El “asesino confeso” de Luis Donaldo Colosio reportó que desde 1994 ha sido víctima de “tratos crueles, inhumanos, degradantes y de tortura. Foto: Especial

La resolución de un asesinato: Mario Aburto Martínez el reo mejor guardado por el Estado mexicano

En el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien fuera candidato del PRI a la presidencia de la República, subsiste lo que el gobierno sostuvo desde el primer día: un solo hombre fue el artífice

Mario Aburto Martínez es el reo mejor resguardado por el Estado mexicano. Desde que el 24 de marzo de 1994 fue presentado como el asesino solitario de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia, por la entonces Procuraduría General de la República (PGR, hoy FGR), jamás ha vuelto a aparecer de manera oficial.

Entre 1994 y 2000, tres fiscales y un subprocurador, además de un gasto de millones de pesos validaron la versión que desde el primer día subsistió: no hubo conspiración y el asesinato en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana, Baja California, lo cometió un solo hombre.

El 9 de julio de 2022 la prensa mexicana publicó que en atención a la recomendación 48VG/2021 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos,  la Fiscalía General de la República integró un equipo especial para retomar la investigación y de ser necesario, reabrir los procesos penales. Abel Galván Gallardo, quien había estado a cargo del área de Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada, fue designado para la tarea. Pero hasta este 29 aniversario del homicidio, la fiscalía no ha brindado información sobre las nuevas pesquisas.

Mientras, Mario Aburto Martínez continúa sus días en prisión.

La última noticia de la vida de Mario Aburto Martínez fue una queja suya en la CNDH puesta el 25 de febrero de 2021. Foto: Especial
La última noticia de la vida de Mario Aburto Martínez fue una queja suya en la CNDH puesta el 25 de febrero de 2021. Foto: Especial

Mario Aburto, ¿está vivo?

La última noticia de la vida de Mario Aburto Martínez fue una queja suya en la CNDH puesta el 25 de febrero de 2021 en la que pidió intervención en su caso. El “asesino confeso” de Luis Donaldo Colosio reportó que desde 1994 ha sido víctima de “tratos crueles, inhumanos, degradantes y de tortura que vulneran su integridad física y psicológica”, según un comunicado de la comisión.

Por la información difundida por la CNDH se conoció de su traslado del Centro Federal de Readaptación Social número 6 Sureste en Huimanguillo, Tabasco, al Centro Federal de Readaptación Social número 12 CPS-Guanajuato en Ocampo, pero al respecto no hubo un comunicado de la Secretaría de Gobernación.

Una serie de preguntas hechas a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sobre pruebas de vida de Aburto Martínez al Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) refieren que su situación fue la misma desde que la última fiscalía del caso concluyó con la hipótesis del asesino solitario y un juez, en 2004, le impuso una condena de 45 años de prisión.

Sobre su peso físico, el OADPRS respondió que el dato era confidencial porque integraba su expediente personal.

La respuesta del organismo respecto a la alimentación que Aburto tuvo en el penal de Huimanguillo, Tabasco, fue:

“El interno de mérito recibe una alimentación nutritiva, balanceada, higiénica y en buen estado, alimentación que se otorga en general a la población penitenciaria federal, la cual se compone por tres tiempos de alimento: desayuno, comida, cena. En cada uno se incluye guisado y complementos, dependiendo del tipo de preparación, así como tortillas, agua de sabor y postre, asimismo, en cuanto a la distribución nutricional se incluyen alimentos de cada uno de los grupos alimenticios comprendidos por alimentos de origen animal, cereales y tubérculos, leguminosas, frutas, verduras cubriendo la demanda diaria de macronutrimentos (carbohidratos, proteínas y lípidos) y micronutrimentos (vitaminas y minerales) que un individuo en edad adulta y estado fisiológico normal requiere”.

Y como otra prueba de vida solicitada, el OADPRS especificó que Mario Aburto Martínez había asistido a los siguientes cursos y programas:

  • Programa de Intervención Cognitivo-Conductual. Mario participó en el tema Reestructuración Cognitiva el 27 de enero de 2015.
  • Programa de la Asociación de Superación por México AC “ASUME”, en octubre de 2014.
  • Taller “Ventana al Mundo” entre el 2 de abril al 26 de agosto de 2014.
  • Programa de Activación Física y Deporte.
  • Atención Psicológica Individual, el 7 de enero de 2015.
  • Actividad de Ludoteca de agosto de 2014 a enero de 2015.
  • Un taller complementario.

“Soy inocente”, así ha clamado Mario Aburto

Si se desempolvan los cuatro tomos del Informe de la Investigación del homicidio del licenciado Colosio Murrieta, elaborado por la Subprocuraduría Especial para el caso, las declaraciones de Mario Aburto Martínez se resumen en una sola frase: “Soy inocente”.

Lo sostuvo en 1994 en una carta que le dirigió a su familia, contenida en el tomo I:

“… Los internos del Penal creen también en mi inocencia. Y la gente afuera también cree en mi, porque saben perfectamente bien que soy inocente. Sólo unas cuantas gentes que le conviene seguir viéndome como culpable y seguir haciéndome culpable de un delito que no cometi (SIC)”

Lo dijo también a través de las 12 fábulas y decenas de cuentos que escribió entre 1994 y 2000, y que están contenidas en el tomo II del expediente Colosio. El chivo, el búho, la tortuga, el camaleón, el gusano, el cerdo, el pato, las hormigas, el topo, la víbora y el zopilote son algunos de los protagonistas de sus relatos. Los juicios y la injusticias son las circunstancias. La libertad (representada a través de una justicia divina que llega a poner orden y brindar libertad) es la moraleja.

Los psicólogos contratados para la investigación del asesinato de Colosio, dudaron de la autoría de esos cuentos y los calificaron como “lejanos a las reglas de la literatura”. Pero, a la vez, los mismos especialistas reconocieron la insistencia del interno en decir que era inocente.

“A través de sus fábulas, Mario Aburto indica que recibió presiones de infinidad de gentes de diferentes estatus sociales: presidentes, congresistas, legisladores de diferentes partidos (…) Gobernantes del Estado”, quedó asentado en El Autor Material, un capítulo del expediente Colosio, que continúa como un testimonio de uno de los episodios más traumáticos de México que aún no encuentra cura.

Los cuentos de Mario Aburto

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