Las auditorías del sindicato y la institución coincidieron en que de continuar en las mismas condiciones, las finanzas del Monte de Piedad podrían teñirse de rojo. Foto: Especial

Monte de Piedad: los inestables ingresos como organización asistencial

La institución presentó ante la Secretaría de Hacienda reportes de donativos de particulares en ceros en algunos años, pero de más de 1 millón de pesos en otros, durante la pasada década

Constituida como Institución de Asistencia Privada, el Nacional Monte de Piedad apoyó diversas causas sociales a lo largo de su historia mediante la captación de donativos privados de aportantes que, conforme al marco jurídico de la asistencia social, no tuvieron la obligación de revelar su identidad.

Ese es el otro perfil del organismo prendario ahora en crisis debido a una huelga que estalló el pasado 15 de febrero cuando la directiva y el Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad de Empresas de Préstamo Prendario y Servicios Financieros no lograron llegar a un acuerdo en cuanto a las condiciones de 2 mil 300  trabajadores en 300 sucursales en la Ciudad de México y varios estados.

Visto sólo a través de los donativos que alcanzó a recabar entre 2013 y 2023, la institución refleja un flujo de millones de pesos, pero inestable. Por ejemplo entre 2013 y 2016 no reportó haber captado ni un solo peso. Pero en 2017, los donativos –según sus propios documentos– subieron a 1 millón 863 mil 36 pesos. En 2021, de nuevo no tuvo ninguna aportación, pero en 2023, recibió 10 millones de pesos.

Lo anterior, de acuerdo con la revisión de los reportes de donatarias autorizadas en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En estos papeles las organizaciones civiles con causas sociales asientan lo que reciben en donativos en efectivo, especie y si estos son nacionales o extranjeros. Los donativos del Nacional Monte de Piedad, entre 2013 y 2023, provinieron por completo de personas dentro de México y fueron en dinero líquido.

Sometida su estructura a un marco jurídico en cuyo centro está la Ley de Instituciones de Asistencia Privada que no obliga a revelar la identidad de los donantes, quienes en la historia del Nacional Monte de Piedad le dieron dinero para que lo usara en causas sociales quedaron bajo el manto del anonimato.

En esos años el Nacional Monte de Piedad tuvo una captación de 13 millones 762 mil 684 pesos. La cantidad cabe 18.9 veces en lo que en el mismo periodo captó el Centro de Estudios, Biblioteca y Museo Vicente Fox Quesada (2000-2006), la organización que fundó el expresidente Vicente Fox Quesada cuando en 2006 dejó la Presidencia de la República y es 3.12 veces lo que obtuvo la Fundación Desarrollo Humano Sustentable del expresidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), de acuerdo con la revisión de los reportes ante Hacienda.

Es decir, entre 2013 y 2023, el Nacional Monte de Piedad recibió en promedio, cada año, 1 millón 376 mil 268 pesos con 40 centavos, de acuerdo con lo que la institución reportó ante las autoridades federales. Se trata de otro ingreso diferente al que le generó el empeño, pero que al final, fue a parar a sus arcas.

El dinero, en el centro del conflicto

La administración de los recursos del Nacional Monte de Piedad lo condujo a una de sus peores crisis en más de dos siglos de funcionamiento. En junio del año pasado, Javier de la Calle, director de la institución, alertó que ya no había tiempo y la quiebra era una posibilidad cada vez más latente.

El organismo fue sometido a tres peritajes durante 2023. Uno de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, otro interno y uno más del sindicato. Las auditorías del sindicato y la institución coincidieron en que de continuar en las mismas condiciones de ese momento, las finanzas del Monte de Piedad podrían teñirse de rojo en los próximos tres años. Pero no lograron un acuerdo sobre el futuro.

El 15 de febrero de 2024 se inició la huelga. Por un lado, la directiva informó en un comunicado que los trabajadores decidieron concluir con las mesas de diálogo. El sindicato, por el otro, comunicó que fue la administración la que suspendió las conversaciones.

Los trabajadores piden transparencia en la administración de la totalidad de los recursos del legendario Monte de Piedad, la directiva mantiene la posición de la inviabilidad financiera. Foto: Especial

El Sindicato del Nacional Monte de Piedad denunció en uno de sus últimos comunicados que el director general de la institución y otros directivos tienen ingresos superiores a los 500 mil pesos mensuales, además de comisiones y prestaciones.

“Este hecho no es ilegal; sin embargo, moral y éticamente es inaceptable, ya que han despedido a 400 trabajadores bajo el pretexto de estar en una situación financiera inviable. Y aún peor, con el mismo pretexto que no tiene fundamento, no han querido incrementar el salario de los trabajadores durante los últimos 3 años. Se adjuntan pruebas que demuestran ingresos, costos laborales, el incremento de activos y remanentes, así como la disminución de pasivos con las declaraciones fiscales hechas por la misma institución ante las autoridades del SAT”, expuso el sindicato en el comunicado.

Al cierre de la edición, la huelga continuaba. Los trabajadores piden transparencia en la administración de la totalidad de los recursos del legendario Monte de Piedad, en tanto que la directiva mantiene la posición de la inviabilidad financiera para otorgar un aumento salarial, petición prioritaria de los trabajadores. Por ahora, la parálisis recorre la institución tanto en su carácter asistencial como prendario.

El mutis del sindicato

El Sindicato del Nacional Monte de Piedad ―hasta el cierre de esta edición―se negó a ofrecer alguna declaración sobre los donativos que ha recibido la institución en los últimos años.

Reporte Índigo buscó en reiteradas ocasiones la postura de Arturo Zayún, secretario general, y otros líderes sindicales; sin embargo, no se obtuvo una respuesta favorable por parte del sindicato.

Bajo el argumento de no conocer el monto exacto del dinero que ha recibido la institución prendaria, los representantes de este sindicato se negaron a ofrecer un pronunciamiento sobre ello.

El Sindicato del Nacional Monte de Piedad optó por mantener silencio ante las consultas realizadas sobre las donaciones recibidas por la institución en los últimos años. Foto: Especial

Esto, a pesar de que se les brindó el monto exacto que ha recibido el Nacional Monte de Piedad por medio de particulares.

Solo los trabajadores que estallaron la huelga de la mayor casa de empeños de México accedieron a dar una postura al respecto. Afirmaron que uno de los argumentos que expuso la directiva del Nacional Monte de Piedad sobre que se encuentran en números rojos es falso.

Y, negaron que la institución prendaria se encuentre en quiebra: “Es falso que se encuentren en bancarrota, como lo han mencionado de forma reiterada los representantes del Nacional Monte de Piedad. Lo único que solicitamos es que se nos incremente el salario conforme a la inflación actual y que correspondan a las necesidades del país”, informaron.

Los agremiados —pertenecientes a distintas sucursales localizadas en varios estados de la República Mexicana— agregaron que han mutilado decenas de puestos de trabajo, además de eliminar prestaciones laborales bajo el argumento de la crisis financiera que atraviesa la institución prendaria más importante del país.

“Han sido diversas acciones que se han tomado en los últimos meses y que han perjudicado a la base trabajadora de esta institución. Por eso estamos en huelga, porque no dicen que no hay recursos cuando sabemos que es todo lo contrario”, precisó una trabajadora del Nacional Monte de Piedad, quien solicitó el anonimato.

¿Por qué esta huelga?

La huelga se estancó este fin de semana del 23 de febrero. El Sindicato Nacional de Empleados y Trabajadores del Nacional Monte de Piedad de Empresas de Préstamo Prendario y Servicios Financieros emitió en un comunicado que estaba dispuesto a quitar las banderas rojinegras si la institución otorga el 5 por ciento de aumento salarial.

El patronato de la institución, por su parte, se mantiene fijo en la posición de modificar a profundidad el Contrato Colectivo de Trabajo y ello excluye cualquier mejora salarial.

La representación de la empresa solicitó al Tribunal Federal de Asuntos Colectivos (TFAC) la calificación de la huelga, un proceso en el que un juez debe decidir si la suspensión de actividades debe continuar, pero hasta avanzado el viernes, la instancia no había dado a conocer ninguna resolución en su portal.

De acuerdo con la explicación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el punto de inflexión de esta crisis ocurrió en 2021, cuando la institución expuso que atravesaba una mala situación económica que amenazaba su viabilidad en el mediano plazo. En ese momento, el Nacional Monte de Piedad pidió la terminación individual y colectiva de las relaciones, así como de las condiciones de trabajo contenidas en el Contrato Colectivo de Trabajo.

El conflicto laboral del Nacional Monte de Piedad, permanece estancado con afectaciones a miles de trabajadores en las sucursales de la bicentenaria institución en todo el país. Foto: Especial

Enseguida, la autoridad propició mesas de diálogo y conciliación. Pero después de los encuentros, el sindicato manifestó que “no existía información fiable” que indicara que la institución atravesaba por una crisis financiera. Aun así desistió del emplazamiento a huelga que había presentado ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

En 2022, según el relato de la STPS, la institución promovió ante la JFCA un Conflicto de Naturaleza Económica, en el que insistió en una modificación nodal de las condiciones laborales. A la par, ordenó el cierre de varias sucursales, lo que propició el despido de 300 trabajadores. Aunado a ello, se acumularon dos años sin aumento salarial.

En 2023, la secretaría intervino de nuevo. Se pidió mayor claridad sobre la situación financiera y se volvió a las mesas de diálogo. En esta fase se alcanzaron acuerdos como un reajuste de mil 950 plazas mediante jubilaciones y liquidaciones, el respeto de jornada de 40 horas semanales, apertura de sucursales en domingo, reinstalación de despedidos y un aumento salarial del 18 por ciento. En noviembre las dos partes pidieron suspender las negociaciones y firmar un convenio.

Pero la institución no cumplió los acuerdos. Las partes habían acordado ante el TFAC varias prórrogas de emplazamiento a huelga por revisión salarial. La última otorgada fue el 15 de febrero de 2024. Ese día, el recurso estalló.