La Macroplaza del futuro
En medio de la polémica en torno al proyecto de remodelación de la Macroplaza, la titular de la Corporación para el Desarrollo Turístico del Estado se encarga de desmitificar los principales puntos en contra del proyecto.
Después que el pasado 4 de marzo el Congreso del Estado rechazara la remodelación de la explanada, argumentando entre otras cosas que el costo era excesivo y que se sacrificarían áreas verdes, Patricia Aguirre explica que las características del proyecto no son definitivas.
Gizéh Jiménezhttps://www.youtube.com/watch?v=JztYmIjrE7U
En medio de la polémica en torno al proyecto de remodelación de la Macroplaza, la titular de la Corporación para el Desarrollo Turístico del Estado se encarga de desmitificar los principales puntos en contra del proyecto.
Después que el pasado 4 de marzo el Congreso del Estado rechazara la remodelación de la explanada, argumentando entre otras cosas que el costo era excesivo y que se sacrificarían áreas verdes, Patricia Aguirre explica que las características del proyecto no son definitivas.
“No estamos casados con la idea, hemos formado un consejo, además de recibir propuestas ciudadanas”, explica la funcionaria.
El proyecto inició hace dos años con la Secretaría de Turismo Federal y Fonatour. Éste último lanzó un proyecto de espacios urbanos en México, distinguiendo en Nuevo León a la Macroplaza como área turística, pero determinó en su diagnóstico que se encuentra muy dañada por el paso de los años.
Aguirre explica que aún hay cosas en el proyecto que no están decididas al 100 por ciento, por lo que presupuestar un costo exacto aún es muy precipitado.
El nuevo concepto de la Macroplaza busca un diseño cosmopolita y vanguardista, con conectividad y distintas actividades para los regiomontanos.
La idea es crear una plaza autosustentable, afirma la titular de Turismo.
El objetivo es reactivar el espacio como destino cultural, recreativo y turístico; una zona de encuentro, identidad e inclusión social, donde la amplitud de espacios permita la versatilidad de usos.
Además de que no se cambiará o modificará ningún monumento, el único propósito del cambio es reavivar la plaza que ya tiene más de 30 años.
Tampoco se planea sacrificar áreas verdes, al contrario, se busca fomentar los parques con árboles y espacios de sombra para la convivencia de las familias.
“La gente ya no va sólo a darle la vuelta a las plazas y de un lado los hombres y del otro las mujeres, la gente quiere estar conectada, quiere ir a eventos, divertirse, quiere entretenimiento.
“Se busca que la Macroplaza sea más lineal, que se pueda ir de un lado a otro con más facilidad, que sea interactiva, por ejemplo la fuente de Neptuno”, señala Aguirre.
Es una obra vieja y nunca ha contado con el debido mantenimiento, sino que sólo se han “parchado” por partes.
Además, por su estructura desnivelada el mantenimiento y la remodelación son urgentes, pues en unos años más sería enorme el desgaste de los sitios inferiores.
Lugares como el centro comercial del subterráneo, por Padre Mier, que luce completamente abandonado, sería remodelado y albergaría la nueva estación del Metro, que busca ser icónica.
La revitalización de la Macroplaza quiere atraer el turismo, como ha sucedido exitosamente en el Paseo Santa Lucía y en el Parque Fundidora.
Se hizo también una consulta ciudadana en la que se recibieron 32 propuestas vía correo electrónico y 70 propuestas entregadas en las oficinas de Turismo, de las cuáles se integraron 30 durante la sesión de la SURMAC.
Se analizó y sintetizó en seis temas principales el proyecto: Protección ecológica y monumentos de la Macroplaza, Accesibilidad, Sustentabilidad económica, Comercio, Infraestructura, Convivencia y Sociedad.
Pero por lo pronto no hay trabajos, es la Macroplaza del futuro.