La clandestinidad de los cañones antigranizo
A nivel estatal e incluso federal se carece de información sobre el número de cañones antigranizo --tecnología para convertir el granizo en lluvia-- que operan en Jalisco y en otras partes del país, así como de estudios sobre sus efectos e impactos, pese a que su uso ha sido incluso prohibido al no existir certeza de éstos
Luis Herrera[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_7kak6w7j” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Las principales dependencias federales encargadas de la protección del medio ambiente y del manejo sustentable de los recursos naturales del país carecen de un censo sobre los llamados cañones antigranizo, pese a las advertencias que existen sobre los supuestos riesgos en su uso.
En Jalisco y otros estados la utilización de esa tecnología ha despertado inconformidad y preocupación entre campesinos y ambientalistas, quienes aseguran que las ondas sónicas que disparan esos equipos reducen las precipitaciones pluviales al disolver las nubes de lluvia.
En el estado, el gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz y sus áreas competentes, como las secretarías de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Magdalena Ruíz Mejía, y de Desarrollo Rural de Héctor Padilla Gutiérrez, han sido omisos en estudiar y normar esa tecnología, y la misma inacción se replica en la esfera federal
Reporte Indigo solicitó a cuatro dependencias federales del sector ambiental y agropecuario un censo nacional de cañones antigranizo, así como estudios sobre su impacto ambiental y proyectos de normas para regularlos, pero todas confirmaron la inexistencia de esta información, aún en recursos de revisión ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Las instancias consultadas fueron la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); la Comisión Nacional del Agua (Conagua); y la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa).
El vacío de información y normas sobre los cañones antigranizo persiste, a pesar de que el 22 de agosto de 2017 el Congreso de la Unión exhortó a la Sagarpa y Semarnat a que evaluaran cuanto antes la tecnología, y que la prohibieran hasta no tener certeza sobre su impacto en el ambiente y la producción agropecuaria.
Dice el exhorto: “La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicita respetuosamente a la Sagarpa y a la Semarnat a que conjuntamente realicen estudios urgentes sobre los efectos meteorológicos y en el medio ambiente derivados del uso de los cañones antigranizo, y a la vez, en función de sus facultades emitan de inmediato una prohibición temporal a su uso en todo el territorio nacional, hasta que se obtengan y valoren los resultados y las conclusiones de los estudios solicitados”.
La Semarnat
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) carece de planes con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para tratar la problemática de los cañones antigranizo, y tampoco tiene conocimiento de ningún proyecto normativo para controlar su uso, reconoció en su respuesta al recurso RRA 8471/17.
“Hasta el momento no se tiene ningún proyecto, programa o plan en colaboración con la Conagua para atender el tema en particular de cañones antigranizo”, señaló su Subsecretaria de Planeación y Política Ambiental.
Su Unidad Coordinadora de Asuntos Jurídicos dijo que con respecto a estudios “sobre los efectos y las consecuencias tanto meteorológicas, de medio ambiente, en la agricultura y la ganadería, derivadas del uso de artefactos de manipulación del clima en todo el país, específicamente de los llamados cañones antigranizo”, es una ”circunstancia sobre la que no se tienen registros”.
Tampoco halló “expedientes que evidencien que alguna unidad administrativa de la Secretaría u órgano desconcentrado hubiese remitido anteproyecto alguno de regulación en materia de cañones de granizo” desde 2012.
La misma carencia reportó la Subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental, al advertir que “no se tienen registros ni expedientes que evidencien la existencia de algún anteproyecto de Norma Oficial Mexicana (…) ni estudios pendientes para la valorización de tecnologías de manipulación atmosférica”.
La Profepa
La Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa) tampoco posee un censo, ni estudios y proyectos normativos sobre los cañones antigranizo, según afirma en el recurso RRA 8293/17 tras consultar a direcciones como la de Delito Federales contra el Ambiente y Litigio; de Control de Procedimientos Administrativos y Consulta; y de Denuncias Ambientales, Quejas y Participación Social, que sugirió:
“Solicitar información a la Conagua por tratarse de posibles afectaciones a los ciclos hidrológicos o bien a la Sagarpa ya que resulta ser un dispositivo con objeto de prevenir la formación de tormentas”.
Sólo en un par de delegaciones halló algunos registros sobre cañones: la de Jalisco y Nuevo León, la primera con seis casos, y la segunda con un par en Allende y General Terán.
Por su parte, la Subprocuraduría de Recursos Naturales advirtió: “los cañones antigranizo actualmente se busca su regulación en la normatividad ambiental en México”, y refirió al exhorto citado del Congreso de 2017 para prohibir su uso hasta no estudiarlos “ya que actualmente no hay evidencia científica concluyente para garantizar que no inhiben la lluvia, en perjuicio de la agricultura nacional.”
Y añadió que “no obra expediente alguno que indique que hayan iniciado algún procedimiento administrativo a promoventes que ejecuten proyectos que involucren cañones antigranizo“.
Conagua-Sagarpa
La Conagua y la Sagarpa también están a ciegas con respecto a esta tecnología. La primera lo indicó en el recurso RRA 0271/18, donde su Subdirección General Técnica, Coordinación de Proyectos Transversales, Transparencia e Innovación, dijo que buscó los datos:
“En todos los archivos, en el Sistema de Control de Gestión, la bitácora de asuntos en trámite y pendientes, la relación de Sin regulación estudios y proyectos programados, en ejecución y terminados, no localizándose ninguna información relacionada con cañones antigranizo que operan en el país, así como su marco jurídico, la competencia de su regulación, evaluaciones y estudios sobre su impacto ambiental, y proyectos de regulación para estos”.
El uso de esta técnica ha despertado inconformidad y preocupación entre campesinos y ambientalistas, quienes aseguran que las ondas sónicas que disparan esos equipos reducen las precipitaciones pluviales al disolver las nubes de lluvia
Finalmente, Sagarpa resolvió en el recurso RRA 7706-17: “Se confirma la inexistencia de la información requerida en la solicitud”, tras buscarla en áreas como las Subsecretarías de Agricultura y Alimentación y su Coordinación General de Delegaciones.
