La ventaja de Jiménez Salinas empezó a trazarse desde hace días. La oposición vivió una fractura en la recta final del proceso. Foto: Especial

Manolo Jiménez, el hombre de la victoria priista en Coahuila

En Coahuila, el virtual ganador de la jornada electoral de ayer 4 de junio, tiene la encomienda histórica de preservar la tradición del PRI que ha gobernado ahí desde su fundación en 1929

Manolo Jiménez Salinas, el abanderado de la alianza de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), se perfiló anoche como el ganador de la contienda electoral en Coahuila. A las 19:00 horas, el hombre que tiene la responsabilidad histórica de salvaguardar la tradición tricolor en el último territorio que le queda al PRI en el país, salió a declararse vencedor, acompañado de su esposa Paola Rodríguez y sus dos hijos, así como su equipo.

Dos horas antes, encuestas de salida elaboradas por Berumen, El Financiero, así como captura de un número representativo de actas en el Instituto Electoral de Coahuila, dieron como ganador a Jiménez Salinas con una amplia ventaja sobre Santana Armando Guadiana Tijerina, el candidato de Morena. La participación alcanzó el 54.2 por ciento, de acuerdo con las autoridades electorales.

Si una encuesta puede verse como una foto, el ejercicio demoscópico realizado por Berumen mostró el margen con el que Manolo Jiménez Salinas se erigió como vencedor con la representación del partido que gobierna Coahuila desde hace 94 años: tenía 61 por ciento de preferencia mientras que el aspirante morenista, Armando Guadiana Tijerina, un 19.1 por ciento.

Una escalada rápida llevó a Manolo Jiménez a la candidatura. Apenas 17 años atrás, durante su formación académica como ingeniero industrial en el Tec de Monterrey, fue presidente de la Federación de Estudiantes e integrante del Consejo Estudiantil, y a la par, coordinador  juvenil de la precampaña a la Presidencia de la República del exgobernador Enrique Martínez y Martínez durante 2005. Jiménez Salinas tenía 21 años.

Ahora, cuando está por cumplir 39 años (este 12 de junio), fue elegido para darle la única cara opositora a Morena en el país bajo las denominaciones del PRI, PAN y PRD, y mantener vivo el arrastre del tricolor. Hasta hace unos meses fue el secretario de Inclusión y Desarrollo Social del Gobierno saliente de Miguel Ángel Riquelme Solís, una dependencia en la que se concentraron los programas sociales y la encomienda de abatir la pobreza en el estado.

La ventaja de Jiménez Salinas empezó a trazarse desde hace días. La oposición vivió una fractura en la recta final del proceso, lo que generó rencores entre sus aspirantes que optaron por agredirse entre ellos y le cedieron los espacios de la campaña.

Los contendientes fueron Armando Guadiana Tijerina, de Morena, senador con licencia y concesionario de minas en el estado; Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja, quien se desempeñó como subsecretario de Seguridad Pública federal e intentó tener la candidatura por Morena, pero fracasó en las encuestas internas del partido y fue postulado por el Partido del Trabajo (PT) y, por último, Evaristo Lenin Pérez Rivera, quien fue diputado federal y alcalde de Acuña y se lanzó por la alianza Unidad Democrática de Coahuila y PVEM.

Llegarían decisiones definitivas en los partidos, pero no a favor de sus candidatos. El sábado 27 de mayo el PVEM declinó a favor de Morena, pero Lenin Pérez se negó a renunciar a su candidatura. Se quedó solo en la contienda. Tres días después, el PT hizo lo mismo a favor de los guindas y Ricardo Mejía fue abandonado.

En ese campo contendió el candidato priista quien a las 19:00 horas del 4 de junio se presentó como ganador de las elecciones para gobernador.

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