‘La gran transformación’

La hora del adiós parece marcar los últimos días de trabajo en la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, quien ha ordenado a los secretarios y directores de su gabinete preparar un texto titulado “La Gran Transformación”.

De acuerdo con la solicitud enviada desde la semana pasada a los funcionarios, la “Gran Transformación” busca plasmar en un texto el sello que caracterizó a este gobierno durante los seis años.

Con ‘carácter de urgente’ también se pidió la elaboración de tarjetas con temas sensibles que pudieran ser cuestionados al jefe de gobierno durante su último informe.
De acuerdo con la solicitud, que los funcionarios debieron responder la semana pasada, el documento debe plasmar el sello que caracterizó a estos seis años de gobierno.

La hora del adiós parece marcar los últimos días de trabajo en la administración de Marcelo Ebrard Casaubón, quien ha ordenado a los secretarios y directores de su gabinete preparar un texto titulado “La Gran Transformación”.

De acuerdo con la solicitud enviada desde la semana pasada a los funcionarios, la “Gran Transformación” busca plasmar en un texto el sello que caracterizó a este gobierno durante los seis años.

Por eso les piden incluir en este texto de cinco cuartillas, seis puntos básicos que tuvieron que desarrollar y presentar antes del pasado 7 de septiembre de 2012 al correo personal de Rafael Sánchez Chavarría, director ejecutivo de Mensaje Gubernamental, cuya oficina se encuentra en la Plaza de la Constitución.

Se les pidió incluir los siguientes seis puntos: cómo encontraron las cosas en su dependencia; los retos que enfrentaron; las soluciones que dieron a cada problema; población a la que beneficiaron; en qué innovaron y las cinco obras o acciones más importantes de su gestión.

En el mensaje enviado a los secretarios, Sánchez indicó que la solicitud es una instrucción que emana de la licenciada Marcela Gómez Zalce, en atención a los lineamientos establecidos por el jefe de gobierno Marcelo Ebrard Casaubón.

“Es fundamental incluir datos duros en cada tema y precisar aquellos susceptibles de presentarlo en gráficas”, apunta la solicitud que circuló la semana pasada.

En el gabinete local, el sentimiento del adiós marca los últimos días, las reuniones, los proyectos. Es el último jalón del sexenio. Algunos secretarios de gabinete quieren repetir en el cargo. Todos preparan ya la rendición de cuentas.

Otra de las peticiones que se les ha hecho a los funcionarios es con miras al  último informe de gobierno que presentarán ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Aunque desde el año pasado se habló de que el quinto informe fue el último de Marcelo Ebrard, dado que muchos daban por hecho que sería el candidato de las izquierdas que buscaría la Presidencia de la República.

Pero el jefe de gobierno aceptó participar en la encuesta que le dio la ventaja a Andrés Manuel López Obrador.

Así Ebrard se encamina a la recta final de su sexenio, por lo que tendrá que comparecer por última vez ante el pleno de la ALDF para rendir las cuentas finales de su gobierno.

Es por ello que desde la jefatura de oficina del jefe de gobierno, se ha solicitado a los integrantes del gabinete, fundamentalmente a los titulares, que con “carácter de urgente” sean elaboradas tarjetas con temas sensibles que pudieran ser cuestionados al jefe de gobierno durante su próxima comparecencia ante diputados locales en el recinto de Donceles.

Por instrucciones de Pedro Ibarra se solicita que elaboren dichas tarjetas con los temas más relevantes de cada área, mismas que serán concentradas en la jefatura de gobierno para su evaluación e integración al informe cuyo contenido ya se prepara.

Como anexo a esta solicitud también se envía un formato básico con los puntos requeridos por cada secretaría y dirección que reportará el estado que guardan los temas “sensibles” o álgidos de esta administración que culmina.

La tarjeta solicitada debe ser etiquetada primeramente con el nombre de la dependencia que la emite; luego el tema que podría ser cuestionado por los diputados de la ALDF, fundamentalmente los de mermada oposición panista.

De manera breve abordar la problemática que se presenta en torno a ese tema expuesto y finalmente, sugerir una respuesta ante los probables cuestionamientos.

¿Qué podrían cuestionar?

Con miras al sexto y último informe de gobierno, el Partido Acción Nacional y sus diputados locales ya se afilan las uñas y buscan flexibilizar el formato para que el próximo 17 de septiembre la bancada azul pueda cuestionar a Marcelo Ebrard desde la tribuna.

Federico Döring, ex senador ahora electo diputado local y pronto coordinador de la bancada albiazul, ya inició los acercamientos necesarios para que el formato del último informe de gobierno incluya al menos una pregunta por cada bancada, la cual deberá incluir el derecho de réplica.

El dirigente del PANDF, Juan Dueñas Morales, luego de lo golpeado que quedó por los perredistas en las pasadas elecciones que casi eliminan al panismo capitalino, intenta que la llamada oposición asuma un papel crítico frente al jefe de gobierno.

Por eso ha reiterado que Marcelo Ebrard “debe demostrar su talante democrático, escuchando y respondiendo los cuestionamientos sobre su gestión”.

La intentona de modificar el formato del último informe de MEC es absolutamente panista, por eso es que Federico Döring intenta que haya preguntas y réplicas.

El polémico Döring ha cuestionado abiertamente si Marcelo Ebrard va a comparecer en la misma calidad de “autismo legislativo” donde expone y ni siquiera se le pueden hacer preguntas o permitirá el cuestionamiento de sus interlocutores.

El panista, quien no es la primera vez que está ocupando una curul en la ALDF, critica el hecho que durante los pasados cinco años, los asambleístas de izquierda que han arropado a Ebrard bajo la conducción de Alejandra Barrales Magdaleno, no permitieron modificaciones al formato.

Hay que recordarle al ex senador Federico Döring, otra vez, que el PRD mantiene una aplastante mayoría en la ALDF. La misma que sofocó en el sexenio pasado cualquier intentona azul.

Por si prospera la propuesta de  modificar el formato del último informe, los panistas traen entre manos, cuestionamientos directos en torno a los cambios de uso de suelo en el Distrito Federal.

Otro de los temas de mayor conflicto para la administración de Marcelo Ebrard es sin duda, desde que se anuncio su construcción, la Autopista Urbana Poniente, conocida como la Supervía, cuya obra conectará al sur con el poniente de la capital.

Los vecinos de la colonia Malinche, quienes desde hace años se organizaron para conformar el Frente Amplio contra la Supervía, se han mantenido como protagonistas principales de los cuestionamientos que han puesto en jaque al mandatario local.

Los mismos que han motivado recomendaciones de la Comisión de Derechos del Distrito Federal. Pese a la inconformidad vecinal, la obra sigue adelante.

Fernando Aboitiz, quien se ha desempeñado como el brazo ejecutor de Marcelo en lo que respecta a esta construcción y en su calidad de Secretario de Obras del GDF, ha sido enfático al respecto. “No vamos a parar por 200 o 300, lo que beneficia a cientos de miles”. Así se ha hecho.

El sexenio se termina y eso marca los últimos días de todas las áreas del gobierno del Distrito Federal. Los meses siguientes, la recta final, serán destinados en gran parte para la entrega de obras que dejarán el sello de Ebrard rumbo al 2018.

Amén de los conflictos vecinales, las recomendaciones de la CDHDF, los amparos contra algunas obras o proyectos, todas están en la lógica de ser terminadas y entregadas.

Bajo este ritmo, se busca que el jefe de gobierno dé el banderazo de salida a muchos de estos pendientes con fecha límite en octubre próximo. Así lo hemos dejado ver a través de documentos internos que marcan la premura de entregar los proyectos antes de que culmina la administración.

Así lo manifiestan también los secretarios, quienes han metido el acelerador para apresurar las entregas.

En Setravi, por ejemplo, se busca cumplir con el proyecto de cambiar los microbuses por autobuses. Próximamente se estrenarán algunos corredores pendientes.

En cuanto a obras, todos esperan la gran inauguración de la Línea 12, también llamada Línea Dorada, la mega obra que dicen, marcará el sexenio de Ebrard Casaubón.

Por la construcción de esta línea del metro, vecinos de las colonias Portales, Miravalle y Ermita, de la delegación Benito Juárez, así como Progreso del Sur de Iztapalapa, están a la espera de que se resuelva el problema que han denunciado respecto al daño que recibieron sus casos debido a las obras.

En comunicaciones internas entre dependencias del GDF, se ha hecho hincapié en el problema que podrían representar estos vecinos inconformes en la recta final del gobierno.

“Se han presentado en las oficinas de este organismo a reclamar atención a sus viviendas; asimismo, han señalado que en caso de que no se atiendan sus asuntos a la brevedad posible, realizarán acciones de protesta”, refiere un documento etiquetado como “Lista de afectados Línea 12”.

Así el clima que se vive en el adiós de Marcelo Ebrard, quien a través de un texto de cinco cuartillas que solicitó a sus secretarios busca hablar de “La Gran transformación” que vivió el DF en estos seis años de gobierno. 

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