mil pesos; 13.8 por ciento entre 500 y mil pesos; 3.7 por ciento más de 5 mil; 1.8 por ciento menos de 500; y 9.2 por ciento no respondió.

Y el 70 por ciento del total de las trabajadoras sexuales encuestadas afirmó que tiene dependientes económicos.

“Existe un limbo en la Ciudad de México respecto a la regulación del trabajo sexual que nos afecta, porque no está prohibido pero tampoco es legal”

Por elección

La mayoría de las personas que participaron en el estudio realizan el trabajo sexual de manera voluntaria.

En la parte que corresponde a los motivos para dedicarse al oficio, la encuesta revela que 89 por ciento de los encuestados dijeron que se dedican al trabajo sexual por motivos económicos.

El 55 por ciento también enunció como un motivo la falta de oportunidades laborales, el 12 por ciento señaló que lo hace por decisión propia, 2.3 por ciento es obligado y 1.4 por ciento no detalló el motivo.

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